La factura de la luz del usuario medio ha subido un 2 por ciento con las tarifas de febrero, según el análisis de FACUA-Consumidores en Acción. El recibo se sitúa así en 76,32 euros (con el 27,19 por ciento de impuestos indirectos incluidos), frente a los 74,81 euros de enero. El recibo del usuario medio con las tarifas semirreguladas PVPC del último mes también está levemente por encima del de febrero de 2017, cuando representó 76,10 euros. La subida interanual representa el 0,3 por ciento.
En cuanto a la energía consumida, el precio del kilovatio hora (kWh) se situó este febrero en una media de 15,61 céntimos (12,27 más impuestos). El incremento fue del 2,7 por ciento con respecto a los 15,19 céntimos (11,95 más impuestos) del pasado enero. Con respecto a febrero del año pasado, cuando el kWh estuvo en una media de 15,55 céntimos (12,23 más impuestos), la subida ha sido del 0,4 por ciento.
Subida del 10,8% en 2017
FACUA recuerda que a lo largo de 2017, la factura de la luz subió un desproporcionado 10,8 por ciento. La asociación denuncia la pasividad del Gobierno ante la escalada tarifaria, que denota su escandalosa complicidad con las eléctricas para ayudarles a seguir engordando beneficios anuales milmillonarios a costa de mantener unos escandalosos índices de pobreza energética, cientos de miles de cortes de suministro por falta de capacidad de pago y multitud de familias que se privan del uso de la calefacción en invierno.
FACUA critica que, además de no actuar con contundencia para reducir unas tarifas que están entre las más elevadas de la UE, el Ministerio de Energía de Álvaro Nadal decidió recortar el descuento que representa el bono social, además de establecer limitaciones desproporcionadas para acceder a él.
La norma que lo regula ha establecido bajísimos niveles de renta como condición para acceder al bono, aunque al tiempo plantea que cualquier familia numerosa, aunque tenga un elevado poder adquisitivo, podrá beneficiarse de él.
El análisis de FACUA pone de manifiesto que durante este último año, el recibo del usuario medio se elevó a 75,59 euros mensuales (impuestos indirectos incluidos), frente a los 68,20 euros de 2016 (7,39 euros más). A nivel anual, el montante representa 907,08 euros, 88,63 euros por encima de los 818,45 que pagó el mismo perfil de consumidor un año atrás.
Las eléctricas aplicaron en 2017 un brutal incremento en las tarifas de la energía consumida, nada menos que del 16,0 por ciento. El precio del kWH ha pasado de los 13,28 céntimos (10,44 más impuestos indirectos y redondeando a dos decimales) que representó de media en 2016 a 15,41 céntimos (12,11 más impuestos) en el último año.
FACUA realiza sus estudios a partir de las tarifas semirreguladas (PVPC) aplicadas a los usuarios con contadores tradicionales o digitales aún no adaptados a la telegestiós. Según los análisis de la asociación, el usuario medio consume 366 kWh al mes y tiene una potencia contratada de 4,4 kW.
En cuanto a la energía consumida, el precio del kilovatio hora (kWh) se situó este febrero en una media de 15,61 céntimos (12,27 más impuestos). El incremento fue del 2,7 por ciento con respecto a los 15,19 céntimos (11,95 más impuestos) del pasado enero. Con respecto a febrero del año pasado, cuando el kWh estuvo en una media de 15,55 céntimos (12,23 más impuestos), la subida ha sido del 0,4 por ciento.
Subida del 10,8% en 2017
FACUA recuerda que a lo largo de 2017, la factura de la luz subió un desproporcionado 10,8 por ciento. La asociación denuncia la pasividad del Gobierno ante la escalada tarifaria, que denota su escandalosa complicidad con las eléctricas para ayudarles a seguir engordando beneficios anuales milmillonarios a costa de mantener unos escandalosos índices de pobreza energética, cientos de miles de cortes de suministro por falta de capacidad de pago y multitud de familias que se privan del uso de la calefacción en invierno.
FACUA critica que, además de no actuar con contundencia para reducir unas tarifas que están entre las más elevadas de la UE, el Ministerio de Energía de Álvaro Nadal decidió recortar el descuento que representa el bono social, además de establecer limitaciones desproporcionadas para acceder a él.
La norma que lo regula ha establecido bajísimos niveles de renta como condición para acceder al bono, aunque al tiempo plantea que cualquier familia numerosa, aunque tenga un elevado poder adquisitivo, podrá beneficiarse de él.
El análisis de FACUA pone de manifiesto que durante este último año, el recibo del usuario medio se elevó a 75,59 euros mensuales (impuestos indirectos incluidos), frente a los 68,20 euros de 2016 (7,39 euros más). A nivel anual, el montante representa 907,08 euros, 88,63 euros por encima de los 818,45 que pagó el mismo perfil de consumidor un año atrás.
Las eléctricas aplicaron en 2017 un brutal incremento en las tarifas de la energía consumida, nada menos que del 16,0 por ciento. El precio del kWH ha pasado de los 13,28 céntimos (10,44 más impuestos indirectos y redondeando a dos decimales) que representó de media en 2016 a 15,41 céntimos (12,11 más impuestos) en el último año.
FACUA realiza sus estudios a partir de las tarifas semirreguladas (PVPC) aplicadas a los usuarios con contadores tradicionales o digitales aún no adaptados a la telegestiós. Según los análisis de la asociación, el usuario medio consume 366 kWh al mes y tiene una potencia contratada de 4,4 kW.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL