La muerte y lo que hay después de la vida siempre ha sido un tema de gran interés. Podemos remontarnos para comprobarlo al Antiguo Egipto con la ceremonia del embalsamamiento o a la Edad Media, con su temor al castigo y al infierno. Pero la realidad es que, a pesar de ser un tema interesante, también nos resulta tabú. Gracias a los avances en Medicina vemos la muerte como algo lejano y, cuando ocurre, nos deja completamente descolocados. Nos damos cuenta que, aunque creamos ser dueños de nuestras vidas, no es así. El anime de esta semana nos refleja esta realidad.
Como se comentó en un artículo anterior, Death Parade fue una de las joyas de la temporada de anime de invierno y no podemos dejar de resaltar su valor e interés por la temática que trata. Se trata de una serie escrita y dirigida por Yuzuru Tachikawa y producida por Madhouse. Fue emitida este pasado enero. El anime surge de una OVA (Original Video Animation) llamada Death Billiards.
La trama nos lleva a un misterioso bar situado en un limbo entre la vida y la muerte. Allí nos encontramos a un peculiar camarero llamado Decim y a una muchacha de pelo negro, sin nombre. Las personas que llegan al lugar no recuerdan nada de su pasado ni por qué están allí. El camarero les obliga a participar en un juego en el que apostarán sus vidas. Lo que no saben los participantes es que ya están muertos y el juego decidirá sus destinos: la reencarnación o el vacío.
Tras esta premisa, a lo largo de la serie averiguaremos el funcionamiento interno del extraño bar, se conocerá al enigmático camarero, y a su acompañante de pelo negro. Todo ello enmarcado en un aura de misterio y suspense, que deja al espectador sin aliento.
Death Parade es una obra madura y compleja, enfocada en la psicología. Una serie que nos hace reflexionar sobre temas como la moralidad, el bien y el mal o la muerte misma. Los personajes que van pasando por el bar son puestos en situaciones límite para intentar valorarlos como personas y decidir su destino.
A lo largo de la serie se cuestiona este método para juzgar, ya que en muchas ocasiones puede no ser justo. Las personas podemos reaccionar de diversas maneras. En ocasiones, y según las circunstancias, cuesta englobar nuestras acciones como “buenas” o “malas”. Eso es lo que la protagonista de pelo negro trata de explicar al camarero y juez, el cual parece no comprender del todo estos planteamientos.
En cuanto al desarrollo de la serie, cada capítulo es simple al principio con una estructura fija e independiente. Tienen como lugar de referencia el bar y al camarero Decim, pero las personas que juegan son distintas en cada episodio. Por otra parte, el hilo argumental principal es la historia de la muchacha de pelo negro y cómo se relaciona con Decim y los demás componente del bar.
Es una historia muy original con una trama trabajada en la que destacan, sobre todo, sus dos protagonistas: la chica sin nombre y Decim. Un anime en el que el espectador debe estar muy atento a los diálogos y a las reacciones de los personajes para poder comprenderlo bien en su totalidad.
Además de un dibujo realista en el que podemos ver personas de todas las edades y físicos, en esta historia también destaca su música. El opening titulado Flyers del grupo Bradio es bastante animado y cómico, con toques discotequeros, algo desconcertante debido al ambiente misterioso y tenso de la serie.
Al contrario que el opening, encontramos un ending más tranquilo, serio y lleno de simbolismos. Una balada rockera de gran calidad técnica del grupo Noisycell, titulada Last theater. En resumen, para los amantes de las series de misterio y que les guste reflexionar sobre temas trascendentales, Death Parade es una buena opción, gracias a su originalidad y a su gran ejecución.
Como se comentó en un artículo anterior, Death Parade fue una de las joyas de la temporada de anime de invierno y no podemos dejar de resaltar su valor e interés por la temática que trata. Se trata de una serie escrita y dirigida por Yuzuru Tachikawa y producida por Madhouse. Fue emitida este pasado enero. El anime surge de una OVA (Original Video Animation) llamada Death Billiards.
La trama nos lleva a un misterioso bar situado en un limbo entre la vida y la muerte. Allí nos encontramos a un peculiar camarero llamado Decim y a una muchacha de pelo negro, sin nombre. Las personas que llegan al lugar no recuerdan nada de su pasado ni por qué están allí. El camarero les obliga a participar en un juego en el que apostarán sus vidas. Lo que no saben los participantes es que ya están muertos y el juego decidirá sus destinos: la reencarnación o el vacío.
Tras esta premisa, a lo largo de la serie averiguaremos el funcionamiento interno del extraño bar, se conocerá al enigmático camarero, y a su acompañante de pelo negro. Todo ello enmarcado en un aura de misterio y suspense, que deja al espectador sin aliento.
Death Parade es una obra madura y compleja, enfocada en la psicología. Una serie que nos hace reflexionar sobre temas como la moralidad, el bien y el mal o la muerte misma. Los personajes que van pasando por el bar son puestos en situaciones límite para intentar valorarlos como personas y decidir su destino.
A lo largo de la serie se cuestiona este método para juzgar, ya que en muchas ocasiones puede no ser justo. Las personas podemos reaccionar de diversas maneras. En ocasiones, y según las circunstancias, cuesta englobar nuestras acciones como “buenas” o “malas”. Eso es lo que la protagonista de pelo negro trata de explicar al camarero y juez, el cual parece no comprender del todo estos planteamientos.
En cuanto al desarrollo de la serie, cada capítulo es simple al principio con una estructura fija e independiente. Tienen como lugar de referencia el bar y al camarero Decim, pero las personas que juegan son distintas en cada episodio. Por otra parte, el hilo argumental principal es la historia de la muchacha de pelo negro y cómo se relaciona con Decim y los demás componente del bar.
Es una historia muy original con una trama trabajada en la que destacan, sobre todo, sus dos protagonistas: la chica sin nombre y Decim. Un anime en el que el espectador debe estar muy atento a los diálogos y a las reacciones de los personajes para poder comprenderlo bien en su totalidad.
Además de un dibujo realista en el que podemos ver personas de todas las edades y físicos, en esta historia también destaca su música. El opening titulado Flyers del grupo Bradio es bastante animado y cómico, con toques discotequeros, algo desconcertante debido al ambiente misterioso y tenso de la serie.
Al contrario que el opening, encontramos un ending más tranquilo, serio y lleno de simbolismos. Una balada rockera de gran calidad técnica del grupo Noisycell, titulada Last theater. En resumen, para los amantes de las series de misterio y que les guste reflexionar sobre temas trascendentales, Death Parade es una buena opción, gracias a su originalidad y a su gran ejecución.
SARA B. PATRÓN / REDACCIÓN