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La Familia Salesiana se vuelca con María Auxiliadora

La Familia Salesiana de Montilla se volcó anoche con María Auxiliadora, la advocación mariana que popularizó San Juan Bosco a mediados del siglo XIX. En torno a las 20.30 de la tarde, se ponía el broche de oro a un mes de mayo festivo con una multitudinaria procesión de la que formaron parte los pasos de Santo Domingo Savio, San Juan Bosco y Nuestra Madre María Auxiliadora, que recorrió algunas de las calles más céntricas de Montilla acompañada de los sones de la Asociación Didáctico Musical Millenium de Lucena.







El cortejo lo iniciaba, en su descenso por la Cuesta del Silencio, la cruz parroquial de este templo montillano y dos faroles de guía, y antecediendo al paso de Santo Domingo Savio, un buen número de niños vestidos con el traje de la Primera Comunión, haciéndolo, de igual manera tras él, las niñas vestidas también con sus inmaculados trajes, después de haber recibido este sacramento a lo largo de este mes de mayo.

Seguidamente, el paso de San Juan Bosco, que al igual que el de Santo Domingo Savio, fue portado, como es tradicional, por alumnos y alumnas del Colegio Salesiano, antecediendo a cada uno de ellos sus respectivos ciriales e incensarios.

Asimismo, formaba parte también del cortejo, como es habitual, una representación tanto de la Franciscana Hermandad de Nuestra Señora de la Aurora y San Francisco Solano, Patronos de Montilla, como las propias componentes de la Asociación de María Auxiliadora (ADMA) e integrantes de la Asociación de Antiguos Alumnos Salesianos de Montilla, portando los tres colectivos su hermosa bandera.

Asimismo, el resto de grupos que conforman la Casa Salesiana de Montilla y miembros de la comunidad educativa de este centro montillano, seguían los pasos, por las calles de nuestra localidad, del Padre y Maestro de la Juventud.

Antecediendo al paso de la Virgen María se encontraban, en la presidencia del cortejo, el alcalde de la localidad, Rafael Llamas; el director titular del Colegio Salesiano "San Francisco Solano" de Montilla, Helio Gomes; la presidenta de la ADMA, María Auxiliadora Palma; el párroco de San Sebastián, Antonio Ramírez; y Antonio Herrador, en representación de la Franciscana Hermandad de Nuestra Señora de la Aurora y San Francisco Solano.

A continuación, un cuerpo de acólitos y ciriales abrían paso a la protagonista del día, y de prácticamente todo el mes de mayo, Nuestra Madre María Auxiliadora, seguida también por sus fieles y devotos durante toda la procesión. Cerraba esta estación de gloria la Asociación Didáctico Musical Millenium de Lucena.







Además de alumnos del propio colegio, formaron parte del cortejo mujeres ataviadas con las tradicionales mantillas, en un recorrido que después de descender la Cuesta del Silencio, prosiguió por las calles Gran Capitán, Capitán Alonso de Vargas, Escuelas, Fernández y Canivell, plazuela de La Inmaculada, Corredera, plaza de La Rosa, Arcipreste Fernández Casado y Cuesta del Silencio.

A su llegada a este punto, tuvo lugar una sesión de fuegos artificiales que tradicionalmente tiene lugar en las inmediaciones del Castillo de Montilla, y que concluyen, año tras año, prácticamente a la entrada de este histórico recinto.

Finalmente, el director titular del colegio Salesiano San Francisco Solano de Montilla tomó la palabra desde el balcón de la Residencia Salesiana para dar las buenas noches, dando las gracias al pueblo de Montilla, que este año se volcó especialmente con la Madre de Dios. Escasos minutos antes de la medianoche, regresaban a su templo Santo Domingo Savio, San Juan Bosco y Nuestra Madre María Auxiliadora.

BENJAMÍN PORTERO DUQUE / REDACCIÓN
REPORTAJE GRÁFICO: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
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