Montilla Digital se hace eco en su Buzón del Lector de las quejas de un vecino sobre el modo de proceder de la Asociación de Ayuda a Animales Abandonados "Dejan Huella". Si desea participar en esta sección, puede enviar un correo electrónico exponiendo su queja, comentario, sugerencia o relato. Si quiere, puede acompañar su mensaje de alguna fotografía.
Hago llegar este escrito a Montilla Digital para contar la historia que me pasó hace poco más de un mes cuando, una noche de domingo, en la localidad de Aguilar de la Frontera, me encontré una perrita bodeguera abandonada en la carretera. Sin pensármelo la recogí, ya que se encontraba muy delgada, asustada y con claros síntomas de abandono.
La llevé a una parcela en el campo donde tengo otros animales y le puse su cama, con comida y agua. Pensé en ponerle el microchip, pero antes me tenía que asegurar que no lo tenía, porque si esto era así, debía devolvérsela a su propietario.
Tuve la mala suerte de que a los diez días de tenerla se me despistó en uno de los paseos que le solía dar por la tarde. La encontraron en el campo de fútbol y avisaron a la Policía. Los agentes, al ver que no tenía microchip, llamó a la protectora Dejan Huella y se hicieron cargo de la perrita.
Cuando le comunico a la Policía los hechos, me comentan que el animal está en la perrera municipal, por lo que me pongo en contacto con esta asociación y me dicen que la perra solo puede salir si la adopto y cumplo unas condiciones, aparte del pago de unas tasas, y acepto un seguimiento del animal por parte de ellos.
En primer lugar, no entiendo por qué la tengo que adoptar si esa adopción ya la he realizado al recogerla de la calle cuando estaba abandonada. Tengo evidencias de que la perra estaba bajo mi cargo, por el collar que llevaba, la descripción de cómo era, vídeos, etcétera.
Por otro lado, cuál es mi sorpresa que al hablar con las señoras que dirigen esta asociación me comentan que la perrita no estará en unas condiciones que garanticen su bienestar. Que estará mejor en un piso, tumbada en un sofá , recién duchada y con su manta liada al cuerpo. Que en el campo estará sucia y pasará frío por las noches.
Pienso que los perros tienen sus instintos naturales y sus necesidades básicas y no podemos humanizar a los animales. Las razas de perros han sido creadas por el hombre atendiendo a sus necesidades a lo largo de la historia. Por eso hay perros pastores, guardianes, cazadores, de compañía, etcétera.
Esta perra en concreto es una bodeguera ratonera andaluza. Esta raza fue creada en Jerez de la Frontera, cuando los ingleses que dirigían las bodegas de esta ciudad gaditana cruzaron los terrier traídos desde la islas británicas con los perros ratoneros autóctonos de la zona, para la caza de los pequeños roedores que había en los rincones de las grandes bodegas jerezanas.
Son perros nerviosos, que necesitan correr, olfatear, cazar… para cumplir con sus instintos naturales. No creo que en un piso encerrada lo haga. Por otro lado, los animales son muy inteligentes y aunque vivan en el campo, ellos saben dónde meterse cuando hace frío y calor. Aparte, su cuerpo se prepara para estas necesidades de manera natural (pelaje, acumulo de grasas…) No hace falta ponerle ninguna manta ni encenderle la estufa.
A todas estas personas que hacen llamarse "animalistas" y que tanto quieren a sus “mascotas” pienso que, en el fondo, lo que hacen es perjudicarlas. Les están quitando sus instintos naturales, sus necesidades básicas. Para mí, lo que ellos promulgan no es bienestar animal sino todo lo contrario.
Está claro que hay mucha gente que no trata bien a los animales y eso se debe castigar. Pero que recapaciten un poco y piensen por qué está la perrera de Montilla llena, con más de 80 perros, en unas condiciones higiénicas que no sé si son las mejores y donde el olor a heces es insoportable.
Pienso que hay que dar muchas más facilidades a quienes muestran interés por alguno de estos animales y creo sinceramente no se puede ser tan extremista. ¿Cuántos perros viven en chalets y parcelas en el campo? ¿Ya por eso van a estar en malas condiciones? Reflexionen un poco porque en mi caso habéis “dejado huella” con un animal que por el simple hecho del cariño que le cogí y la buena acción que hice merece pasar el resto de su vida conmigo.
NOTA: Los comentarios publicados en el Buzón del Lector no representan la opinión de Montilla Digital. En ese sentido, este periódico no hace necesariamente suyas las denuncias, quejas o sugerencias recogidas en este espacio y que han sido enviadas por sus lectores.
Hago llegar este escrito a Montilla Digital para contar la historia que me pasó hace poco más de un mes cuando, una noche de domingo, en la localidad de Aguilar de la Frontera, me encontré una perrita bodeguera abandonada en la carretera. Sin pensármelo la recogí, ya que se encontraba muy delgada, asustada y con claros síntomas de abandono.
La llevé a una parcela en el campo donde tengo otros animales y le puse su cama, con comida y agua. Pensé en ponerle el microchip, pero antes me tenía que asegurar que no lo tenía, porque si esto era así, debía devolvérsela a su propietario.
Tuve la mala suerte de que a los diez días de tenerla se me despistó en uno de los paseos que le solía dar por la tarde. La encontraron en el campo de fútbol y avisaron a la Policía. Los agentes, al ver que no tenía microchip, llamó a la protectora Dejan Huella y se hicieron cargo de la perrita.
Cuando le comunico a la Policía los hechos, me comentan que el animal está en la perrera municipal, por lo que me pongo en contacto con esta asociación y me dicen que la perra solo puede salir si la adopto y cumplo unas condiciones, aparte del pago de unas tasas, y acepto un seguimiento del animal por parte de ellos.
En primer lugar, no entiendo por qué la tengo que adoptar si esa adopción ya la he realizado al recogerla de la calle cuando estaba abandonada. Tengo evidencias de que la perra estaba bajo mi cargo, por el collar que llevaba, la descripción de cómo era, vídeos, etcétera.
Por otro lado, cuál es mi sorpresa que al hablar con las señoras que dirigen esta asociación me comentan que la perrita no estará en unas condiciones que garanticen su bienestar. Que estará mejor en un piso, tumbada en un sofá , recién duchada y con su manta liada al cuerpo. Que en el campo estará sucia y pasará frío por las noches.
Pienso que los perros tienen sus instintos naturales y sus necesidades básicas y no podemos humanizar a los animales. Las razas de perros han sido creadas por el hombre atendiendo a sus necesidades a lo largo de la historia. Por eso hay perros pastores, guardianes, cazadores, de compañía, etcétera.
Esta perra en concreto es una bodeguera ratonera andaluza. Esta raza fue creada en Jerez de la Frontera, cuando los ingleses que dirigían las bodegas de esta ciudad gaditana cruzaron los terrier traídos desde la islas británicas con los perros ratoneros autóctonos de la zona, para la caza de los pequeños roedores que había en los rincones de las grandes bodegas jerezanas.
Son perros nerviosos, que necesitan correr, olfatear, cazar… para cumplir con sus instintos naturales. No creo que en un piso encerrada lo haga. Por otro lado, los animales son muy inteligentes y aunque vivan en el campo, ellos saben dónde meterse cuando hace frío y calor. Aparte, su cuerpo se prepara para estas necesidades de manera natural (pelaje, acumulo de grasas…) No hace falta ponerle ninguna manta ni encenderle la estufa.
A todas estas personas que hacen llamarse "animalistas" y que tanto quieren a sus “mascotas” pienso que, en el fondo, lo que hacen es perjudicarlas. Les están quitando sus instintos naturales, sus necesidades básicas. Para mí, lo que ellos promulgan no es bienestar animal sino todo lo contrario.
Está claro que hay mucha gente que no trata bien a los animales y eso se debe castigar. Pero que recapaciten un poco y piensen por qué está la perrera de Montilla llena, con más de 80 perros, en unas condiciones higiénicas que no sé si son las mejores y donde el olor a heces es insoportable.
Pienso que hay que dar muchas más facilidades a quienes muestran interés por alguno de estos animales y creo sinceramente no se puede ser tan extremista. ¿Cuántos perros viven en chalets y parcelas en el campo? ¿Ya por eso van a estar en malas condiciones? Reflexionen un poco porque en mi caso habéis “dejado huella” con un animal que por el simple hecho del cariño que le cogí y la buena acción que hice merece pasar el resto de su vida conmigo.
JOSÉ ANTONIO RUZ LEÓN
FOTOGRAFÍA: ARCHIVO
FOTOGRAFÍA: ARCHIVO
NOTA: Los comentarios publicados en el Buzón del Lector no representan la opinión de Montilla Digital. En ese sentido, este periódico no hace necesariamente suyas las denuncias, quejas o sugerencias recogidas en este espacio y que han sido enviadas por sus lectores.