Los trabajos de consolidación de la Capilla de Nuestro Padre Jesús Nazareno, una de las estancias más suntuosas de la iglesia de San Agustín, avanzan a buen ritmo. La Junta de Gobierno de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores encargó a la firma montillana Construcciones Antroju la impermeabilización de una parte del templo que, desde hace años, presenta un estado "lamentable", tal y como reconoció hace algunas semanas el hermano mayor del Nazareno, Manuel López Cabello.
Los trabajos dieron comienzo el pasado mes de junio y se están centrando en la capilla que se encuentra en el lateral izquierdo del templo, en el lado del Evangelio, erigida bajo el patronazgo de los Fernández de Córdoba entre 1677 y 1689.
Las obras, que se están desarrollando durante estos meses de verano para minimizar al máximo los riesgos de lluvia, permitirán solventar uno de los principales problemas que tiene la capilla: la entrada de agua como consecuencia de algunas zonas descubiertas y deterioradas por el paso del tiempo.
La intervención se está llevando a cabo tanto en la Capilla de Nuestro Padre Jesús Nazareno como en los anexos a la misma e incluye, además, la reparación de la cubierta, que permitirá la sustitución de todo el sistema estructural de madera. A su vez, se realizará una reposición de los distintos elementos que conforman la cubierta: tableros cerámicos y tejas.
Asimismo, se reforzarán las distintas plantas de forjados y se establecerá una nueva distribución interior de la Sala de Juntas de la Hermandad, de la Secretaría y de un espacio para guardar enseres.
Las actuaciones en el templo de la calle Ancha –el único que se conserva en Andalucía del cenobio fundado por la orden agustiniana en el primer cuarto del siglo XVI-, obligaron a la cofradía a trasladar sus imágenes tanto a la Parroquia de Santiago Apóstol como a la Basílica de San Juan de Ávila –donde permanece, desde el pasado 27 de abril, el Santísimo Cristo de la Yedra-.
El crucero de la Capilla de Nuestro Padre Jesús Nazareno concentra una profusa ornamentación, en la que se pueden admirar yeserías que representan celosías de trama caracolada, pergaminos, róleos florales o cabezas de ángeles aladas.
La estancia acoge tres importantes retablos tallados, dorados y policromados, realizados entre 1689 y 1700 y atribuidos a dos importantes artistas de la época: el escultor montillano Cristóbal de Guadix –autor de la imagen del Santísimo Cristo del Perdón- y el retablista Gaspar Lorenzo de los Cobos.
Además de los retablos consagrados a la Virgen de los Dolores y a San Juan Evangelista, el presbiterio de la capilla acoge el dedicado a Jesús Nazareno, la imagen devocional más importante de la localidad, que estuvo en la hornacina central de esta dependencia hasta principios del siglo XX.
Los trabajos dieron comienzo el pasado mes de junio y se están centrando en la capilla que se encuentra en el lateral izquierdo del templo, en el lado del Evangelio, erigida bajo el patronazgo de los Fernández de Córdoba entre 1677 y 1689.
Las obras, que se están desarrollando durante estos meses de verano para minimizar al máximo los riesgos de lluvia, permitirán solventar uno de los principales problemas que tiene la capilla: la entrada de agua como consecuencia de algunas zonas descubiertas y deterioradas por el paso del tiempo.
La intervención se está llevando a cabo tanto en la Capilla de Nuestro Padre Jesús Nazareno como en los anexos a la misma e incluye, además, la reparación de la cubierta, que permitirá la sustitución de todo el sistema estructural de madera. A su vez, se realizará una reposición de los distintos elementos que conforman la cubierta: tableros cerámicos y tejas.
Asimismo, se reforzarán las distintas plantas de forjados y se establecerá una nueva distribución interior de la Sala de Juntas de la Hermandad, de la Secretaría y de un espacio para guardar enseres.
Las actuaciones en el templo de la calle Ancha –el único que se conserva en Andalucía del cenobio fundado por la orden agustiniana en el primer cuarto del siglo XVI-, obligaron a la cofradía a trasladar sus imágenes tanto a la Parroquia de Santiago Apóstol como a la Basílica de San Juan de Ávila –donde permanece, desde el pasado 27 de abril, el Santísimo Cristo de la Yedra-.
Una joya arquitectónica poco conocida
El crucero de la Capilla de Nuestro Padre Jesús Nazareno concentra una profusa ornamentación, en la que se pueden admirar yeserías que representan celosías de trama caracolada, pergaminos, róleos florales o cabezas de ángeles aladas.
La estancia acoge tres importantes retablos tallados, dorados y policromados, realizados entre 1689 y 1700 y atribuidos a dos importantes artistas de la época: el escultor montillano Cristóbal de Guadix –autor de la imagen del Santísimo Cristo del Perdón- y el retablista Gaspar Lorenzo de los Cobos.
Además de los retablos consagrados a la Virgen de los Dolores y a San Juan Evangelista, el presbiterio de la capilla acoge el dedicado a Jesús Nazareno, la imagen devocional más importante de la localidad, que estuvo en la hornacina central de esta dependencia hasta principios del siglo XX.
PILAR MUÑOZ / REDACCIÓN