El Ayuntamiento de Montemayor ha solicitado al Consistorio montillano que se adhiera a su revindicación para hacer posible la apertura al público de una parte del Castillo de los Duques de Frías, levantado hacia 1340 durante el proceso de repoblación de la villa vecina. Precisamente por ello, la Corporación Municipal de Montilla tendrá hoy la oportunidad de sumarse a esta petición durante el transcurso de la sesión plenaria que se celebrará con carácter ordinario a partir de las 20.30 de esta tarde.
Los motivos que esgrime el Ayuntamiento montemayorense no son simplemente sentimentales sino que, también, cuentan con un componente económico. “La apertura al público de una parte del castillo daría un impulso económico al pueblo muy importante en los tiempos que corren”, subrayó el alcalde de Montemayor, Antonio García, quien hizo hincapié en que los vecinos de su municipio “sienten el castillo como suyo y merecen poder visitarlo”.
Sin embargo, las relaciones no son fluidas con la actual propietaria de la fortaleza, María Concepción Silva de Azlor y Aragón, que reside habitualmente en Madrid y que acude de manera esporádica a su impresionante residencia de la Campiña Sur cordobesa. “La dueña del castillo se niega a hablar conmigo”, aseguró a Montilla Digital Antonio García, quien recordó que el día que tomó posesión como alcalde, “lo primero que hice fue solicitarle una reunión por escrito y ella la rechazó porque supuso de lo que le quería hablar. Incluso me advirtió que, si seguía insistiendo, me encontraría con sus servicios jurídicos”.
Según detalló el alcalde montemayorense, el principal escollo al que se enfrenta su Ayuntamiento, junto a la "postura intransigente" de la propietaria de la fortaleza, es una dispensa concedida en el año 2010 por parte de la Junta de Andalucía a María Concepción Silva de Azlor, que la habilita para mantener el castillo cerrado al público pese a tratarse de un Bien de Interés Cultural (BIC).
"Es precisamente esa dispensa que, según parece, no tiene fecha de caducidad, la que nos impide acceder al castillo, ya que no se dejó ninguna fórmula para poderla revisar", aclaró Antonio García, quien recordó que su equipo de gobierno, tras varias reuniones con la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía y con la propia Consejería, solicitó a la Administración autonómica que revisara y revocara dicha dispensa.
El pasado 20 de octubre, una delegación de técnicos de la Junta –formada por Mercedes Mudarra, jefa de Servicio de Museos y exdelegada territorial de Cultura; Jesús Ventura, jefe del Servicio de Conservación; e Isabel Humanes, jefa de Bienes Culturales– cursó una visita al interior del monumento para analizar la situación en la que se encuentra.
Y es que son muchos los vecinos de Montemayor que entienden que esta autorización concedida a la propietaria de la fortaleza por parte del Gobierno andaluz impide, de facto, el acceso a un elemento relevante del patrimonio histórico y supone, para algunos, la "privatización efectiva" de un Bien de Interés Cultural.
Un problema de largo recorrido
Con todo, como recordó el padre del actual alcalde, Antonio García García, que gobernó la vecina localidad entre 1995 y 2007, “los problemas con el castillo vienen de largo”. No en vano, su antecesor en la alcaldía, Antonio Galán, ya había tenido durante la Transición algunos enfrentamientos con la Casa Ducal de Frías a raíz de la aprobación de los nuevos convenios colectivos para los trabajadores del campo.
“Antes de ser alcalde había tenido algunos rifirrafes y la enemistad era manifiesta, de modo que cuando yo entré al Ayuntamiento en 1995 me propuse romper esa dinámica”, recordó Antonio García García, en declaraciones a este periódico.
“Solicitamos a la duquesa una entrevista por escrito y se comprometió a mantener un encuentro con nosotros en cuanto mejorara su estado de salud. Pero falleció”, relató el padre del actual alcalde, quien explicó que su heredera llegó a aceptar una invitación del Ayuntamiento e, incluso, pudo estrenar el Libro de Honor del Consistorio.
“Nos invitó a tomar café en el castillo, pero sólo a cuatro concejales, y durante aquel encuentro nos explicó que para acceder a las estancias más relevantes del castillo había que pasar por dependencias privadas de la vivienda, como dormitorios o cuartos de baño, y que no estaba dispuesta a permitirlo”, concluyó.
Los motivos que esgrime el Ayuntamiento montemayorense no son simplemente sentimentales sino que, también, cuentan con un componente económico. “La apertura al público de una parte del castillo daría un impulso económico al pueblo muy importante en los tiempos que corren”, subrayó el alcalde de Montemayor, Antonio García, quien hizo hincapié en que los vecinos de su municipio “sienten el castillo como suyo y merecen poder visitarlo”.
Sin embargo, las relaciones no son fluidas con la actual propietaria de la fortaleza, María Concepción Silva de Azlor y Aragón, que reside habitualmente en Madrid y que acude de manera esporádica a su impresionante residencia de la Campiña Sur cordobesa. “La dueña del castillo se niega a hablar conmigo”, aseguró a Montilla Digital Antonio García, quien recordó que el día que tomó posesión como alcalde, “lo primero que hice fue solicitarle una reunión por escrito y ella la rechazó porque supuso de lo que le quería hablar. Incluso me advirtió que, si seguía insistiendo, me encontraría con sus servicios jurídicos”.
Según detalló el alcalde montemayorense, el principal escollo al que se enfrenta su Ayuntamiento, junto a la "postura intransigente" de la propietaria de la fortaleza, es una dispensa concedida en el año 2010 por parte de la Junta de Andalucía a María Concepción Silva de Azlor, que la habilita para mantener el castillo cerrado al público pese a tratarse de un Bien de Interés Cultural (BIC).
"Es precisamente esa dispensa que, según parece, no tiene fecha de caducidad, la que nos impide acceder al castillo, ya que no se dejó ninguna fórmula para poderla revisar", aclaró Antonio García, quien recordó que su equipo de gobierno, tras varias reuniones con la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía y con la propia Consejería, solicitó a la Administración autonómica que revisara y revocara dicha dispensa.
El pasado 20 de octubre, una delegación de técnicos de la Junta –formada por Mercedes Mudarra, jefa de Servicio de Museos y exdelegada territorial de Cultura; Jesús Ventura, jefe del Servicio de Conservación; e Isabel Humanes, jefa de Bienes Culturales– cursó una visita al interior del monumento para analizar la situación en la que se encuentra.
Y es que son muchos los vecinos de Montemayor que entienden que esta autorización concedida a la propietaria de la fortaleza por parte del Gobierno andaluz impide, de facto, el acceso a un elemento relevante del patrimonio histórico y supone, para algunos, la "privatización efectiva" de un Bien de Interés Cultural.
Un problema de largo recorrido
Con todo, como recordó el padre del actual alcalde, Antonio García García, que gobernó la vecina localidad entre 1995 y 2007, “los problemas con el castillo vienen de largo”. No en vano, su antecesor en la alcaldía, Antonio Galán, ya había tenido durante la Transición algunos enfrentamientos con la Casa Ducal de Frías a raíz de la aprobación de los nuevos convenios colectivos para los trabajadores del campo.
“Antes de ser alcalde había tenido algunos rifirrafes y la enemistad era manifiesta, de modo que cuando yo entré al Ayuntamiento en 1995 me propuse romper esa dinámica”, recordó Antonio García García, en declaraciones a este periódico.
“Solicitamos a la duquesa una entrevista por escrito y se comprometió a mantener un encuentro con nosotros en cuanto mejorara su estado de salud. Pero falleció”, relató el padre del actual alcalde, quien explicó que su heredera llegó a aceptar una invitación del Ayuntamiento e, incluso, pudo estrenar el Libro de Honor del Consistorio.
“Nos invitó a tomar café en el castillo, pero sólo a cuatro concejales, y durante aquel encuentro nos explicó que para acceder a las estancias más relevantes del castillo había que pasar por dependencias privadas de la vivienda, como dormitorios o cuartos de baño, y que no estaba dispuesta a permitirlo”, concluyó.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ ANTONIO AGUILAR