Los vecinos de Montilla despedirán hoy la edición 2012 de su Feria en honor a San Francisco Solano, después de cuatro calurosas jornadas que han puesto a prueba la capacidad de aguante de los más fiesteros. Pero, además de la diversión, el programa de actos promovido por el Consistorio también ha reservado un lugar para la devoción. Así, desde primera hora de la mañana, la pequeña imagen del patrón de la localidad, popularmente conocida como El Santico, recorrerá el popular barrio de Tenerías.
FOTO: BENJAMÍN PORTERO DUQUE
Un año más, el tradicional repique del Campanillo servirá para anunciar a los vecinos la salida procesional de esta peculiar talla que preside el retablo de la ermita de la calle Córdoba, levantada en 1821 por Alonso Delgado, gracias a las aportaciones del gremio de curtidores y zapateros.
Desde las 10.15, las calles Altillos, Ciprés o San Antonio vivirán su particular día grande, envueltas en las melodías de los cientos de fieles que acompañarán la pequeña imagen del santo patrono. Coplas tradicionales que devolverán un año más el protagonismo a una de las zonas más pintorescas de la ciudad, en la que Francisco Solano dio sus primeras muestras de santidad.
Y es que la tradición asegura que, siendo niño, El Santo acercaba cada día el almuerzo a su padre, Mateo Sánchez Solano, quien trabajaba cultivando la tierra en la Huerta de las Minas.
En su camino hasta el paraje de Huelma, el pequeño Francisco solía detenerse en la calle Córdoba con los muchachos desfavorecidos de Las Tenerías, a quienes entregaba, además de sus enriquecedoras enseñanzas, algunas limosnas y parte del fardel que llevaba a su progenitor.
Tras la diana floreada a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Montemayor, los fieles que acompañen a El Santico dirigirán sus pasos hasta la Parroquia de Santiago Apóstol, donde se ofrecerá una homilía en la que no faltarán las referencias al montillano más universal, custodio de los toreros y Evangelizador de las Américas.
FOTO: BENJAMÍN PORTERO DUQUE
Un año más, el tradicional repique del Campanillo servirá para anunciar a los vecinos la salida procesional de esta peculiar talla que preside el retablo de la ermita de la calle Córdoba, levantada en 1821 por Alonso Delgado, gracias a las aportaciones del gremio de curtidores y zapateros.
Desde las 10.15, las calles Altillos, Ciprés o San Antonio vivirán su particular día grande, envueltas en las melodías de los cientos de fieles que acompañarán la pequeña imagen del santo patrono. Coplas tradicionales que devolverán un año más el protagonismo a una de las zonas más pintorescas de la ciudad, en la que Francisco Solano dio sus primeras muestras de santidad.
Y es que la tradición asegura que, siendo niño, El Santo acercaba cada día el almuerzo a su padre, Mateo Sánchez Solano, quien trabajaba cultivando la tierra en la Huerta de las Minas.
En su camino hasta el paraje de Huelma, el pequeño Francisco solía detenerse en la calle Córdoba con los muchachos desfavorecidos de Las Tenerías, a quienes entregaba, además de sus enriquecedoras enseñanzas, algunas limosnas y parte del fardel que llevaba a su progenitor.
Tras la diana floreada a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Montemayor, los fieles que acompañen a El Santico dirigirán sus pasos hasta la Parroquia de Santiago Apóstol, donde se ofrecerá una homilía en la que no faltarán las referencias al montillano más universal, custodio de los toreros y Evangelizador de las Américas.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN