La zona Montilla-Moriles ha perdido hoy a uno de sus más firmes defensores. El técnico agrícola Francisco Solano Bellido Herrador, último capataz de Campo de la Fiesta de la Vendimia Montilla-Moriles y Premio Tinaja 2014 de la Asociación de Lagares de la Sierra de Montilla, ha fallecido a la edad de 82 años. Nacido en Montilla en 1933, fue alumno del Colegio Salesiano y con apenas 13 años comenzó a trabajar en los viñedos de su familia, ubicados en la Cañada de Culebrón, muy cerca de la Vereda de Panchía.
Al cumplir los 18 años decidió iniciar estudios de Contabilidad en una academia de Madrid, consiguiendo el título en sólo dos cursos. En 1964 ingresó por oposición en el Cuerpo de Funcionarios del Estado, pasando a formar parte del programa de Promoción Profesional Obrera (PPO), adscrito al Ministerio de Trabajo.
Su primer destino fue León, donde impartió cursos de Viticultura en las localidades donde se elaboran los conocidos vinos de Aguja. Tras permanecer tres años en la capital castellana, fue destinado a la zona Montilla-Moriles donde, a lo largo de una década, formó a más de 2.000 agricultores de los 17 municipios que conforman la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles, muchos de ellos de la Sierra de Montilla, donde conserva infinidad de amigos.
En 1967 obtuvo en la localidad valenciana de Requena el título de Formación Profesional de Segundo Grado en la especialidad de Viticultura y Enología. Tres años más tarde, fue destinado por el Ministerio de Trabajo a Jerez de la Frontera, donde impartió cursos a los trabajadores de firmas bodegueras como Domecq, Garvey o González Byass.
Tras estudiar el comportamiento de las distintas variedades de uva en comarcas vitivinícolas de La Rioja, Ribera del Duero o Jerez de la Frontera, Francisco Solano Bellido Herrador diseñó un sistema de poda específico para cada tipo de cepa que todavía se sigue practicando en muchas regiones de España.
Casado y padre de cuatro hijos, Francisco Solano Bellido fue el artífice de la introducción de las variedades tintas en la provincia de Córdoba, allá por el año 1973, con las que se propuso elaborar un vino multivarietal con 26 tipos de uva tinta diferentes. La producción de este caldo genuino, que fue vinificado por el perito agrícola Juan Portero, se llevó a cabo en el lagar de Las Capotas de Montilla y tuvo como resultado la elaboración de un vino de "excelente calidad", tal y como recogieron las publicaciones especializadas de la época.
En la zona Montilla-Moriles, Solano Bellido asesoró a las Bodegas Gracia Hermanos y a Navisa Industrial, así como a la mayoría de los lagares de la Sierra de Montilla. Especialista en Viticultura Ecológica, Francisco Solano Bellido se jubiló en 1998 como director del Centro de Formación Profesional y Ocupacional de la Junta de Andalucía. Dos años después recibió el Premio Agricultor del Año en la modalidad de Técnico Agrícola. El pasado mes de septiembre fue distinguido con el título de Capataz de Campo de la Fiesta de la Vendimia Montilla-Moriles.
El funeral tendrá lugar mañana domingo 16 de agosto, a las 10.00 de la mañana, en la parroquia de San Francisco Solano. Los familiares y amigos recibirán el pésame a partir de las 16.00 de esta tarde en el Tanatorio San Francisco Solano de Montilla.
Al cumplir los 18 años decidió iniciar estudios de Contabilidad en una academia de Madrid, consiguiendo el título en sólo dos cursos. En 1964 ingresó por oposición en el Cuerpo de Funcionarios del Estado, pasando a formar parte del programa de Promoción Profesional Obrera (PPO), adscrito al Ministerio de Trabajo.
Su primer destino fue León, donde impartió cursos de Viticultura en las localidades donde se elaboran los conocidos vinos de Aguja. Tras permanecer tres años en la capital castellana, fue destinado a la zona Montilla-Moriles donde, a lo largo de una década, formó a más de 2.000 agricultores de los 17 municipios que conforman la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles, muchos de ellos de la Sierra de Montilla, donde conserva infinidad de amigos.
En 1967 obtuvo en la localidad valenciana de Requena el título de Formación Profesional de Segundo Grado en la especialidad de Viticultura y Enología. Tres años más tarde, fue destinado por el Ministerio de Trabajo a Jerez de la Frontera, donde impartió cursos a los trabajadores de firmas bodegueras como Domecq, Garvey o González Byass.
Tras estudiar el comportamiento de las distintas variedades de uva en comarcas vitivinícolas de La Rioja, Ribera del Duero o Jerez de la Frontera, Francisco Solano Bellido Herrador diseñó un sistema de poda específico para cada tipo de cepa que todavía se sigue practicando en muchas regiones de España.
Casado y padre de cuatro hijos, Francisco Solano Bellido fue el artífice de la introducción de las variedades tintas en la provincia de Córdoba, allá por el año 1973, con las que se propuso elaborar un vino multivarietal con 26 tipos de uva tinta diferentes. La producción de este caldo genuino, que fue vinificado por el perito agrícola Juan Portero, se llevó a cabo en el lagar de Las Capotas de Montilla y tuvo como resultado la elaboración de un vino de "excelente calidad", tal y como recogieron las publicaciones especializadas de la época.
En la zona Montilla-Moriles, Solano Bellido asesoró a las Bodegas Gracia Hermanos y a Navisa Industrial, así como a la mayoría de los lagares de la Sierra de Montilla. Especialista en Viticultura Ecológica, Francisco Solano Bellido se jubiló en 1998 como director del Centro de Formación Profesional y Ocupacional de la Junta de Andalucía. Dos años después recibió el Premio Agricultor del Año en la modalidad de Técnico Agrícola. El pasado mes de septiembre fue distinguido con el título de Capataz de Campo de la Fiesta de la Vendimia Montilla-Moriles.
El funeral tendrá lugar mañana domingo 16 de agosto, a las 10.00 de la mañana, en la parroquia de San Francisco Solano. Los familiares y amigos recibirán el pésame a partir de las 16.00 de esta tarde en el Tanatorio San Francisco Solano de Montilla.
REDACCIÓN / MONTILLA DIGITAL
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
