El relicario itinerante de San Juan de Ávila continúa su andadura por las diócesis españolas con motivo del Trienio Jubilar Avilista. En esta ocasión, ha visitado la Diócesis de Santander, donde un grupo de jóvenes saldrá a evangelizar públicamente a la calle, en colaboración con la organización juvenil francesa Festival Anuncio.
De esta forma, uno de los momentos más esperados del Festival Anuncio –que arrancó ayer y concluirá este jueves- tendrá lugar esta tarde en la catedral de Santander, con el traslado, a partir de las 18.30 horas, de las reliquias del Doctor de la Iglesia Universal y de San Rafael Arnáiz (1911-1938), uno de los grandes místicos del siglo XX, canonizado en el año 2009 por Benedicto XVI.
El relicario de plata, que contiene el corazón y otras reliquias del patrono del clero secular español, fue concebido por el escultor cordobés Antonio Bernal y fue realizado por el orfebre Manuel Valera, uno de los joyeros más apreciados por las cofradías andaluzas. La obra representa, con gran profusión de detalles, a San Juan de Ávila mientras instruye a sus discípulos en el patio de su casa de Montilla.
El relicario, que fue bendecido en agosto de 2011 por el titular de la Diócesis de Córdoba, Demetrio Fernández, acoge partes de huesos del santo –como la clavícula y el esternón–, un cálculo renal y su propio corazón, que está ubicado en la parte superior de la joya, en el interior de una nube que representa la gloria junto a una reproducción del Arca del Testamento.
Por otro lado, la parte posterior del relicario –que fue sufragado por el presbiterio diocesano de Córdoba como homenaje a su patrono– imita el arco renacentista del histórico mausoleo existente en la antigua iglesia de La Encarnación y, en ella, se recogen los nombres de sus discípulos mas destacados, bajo el conocido título de “Consejero y Maestro de Santos”.
Y es que el asceta manchego, que falleció en Montilla el 10 de mayo de 1569, fue orientador espiritual de San Francisco de Borja, San Ignacio de Loyola, Santa Teresa de Jesús o Fray Luis de Granada, entre otros.
Estas reliquias de San Juan de Ávila llegaron a Montilla en mayo de 2011, procedentes de Roma. Tal y como detalló entonces Demetrio Fernández, "en 1894, la Diócesis de Córdoba respondió a un requerimiento del Vaticano para extraer reliquias del sepulcro y llevarlas a Roma". Sin embargo, una vez concluidos los distintos procesos de beatificación, canonización y doctorado, se consideró oportuno devolver las reliquiasa la Basílica Pontificia enclavada en la calle Corredera.
De esta forma, uno de los momentos más esperados del Festival Anuncio –que arrancó ayer y concluirá este jueves- tendrá lugar esta tarde en la catedral de Santander, con el traslado, a partir de las 18.30 horas, de las reliquias del Doctor de la Iglesia Universal y de San Rafael Arnáiz (1911-1938), uno de los grandes místicos del siglo XX, canonizado en el año 2009 por Benedicto XVI.
El relicario de plata, que contiene el corazón y otras reliquias del patrono del clero secular español, fue concebido por el escultor cordobés Antonio Bernal y fue realizado por el orfebre Manuel Valera, uno de los joyeros más apreciados por las cofradías andaluzas. La obra representa, con gran profusión de detalles, a San Juan de Ávila mientras instruye a sus discípulos en el patio de su casa de Montilla.
El relicario, que fue bendecido en agosto de 2011 por el titular de la Diócesis de Córdoba, Demetrio Fernández, acoge partes de huesos del santo –como la clavícula y el esternón–, un cálculo renal y su propio corazón, que está ubicado en la parte superior de la joya, en el interior de una nube que representa la gloria junto a una reproducción del Arca del Testamento.
Por otro lado, la parte posterior del relicario –que fue sufragado por el presbiterio diocesano de Córdoba como homenaje a su patrono– imita el arco renacentista del histórico mausoleo existente en la antigua iglesia de La Encarnación y, en ella, se recogen los nombres de sus discípulos mas destacados, bajo el conocido título de “Consejero y Maestro de Santos”.
Y es que el asceta manchego, que falleció en Montilla el 10 de mayo de 1569, fue orientador espiritual de San Francisco de Borja, San Ignacio de Loyola, Santa Teresa de Jesús o Fray Luis de Granada, entre otros.
Estas reliquias de San Juan de Ávila llegaron a Montilla en mayo de 2011, procedentes de Roma. Tal y como detalló entonces Demetrio Fernández, "en 1894, la Diócesis de Córdoba respondió a un requerimiento del Vaticano para extraer reliquias del sepulcro y llevarlas a Roma". Sin embargo, una vez concluidos los distintos procesos de beatificación, canonización y doctorado, se consideró oportuno devolver las reliquiasa la Basílica Pontificia enclavada en la calle Corredera.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN