Seis años de prisión, 4.000 euros de indemnización a la víctima y el pago de las costas judiciales. Esa ha sido la condena que ha impuesto esta mañana la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba a un vecino de Montilla por violar a su esposa en el mes de octubre del año 2010.
Según ha avanzado hoy Europa Press, los hechos –que han sido calificados por el tribunal como "delito de agresión sexual en su modalidad de violación"– tuvieron lugar en la tarde del 18 de octubre de 2010, cuando el condenado –que se encontraba en trámites de separación de su esposa– se personó en el domicilio familiar en compañía de uno de sus tres hijos con la excusa de recoger unas herramientas.
Tal y como recoge la calificación del fiscal, mientras el hijo transportaba las herramientas a una nave alejada del domicilio, el condenado aprovechó para agredir sexualmente a su todavía esposa, que no pudo evitar la violación pese a oponer una fuerte resistencia y tratar de llamar a la Guardia Civil hasta en tres ocasiones.
Durante el juicio oral, que se ha celebrado en los últimos días en la Audiencia Provincial de Córdoba, el ya condenado trató de convencer al tribunal de que la relación sexual fue consentida por su esposa, si bien los informes forenses desvelaron que las lesiones sufridas por la víctima eran "muy compatibles" con una violación, al presentar "arañazos en los brazos y en los muslos, esquimosis y moratones".
De igual modo, los forenses ratificaron ante la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba el informe en el que describen al agresor como una persona "agresiva, violenta y poco controlable de sus emociones".
Según ha avanzado hoy Europa Press, los hechos –que han sido calificados por el tribunal como "delito de agresión sexual en su modalidad de violación"– tuvieron lugar en la tarde del 18 de octubre de 2010, cuando el condenado –que se encontraba en trámites de separación de su esposa– se personó en el domicilio familiar en compañía de uno de sus tres hijos con la excusa de recoger unas herramientas.
Tal y como recoge la calificación del fiscal, mientras el hijo transportaba las herramientas a una nave alejada del domicilio, el condenado aprovechó para agredir sexualmente a su todavía esposa, que no pudo evitar la violación pese a oponer una fuerte resistencia y tratar de llamar a la Guardia Civil hasta en tres ocasiones.
Durante el juicio oral, que se ha celebrado en los últimos días en la Audiencia Provincial de Córdoba, el ya condenado trató de convencer al tribunal de que la relación sexual fue consentida por su esposa, si bien los informes forenses desvelaron que las lesiones sufridas por la víctima eran "muy compatibles" con una violación, al presentar "arañazos en los brazos y en los muslos, esquimosis y moratones".
De igual modo, los forenses ratificaron ante la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba el informe en el que describen al agresor como una persona "agresiva, violenta y poco controlable de sus emociones".
REDACCIÓN / MONTILLA DIGITAL