“Rendidos a tus plantas, Reina y Señora, los cristianos te aclaman su Auxiliadora”. El Himno a María Auxiliadora volvió a impregnar ayer las calles más céntricas de Montilla durante la tradicional procesión con la que la Familia Salesiana despide cada año el Mes de María y rinde tributo a la advocación mariana que popularizó San Juan Bosco a mediados del siglo XIX.
Como es tradicional cada 24 de mayo, la imagen de la Virgen María presidió un cortejo procesional que contó con el acompañamiento de la Asociación Didáctico Musical Millenium de Lucena y del que también formaron parte las figuras del fundador de los Salesianos y de Santo Domingo Savio, el discípulo más conocido de El Pastorcillo de I Becchi, en sendos tronos portados por alumnos del Colegio Salesiano "San Francisco Solano".
La procesión, que parte cada año desde la iglesia-santuario de María Auxiliadora tras la solemne eucaristía que pone el broche de oro a la novena más popular del Mes de Mayo, contó con el acompañamiento de los niños y niñas montillanas que han recibido este año su Primera Comunión, así como de algunas mujeres tocadas con la tradicional mantilla, especialmente en la presidencia del cortejo, en la que estuvieron presentes, junto al alcalde de la localidad, Rafael Llamas, varios concejales de la Corporación y representantes de los grupos que forman parte de la Familia Salesiana.
Tras abandonar el templo de la Cuesta del Silencio, el cortejo discurrió por las calles Gran Capitán, Capitán Alonso de Vargas, Escuelas, Fernández y Canivell, Plazuela de la Inmaculada, Corredera, Plaza de La Rosa, Arcipreste Fernández Casado y Cuesta del Silencio, donde se pudo disfrutar del castillo de fuegos artificiales que cada año marca el final de esta procesión.
Como es tradicional cada 24 de mayo, la imagen de la Virgen María presidió un cortejo procesional que contó con el acompañamiento de la Asociación Didáctico Musical Millenium de Lucena y del que también formaron parte las figuras del fundador de los Salesianos y de Santo Domingo Savio, el discípulo más conocido de El Pastorcillo de I Becchi, en sendos tronos portados por alumnos del Colegio Salesiano "San Francisco Solano".
La procesión, que parte cada año desde la iglesia-santuario de María Auxiliadora tras la solemne eucaristía que pone el broche de oro a la novena más popular del Mes de Mayo, contó con el acompañamiento de los niños y niñas montillanas que han recibido este año su Primera Comunión, así como de algunas mujeres tocadas con la tradicional mantilla, especialmente en la presidencia del cortejo, en la que estuvieron presentes, junto al alcalde de la localidad, Rafael Llamas, varios concejales de la Corporación y representantes de los grupos que forman parte de la Familia Salesiana.
Tras abandonar el templo de la Cuesta del Silencio, el cortejo discurrió por las calles Gran Capitán, Capitán Alonso de Vargas, Escuelas, Fernández y Canivell, Plazuela de la Inmaculada, Corredera, Plaza de La Rosa, Arcipreste Fernández Casado y Cuesta del Silencio, donde se pudo disfrutar del castillo de fuegos artificiales que cada año marca el final de esta procesión.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
REPORTAJE GRÁFICO: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
REPORTAJE GRÁFICO: JOSÉ ANTONIO AGUILAR