El Teatro Góngora acoge hoy, a partir de las 20.30 de la tarde, la representación de Leonor de Córdoba, un espectáculo teatral con un gran protagonismo montillano. La Asociación Cultural Andrómina es la responsable de la producción de esta obra, escrita por Antonio Varo Baena y dirigida por Antonio Cano. El reparto está encabezado por la también montillana Eva Pedraza, que encarna el papel de la dama que da título al texto.
La acompañan en el elenco María Jurado (Jimena), Trini Alabanda (Doña María), Ana Luceno (Teresa), Gema Lozano (Catalina de Lancaster), Vicky Castillo (Inés de Torres) y Rafael Blanes (Fernando de Antequera). La música es de Álvaro Fernández y la escenografías corre a cargo de Juan Díaz, mientras que el diseño de vestuario corresponde a Inma Benicio. El espectáculo está incluido en el ciclo Wallada, que a lo largo del mes de marzo recoge espectáculos con la mujer como protagonista.
Leonor López de Córdoba es conocida en la literatura por haber escrito un relato en el que se recogen sus memorias, consideradas unas de las primeras autobiografías de la lengua castellana. Fue escrito tras su caída en desgracia en la corte, y se presenta como un acto de devoción que pretende mostrar la fuerza de la oración a la Virgen María.
Sin embargo, es también una disculpa por sus acciones y las de su padre, con lo que el texto se convierte en una defensa de su familia y un recordatorio al lector de que la autora es noble tanto por vía materna como paterna. Así, su padre fue Maestre de las órdenes de Calatrava y de Alcántara y su madre era sobrina del rey Alfonso XI. A la muerte de ésta, Leonor fue educada junto a las infantas, hijas del rey don Pedro I.
La acción de la obra se ubica a finales del siglo XIV y principios del XV en Córdoba y otras localidades de la provincia, principalmente, como es el caso de Santaella o Aguilar de la Frontera, aunque también hay referencias a Sevilla, Écija... y otros pueblos no andaluces. Trata de las convulsas relaciones entre seguidores de Pedro I y de Enrique II de Trastámara durante las luchas por el poder en Castilla, y cómo estas influyeron en la vida de Leonor.
El texto presenta las características de la clase social y el entorno en el que la dama se desenvuelve. Por otra parte, hace hincapié en hechos históricos, como el ajusticiamiento de su padre en Sevilla por orden del rey Enrique II, el encarcelamiento de toda la familia, su huida de Córdoba al declararse una epidemia de peste negra, las revueltas contra los judíos, su empeño en recobrar el puesto que le corresponde por nacimiento y su consiguiente ascenso hasta el poder a través de su nombramiento como valida de Catalina de Lancaster, madre de Juan II de Castilla, su posterior caída en desgracia y, finalmente, su muerte en Córdoba, ciudad en la que está enterrada en la capilla llamada hoy del Rosario, en la iglesia de San Pablo.
La acompañan en el elenco María Jurado (Jimena), Trini Alabanda (Doña María), Ana Luceno (Teresa), Gema Lozano (Catalina de Lancaster), Vicky Castillo (Inés de Torres) y Rafael Blanes (Fernando de Antequera). La música es de Álvaro Fernández y la escenografías corre a cargo de Juan Díaz, mientras que el diseño de vestuario corresponde a Inma Benicio. El espectáculo está incluido en el ciclo Wallada, que a lo largo del mes de marzo recoge espectáculos con la mujer como protagonista.
Leonor López de Córdoba es conocida en la literatura por haber escrito un relato en el que se recogen sus memorias, consideradas unas de las primeras autobiografías de la lengua castellana. Fue escrito tras su caída en desgracia en la corte, y se presenta como un acto de devoción que pretende mostrar la fuerza de la oración a la Virgen María.
Sin embargo, es también una disculpa por sus acciones y las de su padre, con lo que el texto se convierte en una defensa de su familia y un recordatorio al lector de que la autora es noble tanto por vía materna como paterna. Así, su padre fue Maestre de las órdenes de Calatrava y de Alcántara y su madre era sobrina del rey Alfonso XI. A la muerte de ésta, Leonor fue educada junto a las infantas, hijas del rey don Pedro I.
La acción de la obra se ubica a finales del siglo XIV y principios del XV en Córdoba y otras localidades de la provincia, principalmente, como es el caso de Santaella o Aguilar de la Frontera, aunque también hay referencias a Sevilla, Écija... y otros pueblos no andaluces. Trata de las convulsas relaciones entre seguidores de Pedro I y de Enrique II de Trastámara durante las luchas por el poder en Castilla, y cómo estas influyeron en la vida de Leonor.
El texto presenta las características de la clase social y el entorno en el que la dama se desenvuelve. Por otra parte, hace hincapié en hechos históricos, como el ajusticiamiento de su padre en Sevilla por orden del rey Enrique II, el encarcelamiento de toda la familia, su huida de Córdoba al declararse una epidemia de peste negra, las revueltas contra los judíos, su empeño en recobrar el puesto que le corresponde por nacimiento y su consiguiente ascenso hasta el poder a través de su nombramiento como valida de Catalina de Lancaster, madre de Juan II de Castilla, su posterior caída en desgracia y, finalmente, su muerte en Córdoba, ciudad en la que está enterrada en la capilla llamada hoy del Rosario, en la iglesia de San Pablo.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL