El maestro generoso. Ese es el título del segundo volumen de la colección Aprendo historia con el que las profesoras y pedagogas Rafaela Mármol y María Dolores Ramírez tratan de acercar a los más pequeños la vida y la obra de algunos personajes relevantes de la historia de Montilla.
Tras la buena acogida que tuvo El tesoro de Don Diego, dedicado al insigne militar montillano Diego de Alvear y Ponce de León, las autoras se han adentrado en San Juan de Ávila, una de las figuras clave del Siglo de Oro español, proclamado Doctor de la Iglesia universal por el papa Benedicto XVI el 7 de octubre del 2012.
"Tratamos de acercar a los niños a la humanidad de Juan de Ávila, no tanto desde el punto de vista religioso sino como personaje histórico", recalcó María Dolores Ramírez, quien resaltó la importancia de este asceta nacido en la localidad ciudadrrealeña de Almodóvar del Campo en el año 1500.
Orientador espiritual de San Francisco de Borja, San Ignacio de Loyola, Santa Teresa de Jesús y Fray Luis de Granada, este montillano adoptivo preparó escritos y memoriales para los concilios de Trento y Toledo, contribuyendo en gran medida a la posición preeminente que ostentó Montilla durante el Siglo de Oro.
El maestro generoso, que cuenta con las ilustraciones de la psicóloga Asunción Panadero, ofrece un ameno recorrido por los lugares vinculados al último Doctor de la Iglesia Universal, como su casa, el convento de Santa Clara, la parroquia de Santiago Apóstol o el Palacio de los Duques de Medinaceli.
"Esta colección va dirigida a escolares de Infantil y de los primeros cursos de Primaria, aunque estamos descubriendo que a través de los cuentos, gracias a la manera en la que están narrados y de las actividades que recogen, también despiertan el interés de los adultos", comentó satisfecha Rafaela Mármol.
Las impulsoras de la colección Aprendo historia se mostraron convencidas de que esta serie de cuentos –que tendrá su continuidad con personajes de la talla del pintor José Santiago Garnelo, El Gran Capitán, San Francisco Solano o Las Cuetas– contribuye también a poner en valor el patrimonio histórico, arquitectónico y cultural de Montilla.
No en vano, los libros, que están a la venta en las librerías de la localidad así como en la Oficina Municipal de Turismo y en algunas bodegas, se están utilizando como material didáctico en algunos de los centros educativos montillanos, que se han sumado a la iniciativa de Aprendo historia elaborando pósteres o realizando visitas a los lugares vinculados con cada personaje.
"Las familias nos cuentan que sus hijos se impregnan de la vida y de la obra de estas figuras, y en los colegios, los maestros están encantados con este material didáctico y pedagógico, enfocado a dar vida a la escuela", aseguró Rafaela Mármol.
Por su parte, la psicóloga Asunción Panadero mostró su satisfacción por haber podido trabajar en este proyecto. "He estado quince años viviendo en Granada y quería volver de esta forma a Montilla, transmitiendo algo mío al pueblo y participando en un proyecto tan bonito para los niños", reconoció.
Tras la buena acogida que tuvo El tesoro de Don Diego, dedicado al insigne militar montillano Diego de Alvear y Ponce de León, las autoras se han adentrado en San Juan de Ávila, una de las figuras clave del Siglo de Oro español, proclamado Doctor de la Iglesia universal por el papa Benedicto XVI el 7 de octubre del 2012.
"Tratamos de acercar a los niños a la humanidad de Juan de Ávila, no tanto desde el punto de vista religioso sino como personaje histórico", recalcó María Dolores Ramírez, quien resaltó la importancia de este asceta nacido en la localidad ciudadrrealeña de Almodóvar del Campo en el año 1500.
Orientador espiritual de San Francisco de Borja, San Ignacio de Loyola, Santa Teresa de Jesús y Fray Luis de Granada, este montillano adoptivo preparó escritos y memoriales para los concilios de Trento y Toledo, contribuyendo en gran medida a la posición preeminente que ostentó Montilla durante el Siglo de Oro.
El maestro generoso, que cuenta con las ilustraciones de la psicóloga Asunción Panadero, ofrece un ameno recorrido por los lugares vinculados al último Doctor de la Iglesia Universal, como su casa, el convento de Santa Clara, la parroquia de Santiago Apóstol o el Palacio de los Duques de Medinaceli.
"Esta colección va dirigida a escolares de Infantil y de los primeros cursos de Primaria, aunque estamos descubriendo que a través de los cuentos, gracias a la manera en la que están narrados y de las actividades que recogen, también despiertan el interés de los adultos", comentó satisfecha Rafaela Mármol.
Las impulsoras de la colección Aprendo historia se mostraron convencidas de que esta serie de cuentos –que tendrá su continuidad con personajes de la talla del pintor José Santiago Garnelo, El Gran Capitán, San Francisco Solano o Las Cuetas– contribuye también a poner en valor el patrimonio histórico, arquitectónico y cultural de Montilla.
No en vano, los libros, que están a la venta en las librerías de la localidad así como en la Oficina Municipal de Turismo y en algunas bodegas, se están utilizando como material didáctico en algunos de los centros educativos montillanos, que se han sumado a la iniciativa de Aprendo historia elaborando pósteres o realizando visitas a los lugares vinculados con cada personaje.
"Las familias nos cuentan que sus hijos se impregnan de la vida y de la obra de estas figuras, y en los colegios, los maestros están encantados con este material didáctico y pedagógico, enfocado a dar vida a la escuela", aseguró Rafaela Mármol.
Por su parte, la psicóloga Asunción Panadero mostró su satisfacción por haber podido trabajar en este proyecto. "He estado quince años viviendo en Granada y quería volver de esta forma a Montilla, transmitiendo algo mío al pueblo y participando en un proyecto tan bonito para los niños", reconoció.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN