El Pleno de la Corporación Municipal, reunido en su última sesión ordinaria, decidió con los votos favorables de los grupos del Partido Popular (PP), PSOE-A, Izquierda Unida (IU) y del Partido Andalucista (PA) nombrar Hijo Predilecto de la ciudad, a título póstumo, al sacerdote montillano Cristóbal Gómez Garrido, fallecido el 27 de enero del pasado año a la edad de 81 años.
A instancias del Consejo Asesor de Patrimonio Histórico, un organismo formado por representantes de los grupos municipales de la Corporación y por colectivos culturales de la ciudad, el Pleno de la Corporación aprobó en abril del pasado año el inicio del expediente administrativo que ha permitido reconocer la trayectoria del "custodio" de la casa donde vivió San Juan de Ávila.
Por unanimidad de todos sus miembros, el Consejo Asesor de Patrimonio Histórico instó al Pleno de la Corporación a iniciar el expediente administrativo que ha permitido el nombramiento de Cristóbal Gómez Garrido como Hijo Predilecto de la localidad, conforme al Reglamento de Honores y Distinciones que el Ayuntamiento de Montilla aprobó en 2004.
Nacido en Montilla el 21 de junio de 1930, Cristóbal Gómez fue ordenado sacerdote el mismo día que cumplió 51 años y, desde entonces, estuvo muy vinculado a la casa-oratorio en la que el Apóstol de Andalucía falleció el 10 de mayo de 1569.
"Durante muchos años, Don Cristóbal Gómez cuidó, conservó y realizó múltiples trabajos y tareas en dicha casa, guardando como montillano de pro la memoria de uno de los servidores más ilustres y ecuánimes de la Santa Madre Iglesia", recordó en el portal Ecclesia Digital el sacerdote Antonio Llamas Vela, profesor de Ciencias Bíblicas en el Seminario Conciliar "San Pelagio" de Córdoba.
"¡Cuántas horas pasó Don Cristóbal en dicha casa! Sólo Dios y él mismo lo saben. Cuántas fatigas, cuántas veces enseñó la casa a quienes lo solicitaban… Cuánta paciencia, cuánto amor, cuánta disponibilidad tuvo para dicho menester", reconoció Llamas Vela.
En 1970, y con motivo de la canonización de San Juan de Ávila, Cristóbal Gómez fue el encargado de realizar, a instancias de la Compañía de Jesús, el diseño de la nueva urna de madera dorada y tallada que, a partir de entonces, contendría los restos del patrón del clero secular español y que cincelaría el reconocido orfebre cordobés Rafael Valverde Luján.
Asimismo, la Asociación Cultural Amigos de Montilla le hizo entrega en 1992 del premio Pámpano de Plata por su "dedicación en cuerpo y alma a la recuperación del patrimonio montillano", especialmente de la Casa de San Juan de Ávila y de la Parroquia de San Francisco Solano.
Gran amante del arte, del patrimonio histórico, de la Semana Santa montillana y de la música, Cristóbal Gómez fue el primer director del Coro de la Hermandad del Sagrado Descendimiento, creado a instancias del entonces hermano mayor de la cofradía del Viernes Santo, José Antonio Carmona.
A instancias del Consejo Asesor de Patrimonio Histórico, un organismo formado por representantes de los grupos municipales de la Corporación y por colectivos culturales de la ciudad, el Pleno de la Corporación aprobó en abril del pasado año el inicio del expediente administrativo que ha permitido reconocer la trayectoria del "custodio" de la casa donde vivió San Juan de Ávila.
Por unanimidad de todos sus miembros, el Consejo Asesor de Patrimonio Histórico instó al Pleno de la Corporación a iniciar el expediente administrativo que ha permitido el nombramiento de Cristóbal Gómez Garrido como Hijo Predilecto de la localidad, conforme al Reglamento de Honores y Distinciones que el Ayuntamiento de Montilla aprobó en 2004.
Nacido en Montilla el 21 de junio de 1930, Cristóbal Gómez fue ordenado sacerdote el mismo día que cumplió 51 años y, desde entonces, estuvo muy vinculado a la casa-oratorio en la que el Apóstol de Andalucía falleció el 10 de mayo de 1569.
"Durante muchos años, Don Cristóbal Gómez cuidó, conservó y realizó múltiples trabajos y tareas en dicha casa, guardando como montillano de pro la memoria de uno de los servidores más ilustres y ecuánimes de la Santa Madre Iglesia", recordó en el portal Ecclesia Digital el sacerdote Antonio Llamas Vela, profesor de Ciencias Bíblicas en el Seminario Conciliar "San Pelagio" de Córdoba.
"¡Cuántas horas pasó Don Cristóbal en dicha casa! Sólo Dios y él mismo lo saben. Cuántas fatigas, cuántas veces enseñó la casa a quienes lo solicitaban… Cuánta paciencia, cuánto amor, cuánta disponibilidad tuvo para dicho menester", reconoció Llamas Vela.
En 1970, y con motivo de la canonización de San Juan de Ávila, Cristóbal Gómez fue el encargado de realizar, a instancias de la Compañía de Jesús, el diseño de la nueva urna de madera dorada y tallada que, a partir de entonces, contendría los restos del patrón del clero secular español y que cincelaría el reconocido orfebre cordobés Rafael Valverde Luján.
Asimismo, la Asociación Cultural Amigos de Montilla le hizo entrega en 1992 del premio Pámpano de Plata por su "dedicación en cuerpo y alma a la recuperación del patrimonio montillano", especialmente de la Casa de San Juan de Ávila y de la Parroquia de San Francisco Solano.
Gran amante del arte, del patrimonio histórico, de la Semana Santa montillana y de la música, Cristóbal Gómez fue el primer director del Coro de la Hermandad del Sagrado Descendimiento, creado a instancias del entonces hermano mayor de la cofradía del Viernes Santo, José Antonio Carmona.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN