Dicen que el verdadero sentido de las cosas se encuentra de noche. Las plegarias se elevan con mayor prontitud cuando se dejan guiar por esa Luna de Nisán que, cada Viernes Santo, adorna nuestro cielo y marca, indefectiblemente, el principio del fin. Por eso la Madrugada montillana condensa el intimismo del diálogo interior y la magia de sus barrios añejos, llorados de cal blanca y cera.
El Llanete de la Cruz servirá de escenario, como cada Viernes Santo, para la espectacular salida de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia. Una impresionante talla del artista montillano Solano Salido que será izada en la medianoche, para ser colocado en su paso, mientras suena un redoble de corazones, fácilmente perceptible gracias al respetuoso silencio que mantienen los cientos de montillanos que se dan cita cada año en el popular Barrio de La Cruz.
Detrás, María Santísima de la Amargura, una preciosa dolorosa que despierta una enorme devoción en su barrio y que es capaz de recorrer las calles de la ciudad bajo el palio más hermoso: el cielo estrellado de la Campiña cordobesa.
Como viene ocurriendo desde 2005, los hermanos más veteranos de la cofradía lucirán en el cíngulo de su hábito de nazareno un crucifijo que simboliza la entrega de aquellos cofrades que llevan más de 25 años perteneciendo a la hermandad.
Más información
Cofradía: Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia y María Santísima de la Amargura.
Templo: Parroquia de San Sebastián.
Fundación: 1973.
Pasos: Dos.
Nazarenos: 180.
Hábito: Túnica negra y capirote rojo o blanco, cíngulo de esparto vivo y zapatillas negras.
Tiempo de paso: 40 minutos.
Salida: 00.00 de la noche.
Itinerario: Parroquia de San Sebastián (el Santísimo Cristo de la Misericordia será portado por cuatro hermanos hasta el Llanete de la Cruz, donde será izado para colocarlo en su Trono), Juan Colín, Plaza de Munda, Ancha, Fuente Álamo, San Francisco Solano, Santa Ana, Plaza de la Inmaculada, Corredera, José de los Ángeles, Gran Capitán, Llano de Palacio, Avenida de Granada, Paseo de Cervantes, Coto, Cuesta del Muladar, Llanete de la Cruz, Parroquia de San Sebastián.
Entrada: 03.30 de la madrugada.
Acompañamiento musical: Tambores roncos.
El Llanete de la Cruz servirá de escenario, como cada Viernes Santo, para la espectacular salida de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia. Una impresionante talla del artista montillano Solano Salido que será izada en la medianoche, para ser colocado en su paso, mientras suena un redoble de corazones, fácilmente perceptible gracias al respetuoso silencio que mantienen los cientos de montillanos que se dan cita cada año en el popular Barrio de La Cruz.
Detrás, María Santísima de la Amargura, una preciosa dolorosa que despierta una enorme devoción en su barrio y que es capaz de recorrer las calles de la ciudad bajo el palio más hermoso: el cielo estrellado de la Campiña cordobesa.
Como viene ocurriendo desde 2005, los hermanos más veteranos de la cofradía lucirán en el cíngulo de su hábito de nazareno un crucifijo que simboliza la entrega de aquellos cofrades que llevan más de 25 años perteneciendo a la hermandad.
Más información
Cofradía: Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia y María Santísima de la Amargura.
Templo: Parroquia de San Sebastián.
Fundación: 1973.
Pasos: Dos.
Nazarenos: 180.
Hábito: Túnica negra y capirote rojo o blanco, cíngulo de esparto vivo y zapatillas negras.
Tiempo de paso: 40 minutos.
Salida: 00.00 de la noche.
Itinerario: Parroquia de San Sebastián (el Santísimo Cristo de la Misericordia será portado por cuatro hermanos hasta el Llanete de la Cruz, donde será izado para colocarlo en su Trono), Juan Colín, Plaza de Munda, Ancha, Fuente Álamo, San Francisco Solano, Santa Ana, Plaza de la Inmaculada, Corredera, José de los Ángeles, Gran Capitán, Llano de Palacio, Avenida de Granada, Paseo de Cervantes, Coto, Cuesta del Muladar, Llanete de la Cruz, Parroquia de San Sebastián.
Entrada: 03.30 de la madrugada.
Acompañamiento musical: Tambores roncos.
J.P. BELLIDO / I. TÉLLEZ
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR