Las ayudas a la reestructuración y a la reconversión del viñedo han permitido modernizar en los últimos años más del 40 por ciento de la superficie que este cultivo ocupa en la zona Montilla-Moriles. Así lo puso ayer de manifiesto el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Francisco Zurera que, en compañía del alcalde de Montilla, Rafael Llamas, cursó una visita a las instalaciones de la cooperativa Nuestra Señora de La Aurora.
Las subvenciones, que en la última década han beneficiado a más de un millar de viticultores, han permitido implantar un mayor número de viñedos en espaldera, un sistema que permite mecanizar la mayoría de las labores agrícolas y que, tal y como destacó Francisco Zurera, "es más competitivo y, por tanto, cuenta con más posibilidades de futuro".
“De las 6.000 hectáreas de viñedo que hay plantadas en esta zona, alrededor de 3.000 siguen el sistema de espaldera”, destacó Francisco Zurera, quien la semana próxima firmará en Montilla una nueva línea de ayudas en el marco de los planes de reestructuración y reconversión que impulsa la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, con fondos procedentes del Fondo Europeo Agrícola de Garantía (Feaga).
“La Junta de Andalucía ha hecho un esfuerzo más que razonable para propiciar la modernización de este cultivo”, subrayó el delegado territorial de Agricultura, que se mostró convencido de que “gracias a esas nuevas plantas en espaldera somos competitivos”.
Zurera, que también valoró positivamente la línea de colaboración que han abierto en esta vendimia las cooperativas La Unión y La Aurora, “fruto de la responsabilidad y del sentido común de sus responsables”, estuvo acompañado por Juan Rafael Portero, que situó en torno a los 36 millones de kilos de uva el aforo final de la cosecha en los viñedos amparados por la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles.
“La disminución de la cosecha ha sido finalmente menor de la que se esperaba, gracias a las viñas plantadas en espaldera, que alcanzan prácticamente las 3.000 hectáreas en la zona Montilla-Moriles”, señaló el presidente de La Aurora, que hizo hincapié en que la mayor capacidad productiva de las cepas de porte alto ha permitido paliar la pérdida de fruto originada por las elevadas temperaturas registradas durante todo el verano en la Campiña cordobesa.
Por su parte, el alcalde de Montilla agradeció el “compromiso que la Junta de Andalucía tiene con todas las empresas agroalimentarias” de la localidad e hizo hincapié en el “futuro esperanzador” que se presenta al sector vitivinícola. “El futuro de Montilla, de su desarrollo turístico y económico, pasa por el vino como vehículo fundamental, unido a nuestro patrimonio y a nuestra cultura”, resaltó Rafael Llamas.
Las subvenciones, que en la última década han beneficiado a más de un millar de viticultores, han permitido implantar un mayor número de viñedos en espaldera, un sistema que permite mecanizar la mayoría de las labores agrícolas y que, tal y como destacó Francisco Zurera, "es más competitivo y, por tanto, cuenta con más posibilidades de futuro".
“De las 6.000 hectáreas de viñedo que hay plantadas en esta zona, alrededor de 3.000 siguen el sistema de espaldera”, destacó Francisco Zurera, quien la semana próxima firmará en Montilla una nueva línea de ayudas en el marco de los planes de reestructuración y reconversión que impulsa la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, con fondos procedentes del Fondo Europeo Agrícola de Garantía (Feaga).
“La Junta de Andalucía ha hecho un esfuerzo más que razonable para propiciar la modernización de este cultivo”, subrayó el delegado territorial de Agricultura, que se mostró convencido de que “gracias a esas nuevas plantas en espaldera somos competitivos”.
Zurera, que también valoró positivamente la línea de colaboración que han abierto en esta vendimia las cooperativas La Unión y La Aurora, “fruto de la responsabilidad y del sentido común de sus responsables”, estuvo acompañado por Juan Rafael Portero, que situó en torno a los 36 millones de kilos de uva el aforo final de la cosecha en los viñedos amparados por la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles.
“La disminución de la cosecha ha sido finalmente menor de la que se esperaba, gracias a las viñas plantadas en espaldera, que alcanzan prácticamente las 3.000 hectáreas en la zona Montilla-Moriles”, señaló el presidente de La Aurora, que hizo hincapié en que la mayor capacidad productiva de las cepas de porte alto ha permitido paliar la pérdida de fruto originada por las elevadas temperaturas registradas durante todo el verano en la Campiña cordobesa.
Por su parte, el alcalde de Montilla agradeció el “compromiso que la Junta de Andalucía tiene con todas las empresas agroalimentarias” de la localidad e hizo hincapié en el “futuro esperanzador” que se presenta al sector vitivinícola. “El futuro de Montilla, de su desarrollo turístico y económico, pasa por el vino como vehículo fundamental, unido a nuestro patrimonio y a nuestra cultura”, resaltó Rafael Llamas.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
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