Ir al contenido principal

La XVII Romería en honor a Nuestra Señora de las Viñas peregrinará mañana hasta el paraje de Cañalerma

Mañana domingo, la Hermandad del Señor en la Santa Cena, María Santísima de la Estrella y Nuestra Señora de las Viñas organiza, en honor a su cotitular, la XVII Romería en honor a la Virgen de las Viñas, cuya salida está prevista a partir de las 9.00 de la mañana desde la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, por las obras de remodelación que se están ultimando en la plaza de La Merced.



"Queremos animar a los fieles y devotos de la Santísima Virgen a acompañarla durante el día, en especial durante el camino al paraje de Cañalerma. Una vez concluido el camino, se celebrará la santa misa", detallaron desde la Hermandad del Señor en la Santa Cena, María Santísima de la Estrella y Nuestra Señora de las Viñas, que quisieron igualmente agradecer al Grupo Romero "por todo su apoyo a la hora de los preparativos".

De igual manera, Nuestra Señora de las Viñas estrenará el vestido y un nuevo manto, después de catorce años sin poder hacerlo. Asimismo, ha sido restaurada su aureola, ante el avanzado estado de deterioro que presentaba. Todos estos estrenos, que han sido llevados a cabo en la empresa Siglo Barroco de Puente Genil, son posibles gracias a una donante anónima, fiel devota de Nuestra Señora de las Viñas.

60 años de la primera Romería

Tal y como recoge Julián Ramírez Pino en su libro Montilla: Entre la Historia y la Memoria (1950-1975), la primera Romería en honor a Nuestra Señora de las Viñas tuvo lugar el 26 de agosto de 1956, con motivo de la primera Fiesta de la Vendimia. Actuó como pregonero Manuel Luque Velasco, siendo capataz de honor José María Navarro Requena, en los inicios de la Hermandad de Nuestra Señora de las Viñas.

La crónica de tan histórico acontecimiento fue publicada en la revista Munda, editada el 1 de septiembre de 1956: “La imagen salió del Parador de San Francisco Solano en una carreta tirada por bueyes y artísticamente adornada. Era precedida por numerosas muchachas montillanas ataviadas con el traje típico de las vendimiadoras y portando las canastas llenas de riquísimas uvas.

La finca dista de la ciudad algo más de un kilómetro, haciendo su entrada Nuestra Señora de las Viñas en Montilla por la avenida de las Mercedes cuando ya había anochecido, luciendo esta magnífica arteria un juego de luces fluorescentes que exaltaba aún más la belleza de la romería.

Puede calcularse en más de 12.000 personas las que presenciaron el paso de la comitiva hasta la llegada a la plaza que hay delante de la Parroquia de la Asunción en el barrio de El Gran Capitán.

En este lugar se había instalado una prensa pequeña como las que se usan en las lagaretas. Las uvas fueron volcadas por las vendimiadoras en una gran artesa y en este recipiente fueron pisadas por dos mozos montillanos en traje de faena. Debidamente demolidas se pasaron a la prensa, donde estrujadas, fueron destilando el famosísimo mosto que Dios y el tiempo convertirán en las universalmente famosas soleras de Montilla.

Llegado este momento, Nuestra Señora de las Viñas bendijo el mosto. Acto simbólico y sencillo en el que se condensa la fe de un pueblo que mira al cielo, porque sabe que de él lo espera todo. Actuaron de padrinos Rafael Ruz Requena, alcalde de Montilla, y su esposa. La noche se generalizó en una gran velada popular”.

BENJAMÍN PORTERO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
© 2024 Montilla Digital · Quiénes somos · C/ Fuente Álamo, 34 | 14550 Montilla (Córdoba) | montilladigital@gmail.com

Designed by Open Themes & Nahuatl.mx.