La Asociación Cultural de Artesanos de Montilla “Solano Salido" reinicia después del periodo estival los talleres artesanales que se vienen realizando a lo largo del año. En este mes de octubre comienzan los cursos de Crochet –impartido por Sierra Escribano– y el de Cestería en Vareta de Olivo, que imparte Joaquín Luque, un veterano cestero que está enseñando a los jóvenes el tradicional oficio de la cestería que tanta importancia ha tenido en Montilla, sirviendo sus enseñanzas para recuperar este antiguo oficio. También comienza a primeros de octubre el Curso de Modelado a cargo de la escultora Rosa Martínez y, a diferencia de los demás cursos, se realizará en la Casa de la Juventud.
Como novedad destaca el nuevo emplazamiento en el que se realizarán en adelante los cursos que organiza la Asociación de Artesanos y que, hasta ahora, se venían desarrollando en el Círculo de Artesanos. Los nuevos talleres se impartirán en un espacio que se denominará Centro de Artesanía de Montilla y que está ubicado en la planta baja de la antigua Casa de la Cultura, frente a las Escuelas del Pescao.
"Se pretende que este lugar se convierta en un centro de enseñanza de técnicas artesanales, un espacio vivo de artesanía con exposición permanente y en el que tendrán cabida también muestras individuales, conferencias y una sala de piezas de costumbres montillanas, así como materiales y herramientas de oficios antiguos", destacaron desde la asociación, que manifiesta su deseo de "poner a disposición de la sociedad montillana" este nuevo enclave cultural.
"Los talleres están orientados a fomentar la artesanía y, en la medida que nos es posible, tratamos de recuperar oficios tradicionales de nuestro pueblo", indicaron los promotores de estos talleres que están dirigidos a estimular entre los adolescentes, jóvenes y adultos, habilidades relacionadas con la creatividad y el desarrollo de las técnicas artesanales.
"Los objetivos generales de estos cursos se basan en el aprendizaje, el conocimiento y el manejo de las herramientas y los materiales que se emplean en cada disciplina artesana, experimentando el alumnado cómo sus manos comienzan a coger destreza en los diferentes materiales que se emplean", recalcaron desde el colectivo.
"Sin duda, realizarán originales trabajos y, con toda seguridad, conservarán con aprecio de su paso por estos talleres artesanales", añadieron. Y es que estas enseñanzas suponen para el alumno una experiencia nueva y, tal vez, encuentren en estos ejercicios de artesanía una afición que pueda convertirse cuando finalice su formación en una salida laboral, o para ayudar con sus trabajos en aliviar la economía doméstica.
"Con esta ilusión se ponen en marcha estos talleres y con el afán de recuperar oficios artesanales en peligro de extinción, como la técnica de tejer con fibras vegetales o varetas de olivo, mimbre o esparto, que tanta importancia tuvo en Montilla, y que durante décadas fue seña de identidad de nuestra ciudad". De este modo, la asociación pretende que los artesanos veteranos trasmitan sus conocimientos a los más jóvenes para que no se pierdan este y otros oficios, como ha ocurrido por desgracia en muchos pueblos.
Los talleres están impartidos por miembros de la Asociación de Artesanos “Solano Salido”, que se vuelcan de manera entregada con los alumnos para trasmitirles sus conocimientos en cada especialidad de la artesanía. "Como organizadores de estos talleres nos permite ofrecer a los alumnos, por una módica colaboración, unos cursos que cubran los costes de material, cartelería y diplomas".
La asociación procura en todo momento un tratamiento diferenciado para cada uno de estos talleres por los materiales y técnicas que se vienen empleando, y por la dificultad que pueda entrañar a los más jóvenes, completando el taller con un máximo de doce alumnos, de manera que el artesano disponga de más tiempo para dedicarlo al seguimiento del alumno y de este modo, el aprendizaje, al final del curso, haya sido más completo.
"Para impregnar de artesanía a los montillanos, primero tenemos que enseñar a conocerla y quererla para que tomen conciencia y valoren un trabajo hecho a mano único y exclusivo", señalaron desde la asociación, para añadir que el objetivo final no es otro que el de "poner la artesanía al alcance de todas aquellas personas que tengan un mínimo de interés y sensibilidad".
En estos talleres se aborda la técnica en un proceso delicado y muy minucioso que, a diferencia de lo que pueda sugerir, están perfectamente indicados también para personas que presentan situaciones de estrés, hiperactividad, falta de concentración… favoreciendo por lo general la capacidad de abstracción, facilitando la generación de un entorno creativo y relajante y estimulando habilidades relacionadas con la destreza manual.
Como novedad destaca el nuevo emplazamiento en el que se realizarán en adelante los cursos que organiza la Asociación de Artesanos y que, hasta ahora, se venían desarrollando en el Círculo de Artesanos. Los nuevos talleres se impartirán en un espacio que se denominará Centro de Artesanía de Montilla y que está ubicado en la planta baja de la antigua Casa de la Cultura, frente a las Escuelas del Pescao.
"Se pretende que este lugar se convierta en un centro de enseñanza de técnicas artesanales, un espacio vivo de artesanía con exposición permanente y en el que tendrán cabida también muestras individuales, conferencias y una sala de piezas de costumbres montillanas, así como materiales y herramientas de oficios antiguos", destacaron desde la asociación, que manifiesta su deseo de "poner a disposición de la sociedad montillana" este nuevo enclave cultural.
"Los talleres están orientados a fomentar la artesanía y, en la medida que nos es posible, tratamos de recuperar oficios tradicionales de nuestro pueblo", indicaron los promotores de estos talleres que están dirigidos a estimular entre los adolescentes, jóvenes y adultos, habilidades relacionadas con la creatividad y el desarrollo de las técnicas artesanales.
"Los objetivos generales de estos cursos se basan en el aprendizaje, el conocimiento y el manejo de las herramientas y los materiales que se emplean en cada disciplina artesana, experimentando el alumnado cómo sus manos comienzan a coger destreza en los diferentes materiales que se emplean", recalcaron desde el colectivo.
"Sin duda, realizarán originales trabajos y, con toda seguridad, conservarán con aprecio de su paso por estos talleres artesanales", añadieron. Y es que estas enseñanzas suponen para el alumno una experiencia nueva y, tal vez, encuentren en estos ejercicios de artesanía una afición que pueda convertirse cuando finalice su formación en una salida laboral, o para ayudar con sus trabajos en aliviar la economía doméstica.
"Con esta ilusión se ponen en marcha estos talleres y con el afán de recuperar oficios artesanales en peligro de extinción, como la técnica de tejer con fibras vegetales o varetas de olivo, mimbre o esparto, que tanta importancia tuvo en Montilla, y que durante décadas fue seña de identidad de nuestra ciudad". De este modo, la asociación pretende que los artesanos veteranos trasmitan sus conocimientos a los más jóvenes para que no se pierdan este y otros oficios, como ha ocurrido por desgracia en muchos pueblos.
Los talleres están impartidos por miembros de la Asociación de Artesanos “Solano Salido”, que se vuelcan de manera entregada con los alumnos para trasmitirles sus conocimientos en cada especialidad de la artesanía. "Como organizadores de estos talleres nos permite ofrecer a los alumnos, por una módica colaboración, unos cursos que cubran los costes de material, cartelería y diplomas".
La asociación procura en todo momento un tratamiento diferenciado para cada uno de estos talleres por los materiales y técnicas que se vienen empleando, y por la dificultad que pueda entrañar a los más jóvenes, completando el taller con un máximo de doce alumnos, de manera que el artesano disponga de más tiempo para dedicarlo al seguimiento del alumno y de este modo, el aprendizaje, al final del curso, haya sido más completo.
"Para impregnar de artesanía a los montillanos, primero tenemos que enseñar a conocerla y quererla para que tomen conciencia y valoren un trabajo hecho a mano único y exclusivo", señalaron desde la asociación, para añadir que el objetivo final no es otro que el de "poner la artesanía al alcance de todas aquellas personas que tengan un mínimo de interés y sensibilidad".
En estos talleres se aborda la técnica en un proceso delicado y muy minucioso que, a diferencia de lo que pueda sugerir, están perfectamente indicados también para personas que presentan situaciones de estrés, hiperactividad, falta de concentración… favoreciendo por lo general la capacidad de abstracción, facilitando la generación de un entorno creativo y relajante y estimulando habilidades relacionadas con la destreza manual.
JULIO PORTERO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JULIO PORTERO
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