El joven montillano que fue detenido en la tarde-noche del pasado jueves tras reconocer su implicación en la muerte violenta de su madre ha pasado su primera noche en el Centro de Internamiento de Menores Infractores “Medina-Azahara”, con el que la Junta de Andalucía cuenta a las afueras de la capital, en la carretera de Palma del Río.
Así lo confirmaron ayer a Montilla Digital fuentes próximas a la investigación, que precisaron que el adolescente pasó a lo largo de la mañana de ayer a disposición de la Fiscalía de Menores que, finalmente, decretó su ingreso en este centro con capacidad para 72 internos que depende de la Consejería de Justicia e Interior, aunque es gestionado por la Fundación Diagrama.
Por su parte, la Guardia Civil decidió dejar en libertad sin cargos al hijo mayor de la víctima, que había sido incriminado por su propio hermano y que, como ha venido informando este periódico, había viajado en la mañana del mismo jueves a una localidad de la Costa del Sol, en compañía de un tío suyo, para vender unos enseres domésticos en un anticuario.
Según ha podido saber Montilla Digital, el joven, que cuenta 21 años, fue localizado ayer en la provincia de Málaga por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, que el mismo jueves por la tarde habían activado un dispositivo de búsqueda para conocer su paradero. Fuentes próximas a la familia detallaron que el trabajo de los agentes no resultó sencillo, ya que el muchacho había desconectado su teléfono móvil, provocando con ello el desconcierto de los investigadores y el de sus propios familiares.
Tras prestar declaración en calidad de testigo, la Guardia Civil decidió ponerlo en libertad sin cargos tras descartar su implicación en los hechos, lo que refuerza la hipótesis de la “autoría única inmediata” que desde un primer momento barajó el equipo de Policía Científica, especialmente desde que el hijo menor de la víctima confesara su participación en el parricidio.
Por otro lado, el avance de las investigaciones ha permitido a los agentes acotar la hora del crimen que, en un principio, se estimó en torno a las 11.00 de la mañana en vista del aspecto que presentaba el cadáver de la mujer cuando fue hallado por la Guardia Civil en el interior de la vivienda.
El testimonio de algunas personas que vieron a la víctima en un supermercado del centro urbano de Montilla alrededor de las 12.00 del mediodía ha llevado a los investigadores a situar el crimen entre las 13.00 y las 16.00 de la tarde del pasado jueves, momento en el que el autor confeso de los hechos debía acudir al Pabellón Municipal de Deportes de la localidad, donde prestaba servicios en beneficio de la comunidad como resultado de una pelea en la que se vio envuelto hace unas semanas.
Mientras tanto, la parroquia de San Sebastián acogió a las 10.30 de la mañana de ayer el funeral de la mujer presuntamente asesinada por el menor de sus hijos. El sepelio reunió a un gran número de familiares y vecinos de la víctima, muchos de los cuales se desplazaron posteriormente hasta el cementerio municipal de San Francisco Solano, donde recibió sepultura.
Así lo confirmaron ayer a Montilla Digital fuentes próximas a la investigación, que precisaron que el adolescente pasó a lo largo de la mañana de ayer a disposición de la Fiscalía de Menores que, finalmente, decretó su ingreso en este centro con capacidad para 72 internos que depende de la Consejería de Justicia e Interior, aunque es gestionado por la Fundación Diagrama.
Por su parte, la Guardia Civil decidió dejar en libertad sin cargos al hijo mayor de la víctima, que había sido incriminado por su propio hermano y que, como ha venido informando este periódico, había viajado en la mañana del mismo jueves a una localidad de la Costa del Sol, en compañía de un tío suyo, para vender unos enseres domésticos en un anticuario.
Según ha podido saber Montilla Digital, el joven, que cuenta 21 años, fue localizado ayer en la provincia de Málaga por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, que el mismo jueves por la tarde habían activado un dispositivo de búsqueda para conocer su paradero. Fuentes próximas a la familia detallaron que el trabajo de los agentes no resultó sencillo, ya que el muchacho había desconectado su teléfono móvil, provocando con ello el desconcierto de los investigadores y el de sus propios familiares.
Tras prestar declaración en calidad de testigo, la Guardia Civil decidió ponerlo en libertad sin cargos tras descartar su implicación en los hechos, lo que refuerza la hipótesis de la “autoría única inmediata” que desde un primer momento barajó el equipo de Policía Científica, especialmente desde que el hijo menor de la víctima confesara su participación en el parricidio.
Por otro lado, el avance de las investigaciones ha permitido a los agentes acotar la hora del crimen que, en un principio, se estimó en torno a las 11.00 de la mañana en vista del aspecto que presentaba el cadáver de la mujer cuando fue hallado por la Guardia Civil en el interior de la vivienda.
El testimonio de algunas personas que vieron a la víctima en un supermercado del centro urbano de Montilla alrededor de las 12.00 del mediodía ha llevado a los investigadores a situar el crimen entre las 13.00 y las 16.00 de la tarde del pasado jueves, momento en el que el autor confeso de los hechos debía acudir al Pabellón Municipal de Deportes de la localidad, donde prestaba servicios en beneficio de la comunidad como resultado de una pelea en la que se vio envuelto hace unas semanas.
Mientras tanto, la parroquia de San Sebastián acogió a las 10.30 de la mañana de ayer el funeral de la mujer presuntamente asesinada por el menor de sus hijos. El sepelio reunió a un gran número de familiares y vecinos de la víctima, muchos de los cuales se desplazaron posteriormente hasta el cementerio municipal de San Francisco Solano, donde recibió sepultura.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ ANTONIO AGUILAR