La empresa mixta Aguas de Montilla, que desde el año 2005 gestiona el ciclo integral del agua en la localidad, ha instado a las empresas del municipio a cumplir la ordenanza municipal de vertidos aprobada en octubre del año 2010 por el Pleno de la Corporación. La normativa, que pretende luchar contra la contaminación del agua reduciendo progresivamente la contaminación procedente de "sustancias prioritarias" e interrumpiendo gradualmente las emisiones, los vertidos y las pérdidas de sustancias peligrosas, regula desde hace cinco años las condiciones que deben cumplir los vertidos de aguas residuales procedentes de las instalaciones domésticas, urbanas e industriales del municipio.
"El grado de sensibilidad va creciendo por momentos", reconoció el presidente del consejo de administración de Aguas de Montilla, Miguel Navarro, quien hizo hincapié en que se ha llegado a un punto en el que "todas las partes implicadas, profesionales e instituciones públicas relacionadas con el medio ambiente, están redoblando esfuerzos, ya que parece que cada vez contaminamos más y, a la vez, estamos más sensibilizados".
Por este motivo, la firma participada en un 51 por ciento de su accionariado por el Ayuntamiento de Montilla promovió ayer un encuentro en el Centro Municipal de Iniciativas Empresariales en el que responsables de almazaras, talleres mecánicos, cooperativas agrícolas y bodegas pudieron conocer los detalles de la ordenanza, que prohíbe taxativamente vertidos en la red de alcantarillado de sustancias explosivas, residuos sólidos o viscosos, materias colorantes o corrosivas, así como elementos sólidos, líquidos o gaseosos, industriales o comerciales, que por sus características tóxicas o peligrosas requieran un tratamiento específico o un control periódico de sus potenciales efectos nocivos.
Según explicó Luis Adarraga, técnico de Control de Vertidos de Aguas de Montilla y jefe de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), desde la puesta de funcionamiento en 2007 de las instalaciones ubicadas en el paraje de Tintín se han detectado vertidos que, de mantenerse, podrían afectar al propio funcionamiento de la estación.
"Al contar con un proceso de depuración biológico, cualquier vertido de cierta importancia puede afectar a la planta e implica mayores costes para conseguir depurar en condiciones óptimas", indicó Adarraga, quien confirmó que la empresa que gestiona el ciclo integral del agua realizará muestreos en la zona urbana y en los puntos de vertidos directos a cauce para comprobar el cumplimiento paulatino de la normativa municipal.
"El grado de sensibilidad va creciendo por momentos", reconoció el presidente del consejo de administración de Aguas de Montilla, Miguel Navarro, quien hizo hincapié en que se ha llegado a un punto en el que "todas las partes implicadas, profesionales e instituciones públicas relacionadas con el medio ambiente, están redoblando esfuerzos, ya que parece que cada vez contaminamos más y, a la vez, estamos más sensibilizados".
Por este motivo, la firma participada en un 51 por ciento de su accionariado por el Ayuntamiento de Montilla promovió ayer un encuentro en el Centro Municipal de Iniciativas Empresariales en el que responsables de almazaras, talleres mecánicos, cooperativas agrícolas y bodegas pudieron conocer los detalles de la ordenanza, que prohíbe taxativamente vertidos en la red de alcantarillado de sustancias explosivas, residuos sólidos o viscosos, materias colorantes o corrosivas, así como elementos sólidos, líquidos o gaseosos, industriales o comerciales, que por sus características tóxicas o peligrosas requieran un tratamiento específico o un control periódico de sus potenciales efectos nocivos.
Según explicó Luis Adarraga, técnico de Control de Vertidos de Aguas de Montilla y jefe de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), desde la puesta de funcionamiento en 2007 de las instalaciones ubicadas en el paraje de Tintín se han detectado vertidos que, de mantenerse, podrían afectar al propio funcionamiento de la estación.
"Al contar con un proceso de depuración biológico, cualquier vertido de cierta importancia puede afectar a la planta e implica mayores costes para conseguir depurar en condiciones óptimas", indicó Adarraga, quien confirmó que la empresa que gestiona el ciclo integral del agua realizará muestreos en la zona urbana y en los puntos de vertidos directos a cauce para comprobar el cumplimiento paulatino de la normativa municipal.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN