Intentaré jugar lo mejor posible. Por favor, respeta las reglas. Ese es el eslogan que han escogido las tres entidades que representan al fútbol base montillano –el Club Deportivo Apedem, el Club Deportivo Monfuba y el Club Deportivo Femenino Paquillo Moreno– junto al Montilla Club de Fútbol, para la nueva campaña de sensibilización que pretende implicar a los propios espectadores para crear un buen ambiente deportivo durante los encuentros y evitar, de este modo, las conductas antideportivas en la propia grada.
Para ello, los clubes implicados han distribuido cuatro lonas a lo largo del campo de fútbol con el objetivo de concienciar al público de que los verdaderos protagonistas en el terreno de juego son los niños, quienes desempeñan su labor y su trabajo de la manera más transparente, tierna y clara posible.
"Nos hemos malacostumbrado a ver cada fin de semana en los terrenos de juego insultos, expresiones vergonzosas y fuera de tono e, incluso, agresiones físicas, que representan una muy mala influencia para los protagonistas del juego", señalan los promotores de la campaña.
Los clubes recuerdan que el fútbol base está formado por niños de entre cuatro y dieciséis años que semanalmente acuden al campo de fútbol a disfrutar de su deporte favorito y y el partido es el "premio y colofón a una semana dura de entrenamientos, donde nuestros hijos aprenden y asimilan todos los conceptos que los monitores-entrenadores les inculcan".
Asimismo, recuerdan que la Ley del Deporte en el fútbol base es "muy clara y contundente" con respecto a los insultos y a las expresiones salidas de contexto. "No se puede insultar a los árbitros, menospreciar al contrario ni, mucho menos, llegar a las manos dentro o en los alrededores del terreno de juego", indican los portavoces de las entidades vinícolas, que recuerdan que "nuestros hijos son verdaderas esponjas asimilando conceptos y estos malos hábitos suponen una influencia muy negativa en su entorno".
Los clubes de fútbol reciben semanalmente multas federativas por los insultos y agresiones verbales que reciben los colegiados de una parte del público asistente a los partidos. En ese sentido, los promotores de la actividad sostienen que "dejando atrás el dinero de estas sanciones, lo verdaderamente importante es el espectáculo bochornoso que semanalmente se ofrece a los pequeños".
"Familiares, clubes y federaciones tendrían que poner un poco más de su parte por atajar estas situaciones que afean el bonito dibujo deportivo realizado", recalcan los representantes del fútbol base montillano, que pretenden que "la sociedad sea consecuente con la gravedad del problema" y se intente dar una "solución colectiva" para que nunca más se vuelvan a repetir escenas de menosprecio al rival
Para ello, los clubes implicados han distribuido cuatro lonas a lo largo del campo de fútbol con el objetivo de concienciar al público de que los verdaderos protagonistas en el terreno de juego son los niños, quienes desempeñan su labor y su trabajo de la manera más transparente, tierna y clara posible.
"Nos hemos malacostumbrado a ver cada fin de semana en los terrenos de juego insultos, expresiones vergonzosas y fuera de tono e, incluso, agresiones físicas, que representan una muy mala influencia para los protagonistas del juego", señalan los promotores de la campaña.
Los clubes recuerdan que el fútbol base está formado por niños de entre cuatro y dieciséis años que semanalmente acuden al campo de fútbol a disfrutar de su deporte favorito y y el partido es el "premio y colofón a una semana dura de entrenamientos, donde nuestros hijos aprenden y asimilan todos los conceptos que los monitores-entrenadores les inculcan".
Asimismo, recuerdan que la Ley del Deporte en el fútbol base es "muy clara y contundente" con respecto a los insultos y a las expresiones salidas de contexto. "No se puede insultar a los árbitros, menospreciar al contrario ni, mucho menos, llegar a las manos dentro o en los alrededores del terreno de juego", indican los portavoces de las entidades vinícolas, que recuerdan que "nuestros hijos son verdaderas esponjas asimilando conceptos y estos malos hábitos suponen una influencia muy negativa en su entorno".
Los clubes de fútbol reciben semanalmente multas federativas por los insultos y agresiones verbales que reciben los colegiados de una parte del público asistente a los partidos. En ese sentido, los promotores de la actividad sostienen que "dejando atrás el dinero de estas sanciones, lo verdaderamente importante es el espectáculo bochornoso que semanalmente se ofrece a los pequeños".
"Familiares, clubes y federaciones tendrían que poner un poco más de su parte por atajar estas situaciones que afean el bonito dibujo deportivo realizado", recalcan los representantes del fútbol base montillano, que pretenden que "la sociedad sea consecuente con la gravedad del problema" y se intente dar una "solución colectiva" para que nunca más se vuelvan a repetir escenas de menosprecio al rival
PACO ALCAIDE / J.P. BELLIDO
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR