La firma montillana Construcciones Espejo Vela será la encargada de ejecutar las obras de reparación del colector de Santa María, después de haber sido seleccionada por Aguas de Montilla en un procedimiento que ha contado con la participación de otras seis empresas y que concluyó el pasado jueves con el anuncio de licitación de las actuaciones, que contarán con un presupuesto de algo más de 307.000 euros.
Las obras en el colector de Santa María seguirán el proyecto elaborado por el Gabinete de Ingeniería Civil del Sur (GIS), que contempla la consolidación de la bóveda que el pasado mes de septiembre sufrió un hundimiento parcial que obligó al Ayuntamiento de Montilla a decretar el desalojo urgente de dos viviendas.
Según detalló Pedro Luis de Juan, ingeniero de Caminos de GIS, las obras permitirán implantar en la zona afectada un macizado de hormigón con una longitud de 60 metros, que evitará que el nuevo colector pase por debajo de las viviendas como lo hacía el que será sustituido en las próximas semanas.
A su vez, la actuación comprende la construcción de las acometidas de saneamiento de las viviendas más próximas a la canalización, cuyas aguas evacuarán al nuevo colector. Pedro Luis de Juan hizo hincapié en la "dificultad" que entraña este proyecto, ya que las obras se ejecutarán junto al trazado de la línea férrea Córdoba-Málaga, "lo que obliga a contar con los permisos necesarios de ADIF" –que todavía no están en poder del Ayuntamiento– y a contemplar las medidas de seguridad adicionales que esta empresa exige.
Las obras de reparación del colector de Santa María comenzarán "de inmediato" después de que el alcalde de la localidad, Rafael Llamas, instara a la empresa mixta Aguas de Montilla a acelerar el inicio de las actuaciones ante el riesgo sanitario que entraña el estado en que se encuentran las canalizaciones desde el pasado mes de septiembre.
Según Rafael Llamas, los vecinos de la avenida de Santa María y de la calle Santiago Ramón y Cajal "están viviendo en unas condiciones indeseables, con mosquitos, roedores y olores insoportables", una realidad que los propios afectados venían denunciando desde la pasada Semana Santa, a raíz del aumento de las temperaturas.
Además de denunciar "desprendimientos" en la zona del colector más próxima a las viviendas, los vecinos de la calle Santiago Ramón y Cajal y de la avenida de Santa María también alertaron en varias ocasiones de las "escasas medidas de seguridad" del colector afectado que, finalmente, fue protegido con una malla de seguridad que dificulta el acceso hasta la canalización a personas no autorizadas.
Las obras en el colector de Santa María seguirán el proyecto elaborado por el Gabinete de Ingeniería Civil del Sur (GIS), que contempla la consolidación de la bóveda que el pasado mes de septiembre sufrió un hundimiento parcial que obligó al Ayuntamiento de Montilla a decretar el desalojo urgente de dos viviendas.
Según detalló Pedro Luis de Juan, ingeniero de Caminos de GIS, las obras permitirán implantar en la zona afectada un macizado de hormigón con una longitud de 60 metros, que evitará que el nuevo colector pase por debajo de las viviendas como lo hacía el que será sustituido en las próximas semanas.
A su vez, la actuación comprende la construcción de las acometidas de saneamiento de las viviendas más próximas a la canalización, cuyas aguas evacuarán al nuevo colector. Pedro Luis de Juan hizo hincapié en la "dificultad" que entraña este proyecto, ya que las obras se ejecutarán junto al trazado de la línea férrea Córdoba-Málaga, "lo que obliga a contar con los permisos necesarios de ADIF" –que todavía no están en poder del Ayuntamiento– y a contemplar las medidas de seguridad adicionales que esta empresa exige.
Las obras de reparación del colector de Santa María comenzarán "de inmediato" después de que el alcalde de la localidad, Rafael Llamas, instara a la empresa mixta Aguas de Montilla a acelerar el inicio de las actuaciones ante el riesgo sanitario que entraña el estado en que se encuentran las canalizaciones desde el pasado mes de septiembre.
Según Rafael Llamas, los vecinos de la avenida de Santa María y de la calle Santiago Ramón y Cajal "están viviendo en unas condiciones indeseables, con mosquitos, roedores y olores insoportables", una realidad que los propios afectados venían denunciando desde la pasada Semana Santa, a raíz del aumento de las temperaturas.
Además de denunciar "desprendimientos" en la zona del colector más próxima a las viviendas, los vecinos de la calle Santiago Ramón y Cajal y de la avenida de Santa María también alertaron en varias ocasiones de las "escasas medidas de seguridad" del colector afectado que, finalmente, fue protegido con una malla de seguridad que dificulta el acceso hasta la canalización a personas no autorizadas.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR