La empresa Aguas de Montilla, encargada de gestionar el ciclo integral del agua en la localidad, ha intensificado con la llegada de las altas temperaturas su campaña de desinsectación y desratización de la red de alcantarillado por todo el casco urbano. Los tratamientos que se desarrollan en estos días, y que se mantendrán hasta el próximo mes de septiembre, se suman al plan de control que se realiza en la red a lo largo de todo el año.
La teniente de alcalde de Obras, Servicios Públicos, Medio Ambiente y Agricultura, Raquel Casado, acompañada del gerente de Aguas de Montilla, Lorenzo Cuenda, visitaron ayer las labores de desinsectación y desratización que se están realizando en distintos puntos de la ciudad, a la vez que animaron a los montillanos a trasladar al Ayuntamiento o a la empresa la necesidad de actuar urgentemente por la presencia de cucarachas o ratas.
"Se está realizando un tratamiento de choque que, normalmente, se realiza dos veces al año –en las fechas de más calor y al final de año–, pero hay lugares con algo más de conflictividad y se repiten las veces que sean necesarias", explicó la responsable municipal de Medio Ambiente.
De este modo, la campaña puesta en marcha por Aguas de Montilla permitirá actuar a lo largo de los más de 80 kilómetros de longitud con los que cuenta la red de alcantarillado de la ciudad, así como en cerca de 2.000 pozos de registro.
Según explicó el gerente de Aguas de Montilla, Lorenzo Cuenda, las labores de desinsectación se desarrollan a lo largo de toda la ciudad y de manera intensiva en las 18 zonas en las que se divide el casco urbano. "Aunque el tratamiento se aplica, como mínimo, dos veces en cada uno de los sectores, en periodos de altas temperaturas, dado que aumenta la proliferación de insectos y roedores, se duplica la frecuencia", explicó Cuenda.
"Una semana después el tratamiento, se realiza un informe de las zonas tratadas para conocer el nivel de afectación de cada registro, el número, tipo y características de los animales y, pasadas dos semanas, se lleva a cabo una segunda evaluación para ver la efectividad de las medidas adoptadas", destacó el gerente de Aguas de Montilla, que reconoció que, en atención a las alertas generadas en años anteriores, la localidad cuenta con tres zonas especialmente sensibles: la calle Alta y Baja, el entorno de las 88 viviendas, junto a la avenida de Granada, y la calle La Parra.
Por último, la teniente de alcalde de Obras, Servicios Públicos, Medio Ambiente y Agricultura no sólo solicitó la colaboración ciudadana "en aquellos casos en los que se detecten nuevos focos" sino, también, "evitando dejar basura fuera de contenedores y papeleras, ya que los residuos atraen a estos insectos y roedores".
La teniente de alcalde de Obras, Servicios Públicos, Medio Ambiente y Agricultura, Raquel Casado, acompañada del gerente de Aguas de Montilla, Lorenzo Cuenda, visitaron ayer las labores de desinsectación y desratización que se están realizando en distintos puntos de la ciudad, a la vez que animaron a los montillanos a trasladar al Ayuntamiento o a la empresa la necesidad de actuar urgentemente por la presencia de cucarachas o ratas.
"Se está realizando un tratamiento de choque que, normalmente, se realiza dos veces al año –en las fechas de más calor y al final de año–, pero hay lugares con algo más de conflictividad y se repiten las veces que sean necesarias", explicó la responsable municipal de Medio Ambiente.
De este modo, la campaña puesta en marcha por Aguas de Montilla permitirá actuar a lo largo de los más de 80 kilómetros de longitud con los que cuenta la red de alcantarillado de la ciudad, así como en cerca de 2.000 pozos de registro.
Según explicó el gerente de Aguas de Montilla, Lorenzo Cuenda, las labores de desinsectación se desarrollan a lo largo de toda la ciudad y de manera intensiva en las 18 zonas en las que se divide el casco urbano. "Aunque el tratamiento se aplica, como mínimo, dos veces en cada uno de los sectores, en periodos de altas temperaturas, dado que aumenta la proliferación de insectos y roedores, se duplica la frecuencia", explicó Cuenda.
"Una semana después el tratamiento, se realiza un informe de las zonas tratadas para conocer el nivel de afectación de cada registro, el número, tipo y características de los animales y, pasadas dos semanas, se lleva a cabo una segunda evaluación para ver la efectividad de las medidas adoptadas", destacó el gerente de Aguas de Montilla, que reconoció que, en atención a las alertas generadas en años anteriores, la localidad cuenta con tres zonas especialmente sensibles: la calle Alta y Baja, el entorno de las 88 viviendas, junto a la avenida de Granada, y la calle La Parra.
Por último, la teniente de alcalde de Obras, Servicios Públicos, Medio Ambiente y Agricultura no sólo solicitó la colaboración ciudadana "en aquellos casos en los que se detecten nuevos focos" sino, también, "evitando dejar basura fuera de contenedores y papeleras, ya que los residuos atraen a estos insectos y roedores".
I. TÉLLEZ / REDACCIÓN