El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha decido trasladar a la Parroquia de San Antonio de Padua, en el popular barrio del Zumbacón de la capital cordobesa, junto al antiguo Hospital Militar, al sacerdote Francisco Javier Moreno Pozo que, desde hace años, había permanecido al frente de la Parroquia de Nuestra Señora de La Asunción, en el barrio de las Casas Nuevas.
La decisión, que se enmarca dentro de una amplia reordenación llevada a cabo por Demetrio Fernández en el seno de la Diócesis, conlleva que Francisco Javier Moreno se encargue, a partir de las próximas semanas, de la comunidad parroquial de San Antonio de Padua, en la capital cordobesa, donde tiene establecida su sede canónica la conocida Hermandad de La Merced.
Nacido en Córdoba el 7 de septiembre de 1958, Francisco Javier Moreno fue ordenado sacerdote el 8 de septiembre de 1990, cuando acababa de cumplir los 32 años de edad. Párroco de La Asunción de Montilla y de la Inmaculada Concepción de La Vereda del Cerro Macho, Moreno Pozo ha sido arcipreste de Montilla-La Rambla, capellán de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados que dirigen el Hogar-Residencia de San Rafael y consiliario tanto de la Agrupación de Cofradías como de la Hermandad del Señor en la Santa Cena y María Santísima de La Estrella.
En su lugar, el obispo de Córdoba ha designado a Rafael Carlos Barrena Villegas que, en adelante, se hará cargo de la feligresía de la barriada del Gran Capitán y de La Vereda del Cerro Macho. A sus 39 años, el nuevo párroco de La Asunción de Montilla es miembro del Consejo del Presbiterio de la Diócesis de Córdoba y su último destino ha estado en Peñarroya-Pueblonuevo, donde se ha hecho cargo de las parroquias de El Salvador y San Luis Beltrán y de Nuestra Señora del Rosario, así como de la parroquia de Nuestra Señora de Los Dolores de El Porvenir.
El de Francisco Javier Moreno no es el único cambio introducido por el obispo que afecta a la Iglesia en Montilla. No en vano, el sacerdote cordobés Jerónimo Fernández Torres ha sido designado vicario parroquial de Santiago Apóstol de Montilla.
Viceconsiliario Diocesano de la Delegación de Familia y Vida y profesor del Estudio Teológico del Seminario Conciliar "San Pelagio" de Córdoba, Jerónimo Fernández es actualmente subdirector del Instituto Superior de Ciencias Religiosas "Beata Victoria Díez", ubicado en la capital.
Los cambios introducidos por Demetrio Fernández en el seno de la Diócesis de Córdoba también han repercutido en otro sacerdote montillano, Antonio José Gama Cruz que, a partir de ahora, trabajará como delegado diocesano de Pastoral Juvenil y vicario parroquial del Salvador y Santo Domingo de Silos –la céntrica iglesia de La Compañía de la capital cordobesa-.
Nacido en Montilla el 21 de diciembre de 1979, Antonio José Gama fue ordenado sacerdote el 26 de junio de 2004, con tan solo 25 años de edad. A punto de licenciarse en Filosofía por la Universidad Eclesiástica San Dámaso de Madrid, hasta ahora venía siendo párroco de Nuestra Señora de La Purificación de Santa María de Trassierra y colaborador del Secretariado Diocesano de Pastoral Universitaria.
La decisión, que se enmarca dentro de una amplia reordenación llevada a cabo por Demetrio Fernández en el seno de la Diócesis, conlleva que Francisco Javier Moreno se encargue, a partir de las próximas semanas, de la comunidad parroquial de San Antonio de Padua, en la capital cordobesa, donde tiene establecida su sede canónica la conocida Hermandad de La Merced.
Nacido en Córdoba el 7 de septiembre de 1958, Francisco Javier Moreno fue ordenado sacerdote el 8 de septiembre de 1990, cuando acababa de cumplir los 32 años de edad. Párroco de La Asunción de Montilla y de la Inmaculada Concepción de La Vereda del Cerro Macho, Moreno Pozo ha sido arcipreste de Montilla-La Rambla, capellán de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados que dirigen el Hogar-Residencia de San Rafael y consiliario tanto de la Agrupación de Cofradías como de la Hermandad del Señor en la Santa Cena y María Santísima de La Estrella.
En su lugar, el obispo de Córdoba ha designado a Rafael Carlos Barrena Villegas que, en adelante, se hará cargo de la feligresía de la barriada del Gran Capitán y de La Vereda del Cerro Macho. A sus 39 años, el nuevo párroco de La Asunción de Montilla es miembro del Consejo del Presbiterio de la Diócesis de Córdoba y su último destino ha estado en Peñarroya-Pueblonuevo, donde se ha hecho cargo de las parroquias de El Salvador y San Luis Beltrán y de Nuestra Señora del Rosario, así como de la parroquia de Nuestra Señora de Los Dolores de El Porvenir.
El de Francisco Javier Moreno no es el único cambio introducido por el obispo que afecta a la Iglesia en Montilla. No en vano, el sacerdote cordobés Jerónimo Fernández Torres ha sido designado vicario parroquial de Santiago Apóstol de Montilla.
Viceconsiliario Diocesano de la Delegación de Familia y Vida y profesor del Estudio Teológico del Seminario Conciliar "San Pelagio" de Córdoba, Jerónimo Fernández es actualmente subdirector del Instituto Superior de Ciencias Religiosas "Beata Victoria Díez", ubicado en la capital.
Antonio José Gama, nuevo responsable de Pastoral Juvenil
Los cambios introducidos por Demetrio Fernández en el seno de la Diócesis de Córdoba también han repercutido en otro sacerdote montillano, Antonio José Gama Cruz que, a partir de ahora, trabajará como delegado diocesano de Pastoral Juvenil y vicario parroquial del Salvador y Santo Domingo de Silos –la céntrica iglesia de La Compañía de la capital cordobesa-.
Nacido en Montilla el 21 de diciembre de 1979, Antonio José Gama fue ordenado sacerdote el 26 de junio de 2004, con tan solo 25 años de edad. A punto de licenciarse en Filosofía por la Universidad Eclesiástica San Dámaso de Madrid, hasta ahora venía siendo párroco de Nuestra Señora de La Purificación de Santa María de Trassierra y colaborador del Secretariado Diocesano de Pastoral Universitaria.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN