La lluvia se convirtió ayer en la triste protagonista del Domingo de Ramos en Montilla. Tal y como había pronosticado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las nubes terminaron dictando sentencia tanto al mediodía como ya avanzada la tarde, dando al traste con las estaciones de penitencia de La Borriquita y de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Juventud en su Presentación al Pueblo, Nuestra Madre María de Nazaret y San Juan Bosco.
En el primero de los casos, los responsables de la cofradía salesiana decidían regresar a la iglesia-santuario de María Auxiliadora cuando el paso de La Borriquita, portado un año más por alumnos y alumnas del Colegio Salesiano San Francisco Solano, se encontraba a la altura de la Casa Museo del Inca Garcilaso, en la calle Capitán Alonso de Vargas. Apenas habían transcurrido 35 minutos desde el inicio de la procesión.
De esta forma, el cortejo de la Hermandad de Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén, integrado por un gran número de niños ataviados con la tradicional túnica blanca y el pañuelo hebreo de color celeste, tomó la calle San Juan de Ávila para desembocar en la plaza de La Rosa y retornar a su templo, a buen paso, a través de la calle Arcipreste Fernández Casado y de la Cuesta del Silencio.
Con los partes meteorológicos de la Aemet en la mano, la tarde se presentaba algo más tranquila para la segunda de las cofradías salesianas en liza. De este modo, la Hermandad del Santísimo Cristo de la Juventud en su Presentación al Pueblo, Nuestra Madre María de Nazaret y San Juan Bosco decidía ponerse en la calle con un sol radiante sobre la centenaria fachada de la Parroquia de Santiago Apóstol.
El cortejo avanzó sin contratiempos por las calles Iglesia, Arcipreste Fernández Casado, Plaza de la Rosa, San Juan de Ávila, San Luis, San Juan de Dios, Gran Capitán, Llano de Palacio, Avenida de Granada y Paseo de Cervantes, donde tuvo lugar el acto de la Presentación al Pueblo.
Sin embargo, cuando el misterio ascendía por la empinada Cuesta del Muladar, la hermandad se veía sorprendida por un chubasco repentino que llevó a los responsables de la cofradía a aceptar el amable ofrecimiento de la Hermandad de la Misericordia, que abrió las puertas de su sede del Llanete de la Cruz para tratar de resguardar el paso. Sin embargo, las dimensiones del mismo impidieron su entrada en el local, de ahí que la Juventud se viera obligada a proteger su imagen titular y el resto de figuras con unos plásticos y emprender el retorno a La Escuchuela a paso mudá.
De esta súbita forma se daba por concluida una desabrida jornada de Domingo de Ramos en la que, no obstante, los montillanos pudieron disfrutar de sus dos hermandades durante unos instantes y, de este modo, aliviar la larga espera de quienes, a lo largo del año, descuentan el tiempo que falta para alcanzar estos siete días de Pasión, Muerte y Resurrección.
Baja el riesgo de lluvia para la noche del Lunes Santo
La primavera arranca en Montilla con la inestabilidad propia de esta estación del año. No obstante, el último parte de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) reduce hasta el 35 por ciento el riesgo de lluvia entre las 18.00 de la tarde y las doce de la noche, margen de tiempo en el que está prevista la estación de penitencia del Santísimo Cristo del Perdón.
De esta forma, si la Aemet fijaba ayer la probabilidad de lluvia en el cien por cien entre las 12.00 del mediodía y la medianoche de hoy, los informes más recientes concentran el mayor riesgo de lluvia, que se da casi por seguro, entre las 12.00 del mediodía y las 18.00 de la tarde. Sin embargo, a partir de esa hora, las probabilidades de lluvia se reducen hasta el 35 por ciento, lo que arroja algo de esperanza para los componentes de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, que tienen previsto celebrar su estación de penitencia del Perdón a partir de las 21.00 de la noche.
En el primero de los casos, los responsables de la cofradía salesiana decidían regresar a la iglesia-santuario de María Auxiliadora cuando el paso de La Borriquita, portado un año más por alumnos y alumnas del Colegio Salesiano San Francisco Solano, se encontraba a la altura de la Casa Museo del Inca Garcilaso, en la calle Capitán Alonso de Vargas. Apenas habían transcurrido 35 minutos desde el inicio de la procesión.
De esta forma, el cortejo de la Hermandad de Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén, integrado por un gran número de niños ataviados con la tradicional túnica blanca y el pañuelo hebreo de color celeste, tomó la calle San Juan de Ávila para desembocar en la plaza de La Rosa y retornar a su templo, a buen paso, a través de la calle Arcipreste Fernández Casado y de la Cuesta del Silencio.
Con los partes meteorológicos de la Aemet en la mano, la tarde se presentaba algo más tranquila para la segunda de las cofradías salesianas en liza. De este modo, la Hermandad del Santísimo Cristo de la Juventud en su Presentación al Pueblo, Nuestra Madre María de Nazaret y San Juan Bosco decidía ponerse en la calle con un sol radiante sobre la centenaria fachada de la Parroquia de Santiago Apóstol.
El cortejo avanzó sin contratiempos por las calles Iglesia, Arcipreste Fernández Casado, Plaza de la Rosa, San Juan de Ávila, San Luis, San Juan de Dios, Gran Capitán, Llano de Palacio, Avenida de Granada y Paseo de Cervantes, donde tuvo lugar el acto de la Presentación al Pueblo.
Sin embargo, cuando el misterio ascendía por la empinada Cuesta del Muladar, la hermandad se veía sorprendida por un chubasco repentino que llevó a los responsables de la cofradía a aceptar el amable ofrecimiento de la Hermandad de la Misericordia, que abrió las puertas de su sede del Llanete de la Cruz para tratar de resguardar el paso. Sin embargo, las dimensiones del mismo impidieron su entrada en el local, de ahí que la Juventud se viera obligada a proteger su imagen titular y el resto de figuras con unos plásticos y emprender el retorno a La Escuchuela a paso mudá.
De esta súbita forma se daba por concluida una desabrida jornada de Domingo de Ramos en la que, no obstante, los montillanos pudieron disfrutar de sus dos hermandades durante unos instantes y, de este modo, aliviar la larga espera de quienes, a lo largo del año, descuentan el tiempo que falta para alcanzar estos siete días de Pasión, Muerte y Resurrección.
Baja el riesgo de lluvia para la noche del Lunes Santo
La primavera arranca en Montilla con la inestabilidad propia de esta estación del año. No obstante, el último parte de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) reduce hasta el 35 por ciento el riesgo de lluvia entre las 18.00 de la tarde y las doce de la noche, margen de tiempo en el que está prevista la estación de penitencia del Santísimo Cristo del Perdón.
De esta forma, si la Aemet fijaba ayer la probabilidad de lluvia en el cien por cien entre las 12.00 del mediodía y la medianoche de hoy, los informes más recientes concentran el mayor riesgo de lluvia, que se da casi por seguro, entre las 12.00 del mediodía y las 18.00 de la tarde. Sin embargo, a partir de esa hora, las probabilidades de lluvia se reducen hasta el 35 por ciento, lo que arroja algo de esperanza para los componentes de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, que tienen previsto celebrar su estación de penitencia del Perdón a partir de las 21.00 de la noche.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
REPORTAJE GRÁFICO: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
REPORTAJE GRÁFICO: JOSÉ ANTONIO AGUILAR