Hace dos semanas explicamos el papel que cumplía la mujer en el manga y el anime. Ahora toca dejarle un espacio al personaje masculino. Este es un tema complejo que tiene multitud de variantes. Por este motivo, intentaremos concretar y dar una visión sobre el hombre y su personalidad en el manga/anime.
Para esta explicación, es necesario tener en cuenta la procedencia japonesa del manga/anime. La sociedad nipona, como ya se comentó en su momento, es conservadora y machista, pero una de sus virtudes principales es la de saber valorar el esfuerzo, la perseverancia y el trabajo duro.
Otro punto que podemos destacar, por parte de los hombres nipones, es la falta de contacto y la difícil interacción con el género femenino. Por lo general, al criarse en una sociedad bastante machista y de carácter patriarcal, los japoneses tienen una fuerte distinción entre géneros.
Tanto es así, que las féminas son mucho más reservadas que los hombres, cosa que provoca que los nipones tengan en ocasiones problemas para entablar con ellas relaciones afectivas. Por este motivo, el hombre tiene más reparo a la hora de acercarse a la mujer y busca cierta inhibición en el manga/anime.
Para encontrar estos vestigios plasmados en los cómics y las animaciones, nos centraremos específicamente en los géneros Shonen y Harem. El Harem es uno de los géneros más populares junto con el Shonen. Se suele presentar a un hombre joven, anodino, promedio, sin ningún tipo de cualidad, que vive solo y está rodeado por una serie de jóvenes bellezas femeninas.
En este género suelen darse situaciones hilarantes y eróticas con algún toque de romance, que el protagonista debe sobrellevar como puede, intentado mantener la moral y la ética.
En este caso, el hombre hace las veces del espectador y hace lo que haría todo japonés integro: respetar a la mujer, en la mayor parte de los casos, e “intentar” no ver las exposiciones de ropa interior u otros elementos que le son mostrados sin querer.
Normalmente, al final, el protagonista sale escaldado por estar en el lugar y en los momentos menos adecuados. Un ejemplo es la serie Love Hina, una de las pioneras en este género, en la que el protagonista universitario convive en una residencia con cinco chicas, lo que hace que se produzcan todo tipo rocambolescas escenas.
Esta falta de contacto con las mujeres en la realidad favorece que se creen este tipo de situaciones en el mundo del manga/anime, para el disfrute del público, que se ve identificado con el protagonista y le sirve de inhibición.
Pasando a otro modelo masculino, podemos encontrar el denominado protagonista “pervertido”, que busca en todo momento codearse con las féminas, pero que en el fondo tiene buen corazón y, a la hora de la verdad, nunca haría daño a la chica que quiere. Un ejemplo es el protagonista de la serie Urusei Yatsura.
En cuanto al Shonen, género de acción dirigido a un público joven masculino, el comportamiento del hombre suele ser ejemplar. Hay ocasiones en las que el protagonista parece ser un “inútil” pero a lo largo de la serie se esfuerza, lucha por lo que quiere y evoluciona. Cuida de los más débiles, respeta y salva a la chica. Normalmente consigue sus objetivos y es recompensado por ello.
Aquí vemos que la perseverancia es uno de los valores fundamentales. Un ejemplo es la serie de la pasada temporada Guilty Crown, en la que el protagonista masculino pasa de ser un chico asustadizo e inseguro a ser un héroe que se supera a sí mismo para salvar a sus amigos y a su chica.
Podemos encontrar, también, al prototipo de tipo hosco, frío, que es como es por los golpes que ha recibido en la vida. No parecen interesarle demasiado las féminas y vive su vida a su manera y haciendo lo que cree correcto, porque en el fondo tiene buen corazón. Un ejemplo seria el protagonista de la serie Zetman, manga de superhéroes publicado en España.
Otro tema importante en el Shonen es la amistad. Por lo general, el protagonista tiene un gran sentido de lealtad, quiere a sus amigos, los valora, perdona y haría lo que fuera por ellos.
El personaje masculino demuestra un gran respeto y compañerismo. Un ejemplo podría ser el protagonista de Accel World, que a pesar de sus problemas e inseguridades siempre ha confiado y perdonado a sus amigos en los momentos más difíciles.
Pero no siempre el personaje masculino es un ejemplo. Podemos encontrar también al denominado "antihéroe". A este personaje se le asigna el papel protagonista pero hace todo lo contrario de lo que sería un ejemplo de moral y ética. Tenemos varios ejemplos como Shinji de Evangelion o Yukiteru de Mirai Nikki.
En resumen, cada personaje es distinto y los comportamientos en el manga y anime por parte del hombre son tan variados que es muy complicado resumirlos en unas pocas líneas.
A través de este artículo hemos intentado reflexionar sobre la figura masculina y algunos de sus aspectos fundamentales, como la perseverancia, el respeto, el compañerismo y el esfuerzo, actitudes loables que pretenden servir de ejemplo a los jóvenes de la sociedad japonesa.
Para esta explicación, es necesario tener en cuenta la procedencia japonesa del manga/anime. La sociedad nipona, como ya se comentó en su momento, es conservadora y machista, pero una de sus virtudes principales es la de saber valorar el esfuerzo, la perseverancia y el trabajo duro.
Otro punto que podemos destacar, por parte de los hombres nipones, es la falta de contacto y la difícil interacción con el género femenino. Por lo general, al criarse en una sociedad bastante machista y de carácter patriarcal, los japoneses tienen una fuerte distinción entre géneros.
Tanto es así, que las féminas son mucho más reservadas que los hombres, cosa que provoca que los nipones tengan en ocasiones problemas para entablar con ellas relaciones afectivas. Por este motivo, el hombre tiene más reparo a la hora de acercarse a la mujer y busca cierta inhibición en el manga/anime.
Para encontrar estos vestigios plasmados en los cómics y las animaciones, nos centraremos específicamente en los géneros Shonen y Harem. El Harem es uno de los géneros más populares junto con el Shonen. Se suele presentar a un hombre joven, anodino, promedio, sin ningún tipo de cualidad, que vive solo y está rodeado por una serie de jóvenes bellezas femeninas.
En este género suelen darse situaciones hilarantes y eróticas con algún toque de romance, que el protagonista debe sobrellevar como puede, intentado mantener la moral y la ética.
En este caso, el hombre hace las veces del espectador y hace lo que haría todo japonés integro: respetar a la mujer, en la mayor parte de los casos, e “intentar” no ver las exposiciones de ropa interior u otros elementos que le son mostrados sin querer.
Normalmente, al final, el protagonista sale escaldado por estar en el lugar y en los momentos menos adecuados. Un ejemplo es la serie Love Hina, una de las pioneras en este género, en la que el protagonista universitario convive en una residencia con cinco chicas, lo que hace que se produzcan todo tipo rocambolescas escenas.
Esta falta de contacto con las mujeres en la realidad favorece que se creen este tipo de situaciones en el mundo del manga/anime, para el disfrute del público, que se ve identificado con el protagonista y le sirve de inhibición.
Pasando a otro modelo masculino, podemos encontrar el denominado protagonista “pervertido”, que busca en todo momento codearse con las féminas, pero que en el fondo tiene buen corazón y, a la hora de la verdad, nunca haría daño a la chica que quiere. Un ejemplo es el protagonista de la serie Urusei Yatsura.
En cuanto al Shonen, género de acción dirigido a un público joven masculino, el comportamiento del hombre suele ser ejemplar. Hay ocasiones en las que el protagonista parece ser un “inútil” pero a lo largo de la serie se esfuerza, lucha por lo que quiere y evoluciona. Cuida de los más débiles, respeta y salva a la chica. Normalmente consigue sus objetivos y es recompensado por ello.
Aquí vemos que la perseverancia es uno de los valores fundamentales. Un ejemplo es la serie de la pasada temporada Guilty Crown, en la que el protagonista masculino pasa de ser un chico asustadizo e inseguro a ser un héroe que se supera a sí mismo para salvar a sus amigos y a su chica.
Podemos encontrar, también, al prototipo de tipo hosco, frío, que es como es por los golpes que ha recibido en la vida. No parecen interesarle demasiado las féminas y vive su vida a su manera y haciendo lo que cree correcto, porque en el fondo tiene buen corazón. Un ejemplo seria el protagonista de la serie Zetman, manga de superhéroes publicado en España.
Otro tema importante en el Shonen es la amistad. Por lo general, el protagonista tiene un gran sentido de lealtad, quiere a sus amigos, los valora, perdona y haría lo que fuera por ellos.
El personaje masculino demuestra un gran respeto y compañerismo. Un ejemplo podría ser el protagonista de Accel World, que a pesar de sus problemas e inseguridades siempre ha confiado y perdonado a sus amigos en los momentos más difíciles.
Pero no siempre el personaje masculino es un ejemplo. Podemos encontrar también al denominado "antihéroe". A este personaje se le asigna el papel protagonista pero hace todo lo contrario de lo que sería un ejemplo de moral y ética. Tenemos varios ejemplos como Shinji de Evangelion o Yukiteru de Mirai Nikki.
En resumen, cada personaje es distinto y los comportamientos en el manga y anime por parte del hombre son tan variados que es muy complicado resumirlos en unas pocas líneas.
A través de este artículo hemos intentado reflexionar sobre la figura masculina y algunos de sus aspectos fundamentales, como la perseverancia, el respeto, el compañerismo y el esfuerzo, actitudes loables que pretenden servir de ejemplo a los jóvenes de la sociedad japonesa.
SARA B. PATRÓN / REDACCIÓN