La Fundación Biblioteca Manuel Ruiz Luque ha querido sumarse a los actos conmemorativos del Día Internacional de las Mujeres, que se celebra cada 8 de marzo, con la muestra Mujeres escritoras, mujeres impresoras, que permanecerá abierta en la Casa de las Aguas hasta el próximo 18 de marzo.
“Se trata de una exposición importante, ya que saca a la luz a las mujeres que han escrito, muchas y con obras muy importantes y que, en muchos casos, sus obras no han trascendido como debieran; mujeres que han tenido que firmar con seudónimo para poder ver sus obras publicadas y otras valientes que se decidieron a firmar con su nombre”, explicó la concejala de Mujer, María Luisa Rodas, que resaltó que, en cualquier caso, todas ellas "han contribuido al incremento del conocimiento humano".
Pero quizá el aspecto más novedoso de esta exposición es la labor que realizaron las mujeres como impresoras a lo largo de los últimos tres siglos. Sobre ello incidió el director de la Casa de las Aguas, José Antonio Cerezo, quien reconoció que “se ha visto pocas veces la presencia de la mujer impresora”.
La muestra recoge obras desde el siglo XVII hasta el siglo XX. “Lo normal era que la mujer se hacía cargo del negocio cuando enviudaba, aunque hay algunas impresoras sin enviudar", destacó Cerezo, quien resaltó que el de la impresión era "un negocio complejo, con mucha burocracia que resolver".
Cerezo añadió que la exposición pretende hacer hincapié en el papel de la mujer como impresora de libros importantes, de ahí que puedan disfrutarse de ejemplares como constituciones sinodales, las obras de Santa Teresa –escritas e impresas por mujeres– y otras obras interesantes de ese marco temporal que abarca la muestra.
La exposición, distribuida entre la planta baja y la segunda planta de la Casa de las Aguas, recoge hasta 60 ejemplares de obras, algunas de ellas únicas, con algún manuscrito. “Es una muestra en la que hemos querido hacer un recorrido en estos siglos para que se vea que la presencia de la mujer ha sido constante y no episódica", concluyó José Antonio Cerezo.
“Se trata de una exposición importante, ya que saca a la luz a las mujeres que han escrito, muchas y con obras muy importantes y que, en muchos casos, sus obras no han trascendido como debieran; mujeres que han tenido que firmar con seudónimo para poder ver sus obras publicadas y otras valientes que se decidieron a firmar con su nombre”, explicó la concejala de Mujer, María Luisa Rodas, que resaltó que, en cualquier caso, todas ellas "han contribuido al incremento del conocimiento humano".
Pero quizá el aspecto más novedoso de esta exposición es la labor que realizaron las mujeres como impresoras a lo largo de los últimos tres siglos. Sobre ello incidió el director de la Casa de las Aguas, José Antonio Cerezo, quien reconoció que “se ha visto pocas veces la presencia de la mujer impresora”.
La muestra recoge obras desde el siglo XVII hasta el siglo XX. “Lo normal era que la mujer se hacía cargo del negocio cuando enviudaba, aunque hay algunas impresoras sin enviudar", destacó Cerezo, quien resaltó que el de la impresión era "un negocio complejo, con mucha burocracia que resolver".
Cerezo añadió que la exposición pretende hacer hincapié en el papel de la mujer como impresora de libros importantes, de ahí que puedan disfrutarse de ejemplares como constituciones sinodales, las obras de Santa Teresa –escritas e impresas por mujeres– y otras obras interesantes de ese marco temporal que abarca la muestra.
La exposición, distribuida entre la planta baja y la segunda planta de la Casa de las Aguas, recoge hasta 60 ejemplares de obras, algunas de ellas únicas, con algún manuscrito. “Es una muestra en la que hemos querido hacer un recorrido en estos siglos para que se vea que la presencia de la mujer ha sido constante y no episódica", concluyó José Antonio Cerezo.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN