Un año más fueron cientos los montillanos que dirigieron sus pasos hasta el frondoso paraje de Cañalerma para formar parte de la popular romería que, desde hace diecisiete años, hace posible que la Virgen de las Viñas, patrona del noble gremio de la vid y el vino, recorra los pagos de la localidad sobre una pequeña carreta tirada por dos bueyes y al son de la flauta y el tamboril.
La Barriada del Gran Capitán fue nuevamente el punto de partida para los centenares de peregrinos que acompañaron a la pequeña imagen mariana en su recorrido por los campos de la Campiña. Pasadas las 9.00 de la mañana, la colorida comitiva puso rumbo hacia Cañalerma, no sin antes realizar una primera parada en la casa cuartel de la Guardia Civil, donde varios representantes de la Hermandad del Señor en la Santa Cena, María Santísima de la Estrella y Nuestra Señora de Las Viñas y de la Asociación Cultural Benéfica Grupo Romero Virgen de Las Viñas y Amigos del Caballo llevaron a cabo una ofrenda floral ante la pequeña imagen de la Virgen del Pilar que preside la sede de la Benemérita.
Tras este sencillo acto, la comitiva se dirigió por el camino de La Zarza hasta el paraje de Cañalerma donde, reunidos en amplios grupos familiares, los romeros se resguardaron de las altas temperaturas que pudieron sentirse ayer en la Campiña en unas acogedoras parcelas que, desde horas antes, aguardaban la llegada de la Señora de Las Viñas.
Siguiendo de cerca la carreta sobre la que realizó todo el recorrido la pequeña efigie de la Virgen, los responsables de la Hermandad del Señor en la Santa Cena y del Grupo Romero, Valle Ríos y Juan Rafael Portero, estuvieron acompañados por el Romero Mayor de este año, Mariano Herrador, así como por el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, y por la teniente de alcalde de Economía y Hacienda, Ana Rodríguez.
Nuestra Señora de las Viñas estrenó en una de sus jornadas más especiales el vestido y un nuevo manto, así como una remozada aureola, restaurada por la empresa Siglo Barroco de Puente Genil, gracias a una fiel devota de la patrona de la vid y el vino. Asimismo, Mariano Herrador actuó como Romero Mayor de esta decimoséptima edición, tras el traspaso de poderes a manos de Rafael Delgado Ruz, director de Exportación de Bodegas Pérez Barquero y hermano mayor de la Santa Cena entre 1990 y 2001, que ejerció esta responsabilidad el pasado año.
Tras compartir comida, bebida, baile, cante y tertulia, la peculiar procesión tomó el camino de vuelta a Montilla a última hora de la tarde para detenerse, finalmente, en la cooperativa de La Aurora, donde tuvo lugar una entrega de premios organizada por la Asociación Cultural Benéfica Grupo Romero Virgen de Las Viñas y Amigos del Caballo.
La Barriada del Gran Capitán fue nuevamente el punto de partida para los centenares de peregrinos que acompañaron a la pequeña imagen mariana en su recorrido por los campos de la Campiña. Pasadas las 9.00 de la mañana, la colorida comitiva puso rumbo hacia Cañalerma, no sin antes realizar una primera parada en la casa cuartel de la Guardia Civil, donde varios representantes de la Hermandad del Señor en la Santa Cena, María Santísima de la Estrella y Nuestra Señora de Las Viñas y de la Asociación Cultural Benéfica Grupo Romero Virgen de Las Viñas y Amigos del Caballo llevaron a cabo una ofrenda floral ante la pequeña imagen de la Virgen del Pilar que preside la sede de la Benemérita.
Tras este sencillo acto, la comitiva se dirigió por el camino de La Zarza hasta el paraje de Cañalerma donde, reunidos en amplios grupos familiares, los romeros se resguardaron de las altas temperaturas que pudieron sentirse ayer en la Campiña en unas acogedoras parcelas que, desde horas antes, aguardaban la llegada de la Señora de Las Viñas.
Siguiendo de cerca la carreta sobre la que realizó todo el recorrido la pequeña efigie de la Virgen, los responsables de la Hermandad del Señor en la Santa Cena y del Grupo Romero, Valle Ríos y Juan Rafael Portero, estuvieron acompañados por el Romero Mayor de este año, Mariano Herrador, así como por el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, y por la teniente de alcalde de Economía y Hacienda, Ana Rodríguez.
Nuestra Señora de las Viñas estrenó en una de sus jornadas más especiales el vestido y un nuevo manto, así como una remozada aureola, restaurada por la empresa Siglo Barroco de Puente Genil, gracias a una fiel devota de la patrona de la vid y el vino. Asimismo, Mariano Herrador actuó como Romero Mayor de esta decimoséptima edición, tras el traspaso de poderes a manos de Rafael Delgado Ruz, director de Exportación de Bodegas Pérez Barquero y hermano mayor de la Santa Cena entre 1990 y 2001, que ejerció esta responsabilidad el pasado año.
Tras compartir comida, bebida, baile, cante y tertulia, la peculiar procesión tomó el camino de vuelta a Montilla a última hora de la tarde para detenerse, finalmente, en la cooperativa de La Aurora, donde tuvo lugar una entrega de premios organizada por la Asociación Cultural Benéfica Grupo Romero Virgen de Las Viñas y Amigos del Caballo.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
REPORTAJE GRÁFICO: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
REPORTAJE GRÁFICO: JOSÉ ANTONIO AGUILAR