Entre los grandes cambios que se han producido en la sociedad en las últimas décadas habría que destacar sin ninguna duda a los que se han dado en las modalidades familiares. En la actualidad son diversas las formas de familias, por lo que no es posible indicar que exista un modelo ideal fijo e inalterable, tal como se plantea desde ciertas posiciones conservadoras.
Esto lo hemos ido viendo en los artículos que he publicado a lo largo del tiempo, ya que en ellos he tratado no solo el desarrollo afectivo de niños y niñas a través de sus dibujos, sino que también he expuesto otras modalidades que existen en nuestra actual sociedad: familias reconstituidas, monoparentales, adoptivas, homoparentales, etc., que son aceptadas con normalidad por la mayoría de la población.
Por otro lado, he comenzado a estudiar las familias según el número de hijos, empezando por aquellas que tuvieran uno. En esta ocasión voy a abordar el modelo de familia actualmente más extendido en nuestro país: aquellas que cuentan con dos hijos.
Hay que entender que en un artículo solo es posible dar una visión parcial de un tema tan complejo como es el que se aborda; no obstante, nos adentraremos en este tipo de familia a partir de una selección de dibujos del amplio archivo que dispongo de ellos. Y la forma de hacerlo, en este caso, será organizándolo del siguiente modo: a) familias con dos hijas, b) familias con dos hijos y c) familias con un hijo y una hija.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR
En el caso de familias en las que las dos hijas no estén muy seguidas en edad, la primogénita espera a su hermana con gran aceptación, puesto que a las niñas, generalmente, se las educa de un modo un tanto diferenciado de los niños, ya que el trato hacia ellas es menos rígido y más cariñoso, lo que conlleva que no tengan tanto temor de expresar sus afectos hacia los demás.
Por otro lado, muchos de sus juegos continúan alrededor de los roles de la maternidad y el cuidado de los pequeños, por lo que la llegada de un nuevo hermano o hermana lo acogen bastante bien. En ellas no se da tanto el denominado “síndrome del príncipe destronado”, del que ya hablé en otra ocasión.
Esto puede verse en el dibujo de María, una niña de 6 años, en cuyo dibujo aparecen de manera destacada su madre, como si fuera el miembro de la familia más relevante, y su pequeña hermana Paula, que la muestra en un carrito al lado de ella.
Como puede apreciarse en el dibujo, bastante alegre y vitalista, los colores rosa y violeta abundan, como expresión de un aprendizaje de género muy marcado en nuestra sociedad para las niñas.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR
Lógicamente, y a medida que se crece, el dibujo se hace más rico en expresión y matices, de modo que la representación de la familia se realiza de manera más elaborada. Es lo que acontece en este dibujo de una niña de 10 años que nos la muestra ya un tanto jerarquizada por edades, puesto que aparece el primer lugar el padre; continúa con la figura de la madre; en tercer lugar, se dibuja a sí misma; y acaba con su hermana que es algo más pequeña.
De todos modos, la agrupación de las tres figuras femeninas es una manifestación de la identidad de género, puesto que la autora se siente más cercana a su madre y a su hermana que hacia su padre. Esto, en cierta medida, resulta lógico, dado que es habitual que se compartan gustos y criterios entre ellas.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR
Cerramos este breve recorrido de familias con dos hijas con el trabajo de una chica de 12 años que, en el momento de realizar el dibujo, estudiaba en sexto curso de Primaria, por lo que la autora se encuentra en la preadolescencia, esa fase del desarrollo en el que se empieza a dejar la niñez y se inicia en la difícil y controvertida etapa adolescente.
Nada más ver el trabajo, comprobamos su alta capacidad gráfica, como nos lo demuestra el realismo con el que ha trazado las figuras. De todos modos, en el centro de enseñanza en el que se encontraba esta chica se valoraba bastante la Educación Plástica, por lo que era común encontrar buenos trabajos realizados por los alumnos y alumnas de la clase.
En este caso, el dibujo está realizado en plano tres cuartos de las figuras, es decir, las ha trazado a partir de las rodillas, por lo que la escena se aproxima al concepto fotográfico de encuadre. Desde el punto de vista compositivo, observamos que el centro del grupo familiar está ocupado por sus padres, al tiempo que a los lados aparecen su hermana menor, en la derecha, y ella misma, en la izquierda.
La cercanía a su madre es manifestación de la proximidad emocional que siente hacia ella, quizás por la sensación de hacerse mayor y encontrar apoyo en la figura materna.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR
Con este dibujo de Alejandro, un niño de 5 años, comenzamos el breve recorrido de las familias con dos hijos varones. El pequeño autor se encontraba en tercero de Educación Infantil al realizar este dibujo de su familia.
Como puede comprobarse, comenzó el trazado de sus padres en la izquierda, coincidente con el lugar del inicio de la escritura, realizando dos figuras muy alargadas, puesto que Alejandro veía a ambos grandes e importantes. Tras sus padres, se dibujó a sí mismo; cerrando con su hermano pequeño, con el que juega habitualmente.
A pesar de que la diferencia de edad es amplia, conviene indicar que los niños tienden a agrandar aquello que es importante para ellos. Por otro lado, ha trazado todas las figuras sonrientes y con los brazos hacia arriba en señal de alegría y felicidad que siente en el seno de su familia.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR
Una de las grandes aficiones en los niños es el fútbol, de modo que tengo bastantes dibujos de familias en que los hermanos aparecen jugando a este deporte. Es lo que acontece en la escena que nos muestra este niño de 6 años, a punto de cumplir los siete, en la que aparece él mismo intentando chutar la pelota a su hermano mayor que extiende los brazos para cogerla.
Lo curioso es la forma de dibujarse, dada las dificultades que para esa edad representa el trazado de las figuras de perfil o de espaldas. La solución que encuentra es curiosa: por un lado dibuja la figura frontalmente, junto al perfil del rostro, pero como tiene que aparecer de espaldas al espectador, marca un giro extraño de la pierna para lograr su propósito.
Los padres les están animando, ya que aplauden o les saludan, aunque al estar ubicados todos en la misma línea del suelo, parecen como si se dirigieran al virtual espectador que contempla la escena.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR
A medida que se avanza en edad, los escolares suelen plasmar una mejor representación de los espacios interiores. Es lo que sucede en esta escena realizada por un chico de 11 años, que ha logrado representar a los cuatro miembros de la familia en el salón de la casa, trazado con la denominada perspectiva cónica.
De este modo, lo vemos sentado con su hermano menor en una butaca, mientras que en la otra se encuentran sus padres. El hermano pequeño porta una camiseta del Real Madrid, tal como nos confirmó el autor del dibujo, por lo que entendemos que la afición al fútbol nace a edades tempranas con la adhesión a alguno de los equipos más relevantes de la Liga. Por otro lado, ver juntos los programas de la televisión es un hecho cotidiano en las familias, ya que suele ser el mayor esparcimiento familiar colectivo.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR
La tercera posibilidad de las familias con dos hijos es que sean un niño y una niña. En este caso, la formación de las identidades masculina y femenina vendrá dada, en gran medida, por los modelos que les aportan el padre y la madre, puesto que las familias, junto con la sociedad, ofrecen las pautas de aprendizajes fundamentales.
Esta tercera modalidad familiar la comenzamos a ver con el dibujo de Ana, una niña de 7 años que, al plantearles en su clase el dibujo de la familia, acabó entregándome la escena que muestro.
Inicialmente, llama la atención que la niña trazara las figuras con un encuadre en plano tres cuartos, cuando esto suele suceder en edades más avanzadas. Por otro lado, es significativo que comenzara el dibujo por su hermano pequeño, al que le ha puesto el número 1 en el orden de aparición. Esto es manifestación del cariño que siente por su hermano menor, puesto que se traza detrás de él, como si le estuviera cuidando.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR
Este dibujo pertenece a Enrique, un niño de 7 años, es decir, con edad similar al de Ana, aunque en este caso su hermana es más pequeña que él.
Nada más ver el trabajo que me presentó su autor, me llamó mucho la atención la forma tan personal de trazar las figuras de perfil, puesto que es una curiosa mezcla de trazado frontal de los cuerpos a los que le añade cabezas en las que se mezclan el perfil y la frontalidad. El hecho de que dibuje un solo brazo es indicio de que los dos se superponen visualmente para el autor del trabajo.
En el partido de fútbol que están jugando participan sus padres y su hermana Melisa, que ejerce de portera. Entendemos que la elección de esta temática para el trazado de la familia es manifestación de que jugar el fútbol refleja una actividad que lleva a cabo el grupo familiar, pues de no ser así, Enrique hubiera optado por otro tipo de escena.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR
Jugar colectivamente con los padres es algo grato para los niños y niñas. El recuerdo de esos momentos lúdicos es muy significativo para ellos, tal como nos lo demuestran en los dibujos que realizan cuando se les pide que representen a sus familias.
En esta escena, trazada por un chico de 12 años que se encontraba en sexto de Primaria, comprobamos que todos los miembros de la familia llevan a cabo un juego o una actividad deportiva. El padre, en el lado izquierdo, porta una raqueta y una pelota de tenis; a continuación su madre enlaza la cinta con él mismo para que su hermana más pequeña salte a la comba.
Hay dos datos que llaman la atención: por un lado, el enorme sol que ha trazado, como expresión de vitalidad, y, por otro, el que aparecen con la boca abierta, viéndoseles la lengua, expresión nos indica que todos los miembros se divierten y están alegres, por lo que los traza riendo.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR
Para cerrar, traigo el trabajo de una chica, también de 12 años, que se encontraba en sexto curso cuando realizó el dibujo.
También es frecuente en los dibujos de los escolares que representen al grupo familiar en el campo, pues las salidas a la naturaleza les resultan muy gratificantes. Es lo que apreciamos en este trabajo, en el que la autora se ha trazado junto a su hermano menor que ella, al que le pasa el brazo por encima como manifestación de cariño hacia él.
Los padres aparecen a ambos lados, como expresión de la protección que tienen hacia ambos. Hay que notar que la chica se coloca al lado de su madre y su hermano lo presenta al lado de su padre, algo habitual porque, como he apuntado, en el desarrollo emocional de niños y niñas se va formando también la identidad de género en el seno familiar.
Esto lo hemos ido viendo en los artículos que he publicado a lo largo del tiempo, ya que en ellos he tratado no solo el desarrollo afectivo de niños y niñas a través de sus dibujos, sino que también he expuesto otras modalidades que existen en nuestra actual sociedad: familias reconstituidas, monoparentales, adoptivas, homoparentales, etc., que son aceptadas con normalidad por la mayoría de la población.
Por otro lado, he comenzado a estudiar las familias según el número de hijos, empezando por aquellas que tuvieran uno. En esta ocasión voy a abordar el modelo de familia actualmente más extendido en nuestro país: aquellas que cuentan con dos hijos.
Hay que entender que en un artículo solo es posible dar una visión parcial de un tema tan complejo como es el que se aborda; no obstante, nos adentraremos en este tipo de familia a partir de una selección de dibujos del amplio archivo que dispongo de ellos. Y la forma de hacerlo, en este caso, será organizándolo del siguiente modo: a) familias con dos hijas, b) familias con dos hijos y c) familias con un hijo y una hija.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR
En el caso de familias en las que las dos hijas no estén muy seguidas en edad, la primogénita espera a su hermana con gran aceptación, puesto que a las niñas, generalmente, se las educa de un modo un tanto diferenciado de los niños, ya que el trato hacia ellas es menos rígido y más cariñoso, lo que conlleva que no tengan tanto temor de expresar sus afectos hacia los demás.
Por otro lado, muchos de sus juegos continúan alrededor de los roles de la maternidad y el cuidado de los pequeños, por lo que la llegada de un nuevo hermano o hermana lo acogen bastante bien. En ellas no se da tanto el denominado “síndrome del príncipe destronado”, del que ya hablé en otra ocasión.
Esto puede verse en el dibujo de María, una niña de 6 años, en cuyo dibujo aparecen de manera destacada su madre, como si fuera el miembro de la familia más relevante, y su pequeña hermana Paula, que la muestra en un carrito al lado de ella.
Como puede apreciarse en el dibujo, bastante alegre y vitalista, los colores rosa y violeta abundan, como expresión de un aprendizaje de género muy marcado en nuestra sociedad para las niñas.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR
Lógicamente, y a medida que se crece, el dibujo se hace más rico en expresión y matices, de modo que la representación de la familia se realiza de manera más elaborada. Es lo que acontece en este dibujo de una niña de 10 años que nos la muestra ya un tanto jerarquizada por edades, puesto que aparece el primer lugar el padre; continúa con la figura de la madre; en tercer lugar, se dibuja a sí misma; y acaba con su hermana que es algo más pequeña.
De todos modos, la agrupación de las tres figuras femeninas es una manifestación de la identidad de género, puesto que la autora se siente más cercana a su madre y a su hermana que hacia su padre. Esto, en cierta medida, resulta lógico, dado que es habitual que se compartan gustos y criterios entre ellas.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR
Cerramos este breve recorrido de familias con dos hijas con el trabajo de una chica de 12 años que, en el momento de realizar el dibujo, estudiaba en sexto curso de Primaria, por lo que la autora se encuentra en la preadolescencia, esa fase del desarrollo en el que se empieza a dejar la niñez y se inicia en la difícil y controvertida etapa adolescente.
Nada más ver el trabajo, comprobamos su alta capacidad gráfica, como nos lo demuestra el realismo con el que ha trazado las figuras. De todos modos, en el centro de enseñanza en el que se encontraba esta chica se valoraba bastante la Educación Plástica, por lo que era común encontrar buenos trabajos realizados por los alumnos y alumnas de la clase.
En este caso, el dibujo está realizado en plano tres cuartos de las figuras, es decir, las ha trazado a partir de las rodillas, por lo que la escena se aproxima al concepto fotográfico de encuadre. Desde el punto de vista compositivo, observamos que el centro del grupo familiar está ocupado por sus padres, al tiempo que a los lados aparecen su hermana menor, en la derecha, y ella misma, en la izquierda.
La cercanía a su madre es manifestación de la proximidad emocional que siente hacia ella, quizás por la sensación de hacerse mayor y encontrar apoyo en la figura materna.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR
Con este dibujo de Alejandro, un niño de 5 años, comenzamos el breve recorrido de las familias con dos hijos varones. El pequeño autor se encontraba en tercero de Educación Infantil al realizar este dibujo de su familia.
Como puede comprobarse, comenzó el trazado de sus padres en la izquierda, coincidente con el lugar del inicio de la escritura, realizando dos figuras muy alargadas, puesto que Alejandro veía a ambos grandes e importantes. Tras sus padres, se dibujó a sí mismo; cerrando con su hermano pequeño, con el que juega habitualmente.
A pesar de que la diferencia de edad es amplia, conviene indicar que los niños tienden a agrandar aquello que es importante para ellos. Por otro lado, ha trazado todas las figuras sonrientes y con los brazos hacia arriba en señal de alegría y felicidad que siente en el seno de su familia.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR
Una de las grandes aficiones en los niños es el fútbol, de modo que tengo bastantes dibujos de familias en que los hermanos aparecen jugando a este deporte. Es lo que acontece en la escena que nos muestra este niño de 6 años, a punto de cumplir los siete, en la que aparece él mismo intentando chutar la pelota a su hermano mayor que extiende los brazos para cogerla.
Lo curioso es la forma de dibujarse, dada las dificultades que para esa edad representa el trazado de las figuras de perfil o de espaldas. La solución que encuentra es curiosa: por un lado dibuja la figura frontalmente, junto al perfil del rostro, pero como tiene que aparecer de espaldas al espectador, marca un giro extraño de la pierna para lograr su propósito.
Los padres les están animando, ya que aplauden o les saludan, aunque al estar ubicados todos en la misma línea del suelo, parecen como si se dirigieran al virtual espectador que contempla la escena.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR
A medida que se avanza en edad, los escolares suelen plasmar una mejor representación de los espacios interiores. Es lo que sucede en esta escena realizada por un chico de 11 años, que ha logrado representar a los cuatro miembros de la familia en el salón de la casa, trazado con la denominada perspectiva cónica.
De este modo, lo vemos sentado con su hermano menor en una butaca, mientras que en la otra se encuentran sus padres. El hermano pequeño porta una camiseta del Real Madrid, tal como nos confirmó el autor del dibujo, por lo que entendemos que la afición al fútbol nace a edades tempranas con la adhesión a alguno de los equipos más relevantes de la Liga. Por otro lado, ver juntos los programas de la televisión es un hecho cotidiano en las familias, ya que suele ser el mayor esparcimiento familiar colectivo.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR
La tercera posibilidad de las familias con dos hijos es que sean un niño y una niña. En este caso, la formación de las identidades masculina y femenina vendrá dada, en gran medida, por los modelos que les aportan el padre y la madre, puesto que las familias, junto con la sociedad, ofrecen las pautas de aprendizajes fundamentales.
Esta tercera modalidad familiar la comenzamos a ver con el dibujo de Ana, una niña de 7 años que, al plantearles en su clase el dibujo de la familia, acabó entregándome la escena que muestro.
Inicialmente, llama la atención que la niña trazara las figuras con un encuadre en plano tres cuartos, cuando esto suele suceder en edades más avanzadas. Por otro lado, es significativo que comenzara el dibujo por su hermano pequeño, al que le ha puesto el número 1 en el orden de aparición. Esto es manifestación del cariño que siente por su hermano menor, puesto que se traza detrás de él, como si le estuviera cuidando.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR
Este dibujo pertenece a Enrique, un niño de 7 años, es decir, con edad similar al de Ana, aunque en este caso su hermana es más pequeña que él.
Nada más ver el trabajo que me presentó su autor, me llamó mucho la atención la forma tan personal de trazar las figuras de perfil, puesto que es una curiosa mezcla de trazado frontal de los cuerpos a los que le añade cabezas en las que se mezclan el perfil y la frontalidad. El hecho de que dibuje un solo brazo es indicio de que los dos se superponen visualmente para el autor del trabajo.
En el partido de fútbol que están jugando participan sus padres y su hermana Melisa, que ejerce de portera. Entendemos que la elección de esta temática para el trazado de la familia es manifestación de que jugar el fútbol refleja una actividad que lleva a cabo el grupo familiar, pues de no ser así, Enrique hubiera optado por otro tipo de escena.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR
Jugar colectivamente con los padres es algo grato para los niños y niñas. El recuerdo de esos momentos lúdicos es muy significativo para ellos, tal como nos lo demuestran en los dibujos que realizan cuando se les pide que representen a sus familias.
En esta escena, trazada por un chico de 12 años que se encontraba en sexto de Primaria, comprobamos que todos los miembros de la familia llevan a cabo un juego o una actividad deportiva. El padre, en el lado izquierdo, porta una raqueta y una pelota de tenis; a continuación su madre enlaza la cinta con él mismo para que su hermana más pequeña salte a la comba.
Hay dos datos que llaman la atención: por un lado, el enorme sol que ha trazado, como expresión de vitalidad, y, por otro, el que aparecen con la boca abierta, viéndoseles la lengua, expresión nos indica que todos los miembros se divierten y están alegres, por lo que los traza riendo.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR
Para cerrar, traigo el trabajo de una chica, también de 12 años, que se encontraba en sexto curso cuando realizó el dibujo.
También es frecuente en los dibujos de los escolares que representen al grupo familiar en el campo, pues las salidas a la naturaleza les resultan muy gratificantes. Es lo que apreciamos en este trabajo, en el que la autora se ha trazado junto a su hermano menor que ella, al que le pasa el brazo por encima como manifestación de cariño hacia él.
Los padres aparecen a ambos lados, como expresión de la protección que tienen hacia ambos. Hay que notar que la chica se coloca al lado de su madre y su hermano lo presenta al lado de su padre, algo habitual porque, como he apuntado, en el desarrollo emocional de niños y niñas se va formando también la identidad de género en el seno familiar.
AURELIANO SÁINZ