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El 'quarterback' contra todos (I)

Tras un tiempo sentado en la banca, como se diría en la jerga de cualquier deporte, volvemos de nuevo a la carga con una nueva entrega sobre el fútbol americano. En esta ocasión quisiera tratar un tema que da bastante juego y que está sometido a una gran crítica, sobre todo por quienes comienzan a indagar en este deporte: el del papel que desempeña el quarterback.

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FOTO: CÓRDOBA GOLDEN BULLS

Por mi experiencia puedo decir que, generalmente, la persona que no es aficionada a este deporte suele llegar a la conclusión de que tan importante es el jugador que pasa la pelota como el que la atrapa. Es decir, para quienes no están aún metidos de lleno en el fútbol americano, un receptor tiene la misma importancia que un pasador.

Sin embargo, conforme se va uno metiendo en el meollo del fútbol americano, comienza a centrar su atención en el jugador que dirige y organiza a la ofensiva: el quarterback (QB). Desde luego, no se le puede quitar mérito a ningún jugador con respecto a la posición que ocupa, puesto que la acción individual influye en el resultado de la jugada: una finta en el tiempo preciso, un bloqueo bien aguantado o un fake (engaño) bien fingido puede marcar la diferencia entre ganar diez yardas o ganar veinte, aunque el jugador que lo haya hecho no haya tocado el balón en toda la jugada. Por ello, no se le puede quitar la validez que tienen todas y cada una de las posiciones, independientemente de las habilidades y destrezas que tenga el jugador en cada una de ellas.

Dicho esto, podemos observar que, de todas las posiciones que componen el ataque, hay una que destaca por encima de todas, y esa es la posición de quarterback. De él depende en gran parte el rendimiento del ataque durante un partido. Es el responsable de organizar a sus compañeros de ataque y de que las jugadas se ejecuten lo más eficientemente posible, con el objeto de guiarlos hacia la end zone para anotar.

Antes de iniciar la jugada, el mariscal de campo (así se le llama en el habla hispana) reúne a su equipo de ataque para enunciarles la jugada que van a poner en juego, lo que comúnmente llamamos huddle. Justo antes de comentar la jugada a sus compañeros, el coordinador ofensivo, desde la banda, le envía las instrucciones al mariscal mediante un auricular instalado en el interior del casco del QB, para que éste las transmita a sus compañeros.

Una vez que el ataque se coloca en formación, el quarterback se sitúa detrás del center (jugador que comienza la jugada despegando el balón del suelo, pasándolo entre sus piernas en dirección a las manos del quarterback) para recibir el snap (acto de despegar el balón del suelo en dirección al compañero que esté detrás de quien lo efectúa) del center.

Antes de iniciar la jugada, cuando todos los jugadores del ataque están en sus respectivas posiciones, el QB lee la defensa que tiene ante él para seguir con el plan previsto o cambiar de jugada en función de la organización que haya dispuesto la defensa.

Si el mariscal de campo logra localizar una debilidad en alguna zona de la defensa, éste cambiará la jugada prevista gritando en forma de clave dicho cambio para que todos sus compañeros estén al tanto y, mandará a su hombre más hábil a aquella zona para intentar sacar provecho de esta debilidad. También es preciso cambiar de jugada cuando el quarterback se da cuenta de que la defensa se ha percatado de la jugada que el ataque va a poner en juego. Llegado hasta aquí, lo siguiente es iniciar la jugada.

Una vez efectuado el snap, el mariscal tiene tres opciones, dependiendo de la jugada que se vaya a poner en marcha: entregar el balón mano a mano a un compañero que, por lo general, suele ser el runningback (también llamado corredor) para que éste corra con la pelota avanzando todas las yardas posibles; la siguiente opción es que el quartertback corra con el balón, aunque este tipo de jugadores no están hechos para correr. Y, por último, la tercera opción es localizar a un receptor abierto para cargar el brazo en el menor tiempo posible y lanzar el balón directo hacia su compañero. Aquí es donde un quarterback se gana el sueldo. Ejecutar un pase es la función principal de un mariscal y es donde realmente muestra su talento, adquiriendo por ello cierta categoría.

De forma general, esta es la labor de un quarterback. En próximas entregas podremos ocuparnos de sus cualidades físicas y mentales y, también, las podremos comparar con las demás posiciones para poder sacar conclusiones y valorar la importancia del papel que desempeña dentro del equipo.

JOSÉ LUIS SÁNCHEZ / REDACCIÓN
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