Impulsar la actividad comercial en Montilla. Ese es uno de los “objetivos prioritarios” que se ha planteado el equipo de gobierno para potenciar “un sector clave en la economía local”, tal y como reconoció, en declaraciones a Montilla Digital, el concejal de Promoción Económica, Innovación y Comercio, Manuel Carmona, quien confirmó que el Ayuntamiento está ultimando un plan estratégico para la revitalización del comercio minorista en el municipio.
Además de fomentar la implantación de nuevos negocios en vías como la Corredera –donde el número de establecimientos comerciales ha ido disminuyendo de forma paulatina en los últimos años–, el Consistorio montillano pretende impulsar la “marca Montilla” como “ciudad de compras”.
Según afirmó Manuel Carmona, la primera fase del plan estratégico para la revitalización del comercio minorista ha consistido en la elaboración de un estudio diagnóstico que ha permitido al Ayuntamiento conocer las “necesidades concretas” y las “principales demandas” que tienen los comerciantes.
Fruto de este trabajo, el Ayuntamiento acaba de implantar un nuevo sistema de luminarias en el tramo de la Corredera que discurre entre el callejón de El Peso, en las inmediaciones de los almacenes Masol, y de la plaza de La Rosa. “Se trataba de una demanda histórica del sector, que hemos querido atender mejorando la potencia y la eficiencia energética en esta vía”, detalló el responsable municipal de Comercio.
Además del nuevo sistema de iluminación, el equipo de gobierno está valorando la posibilidad de peatonalizar la calle Corredera, una demanda que, según Manuel Carmona, “ha trasladado una buena parte de los comercios” y que está siendo analizada por los técnicos municipales.
“Aprovecharemos los meses en los que la calle permanecerá cerrada al tráfico rodado por imposición técnica, para permitir que el nuevo pavimento fragüe de manera correcta, para analizar qué resultados ofrece la peatonalización y si la medida puede ser interesante para aplicarla de manera definitiva o en días alternos”, indicó el concejal de Promoción Económica, Innovación y Comercio, quien aclaró que por este motivo no se han instalado bolardos delimitadores entre el acerado y la calzada en el tramo que acaba de ser reurbanizado.
“Nuestro objetivo no es otro que el de impulsar el sector comercio no sólo en la zona centro de Montilla sino también en los demás puntos del municipio”, aseguró Manuel Carmona, quien recordó que el equipo de gobierno ha incrementado en un 43 por ciento la partida destinada en los presupuestos municipales para esta área, además de haber incorporado un técnico que trabajará en proyectos para el fomento del sector.
Las últimas actuaciones que se han llevado a cabo en la Corredera se han ejecutado a lo largo de tres meses sobre una superficie de 773 metros cuadrados y han permitido renovar las infraestructuras urbanas de la céntrica vía, incorporando canalizaciones nuevas en previsión de la necesidad futura del soterramiento de líneas eléctricas y telecomunicaciones.
Además de dotar la calle de un pavimento distinto al ya dispuesto en los tramos reurbanizados en otras fases para evitar resbalones, las obras han permitido igualmente eliminar las barreras arquitectónicas que se mantenían entre los acerados y la calzada por la que circulaba el tráfico rodado y que ahora ha adoptado el modelo de “plataforma única”.
Además de fomentar la implantación de nuevos negocios en vías como la Corredera –donde el número de establecimientos comerciales ha ido disminuyendo de forma paulatina en los últimos años–, el Consistorio montillano pretende impulsar la “marca Montilla” como “ciudad de compras”.
Según afirmó Manuel Carmona, la primera fase del plan estratégico para la revitalización del comercio minorista ha consistido en la elaboración de un estudio diagnóstico que ha permitido al Ayuntamiento conocer las “necesidades concretas” y las “principales demandas” que tienen los comerciantes.
Fruto de este trabajo, el Ayuntamiento acaba de implantar un nuevo sistema de luminarias en el tramo de la Corredera que discurre entre el callejón de El Peso, en las inmediaciones de los almacenes Masol, y de la plaza de La Rosa. “Se trataba de una demanda histórica del sector, que hemos querido atender mejorando la potencia y la eficiencia energética en esta vía”, detalló el responsable municipal de Comercio.
Además del nuevo sistema de iluminación, el equipo de gobierno está valorando la posibilidad de peatonalizar la calle Corredera, una demanda que, según Manuel Carmona, “ha trasladado una buena parte de los comercios” y que está siendo analizada por los técnicos municipales.
“Aprovecharemos los meses en los que la calle permanecerá cerrada al tráfico rodado por imposición técnica, para permitir que el nuevo pavimento fragüe de manera correcta, para analizar qué resultados ofrece la peatonalización y si la medida puede ser interesante para aplicarla de manera definitiva o en días alternos”, indicó el concejal de Promoción Económica, Innovación y Comercio, quien aclaró que por este motivo no se han instalado bolardos delimitadores entre el acerado y la calzada en el tramo que acaba de ser reurbanizado.
“Nuestro objetivo no es otro que el de impulsar el sector comercio no sólo en la zona centro de Montilla sino también en los demás puntos del municipio”, aseguró Manuel Carmona, quien recordó que el equipo de gobierno ha incrementado en un 43 por ciento la partida destinada en los presupuestos municipales para esta área, además de haber incorporado un técnico que trabajará en proyectos para el fomento del sector.
Las últimas actuaciones que se han llevado a cabo en la Corredera se han ejecutado a lo largo de tres meses sobre una superficie de 773 metros cuadrados y han permitido renovar las infraestructuras urbanas de la céntrica vía, incorporando canalizaciones nuevas en previsión de la necesidad futura del soterramiento de líneas eléctricas y telecomunicaciones.
Además de dotar la calle de un pavimento distinto al ya dispuesto en los tramos reurbanizados en otras fases para evitar resbalones, las obras han permitido igualmente eliminar las barreras arquitectónicas que se mantenían entre los acerados y la calzada por la que circulaba el tráfico rodado y que ahora ha adoptado el modelo de “plataforma única”.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: J.P. BELLIDO
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