Si os soy sincera, hoy me cuesta mucho escribir sobre economía. Estoy harta de todo lo que se cuenta en las noticias, de la economía del miedo que nos paraliza, nos chupa la energía y nos hace creer que no hay otra salida, que lo que están haciendo lo hacen porque es lo único posible. Esperar algo de los de arriba es ser demasiado tontos, ellos van a lo suyo y no les importamos. Juegan con nosotros como fichas de monopoly.
Os dije que quería hablar de la crisis. Sabiendo que el lector virtual aguanta poco los textos largos, os hago un resumen: la crisis la han provocado la falta de control y las políticas neoliberales.
Los neoliberales creen que el mercado funciona solo, ya que este trae una competencia perfecta que favorece al consumidor, y no necesita que nadie lo controle. Esta filosofía viene de Adam Smith y su teoría de “la mano invisible”, según la cual, una persona llevada por el egoísmo puede hacer que mejore la vida de otra.
Este egoísmo era la búsqueda de riqueza. Por ejemplo: uno monta una empresa y esto hace que mejore la economía. Esto solo sería posible si todos fuéramos buenos, estuviéramos sanos y fuéramos inteligentes. Me refiero a la falta de control.
¿Qué suele pasar cuando no hay control? Que llegamos al oligopolio o monopolio (unos pocos o uno solo controla todo el mercado), con el consabido control de precios. Un ejemplo claro lo tenemos en España en las eléctricas: da igual que usted contrate con Endesa, Iberdrola o quien sea, ¡no va a pagar menos! No existe la competencia perfecta. Igual pasa con la gasolina.
El tema de estar sanos, ¿por qué lo digo? Porque hay muchas personas que no pueden trabajar. No pueden ser competitivos, y el Estado debe ampararlas. Siempre me ha llamado la atención que los partidos que se llaman "liberales", se consideran en general cristianos. Y eso de que cada uno se busque la vida, no es muy cristiano que digamos.
La educación debe ser gratuita. Si se supone que tenemos que ser competitivos, esto lo que quiere decir es que tenemos que producir mucho con poco coste, sería bueno que los mejores cerebros estudien, y estos en numerosos casos no son precisamente los hijos de los ricos. Entre otras cosas porque cuando te dan todo hecho en la vida, tu capacidad de imaginar y de superar retos es peor.
Está claro que no se puede generalizar. Muchas veces he pensado los Einstein que se habrán perdido por no haber podido ir a la Universidad. Además, los genios no son los que mejores notas sacan, lo cual es curioso.
Y volviendo al tema de la crisis, ¿qué controles no ha habido? Pues no ha habido control sobre las empresas que cotizan en bolsa. Por ejemplo, en Estados Unidos, al igual que en la Crisis del 29, han cotizado en bolsa empresas fantasmas. Esto de "fantasma" es porque no producían nada. Toda su contabilidad era ficticia y como no ha habido ningún órgano que las controlara, han engañado a mucha gente, que ha perdido su dinero
Tampoco ha habido controles sobre los bancos, de eso en España sabemos mucho. El mercado no ha sido transparente. En todos los países se les ha dejado hacer. Pongamos el ejemplo de Madoff, ese sinvergüenza que montó un entramado por el que pagaba unos intereses muy altos a los incautos que le dejaban el dinero, para él gastárselo en caprichos. Si los organismos de control hubieran funcionado, se habría descubierto hacía años que todo era una estafa.
Cuando empezó la crisis se habló de controlar más el sector financiero y no se ha hecho. En el caso de Bankia, hace por lo menos cinco años que se sabía que estaba mal y no se han tomado medidas, ni por los gestores que se han inflado a ganar dinero (que le pregunten a la señora Aguirre, que ella era quien los nombraba), ni por el Banco de España, que sinceramente no sé para qué sirve.
Se habló de acabar con los paraísos fiscales, que son esos países sin ley y sin ningún control donde todo el mundo puede llevar su dinero aunque este venga de las drogas, del tráfico de personas o de donde sea. Donde los que no quieren pagar impuestos en España fijan su domicilio o se llevan su dinero. Nosotros tenemos uno dentro, Gibraltar.
Y con este panorama nos dicen que nos tienen que bajar el sueldo, que tenemos que trabajar más, y que ahora tenemos que pagar más por estudiar, que el médico ya no es gratis -nunca lo ha sido, cotizamos todos los meses para poder ir-, y bajo amenazas nos tienen paralizados. Hay que indignarse, hay que levantar la cabeza y mirar a los ojos y decirles que nos han estado engañando y que ya no nos lo creemos.
¿Qué podemos hacer los de a pie? Yo os invito a que en lo comentarios hagáis sugerencias para cambiar las cosas desde abajo y para mejorar la economía.
Yo voy a dar la primera. Llamo a la conciencia de algún agricultor para que se mueva, para que consiga la unión de otros para formar pequeñas tiendas en los pueblos en los que vender directamente sus productos. Con Internet se pueden publicitar y hacer que la gente de la ciudad, o vaya o encargue cestas por Internet. Si los intermediarios desaparecen, el precio será menor y la ganancia del agricultor mayor. En Francia esto existe ya.
También pido a las cooperativas de aceite que se unan, que superen diferencias, que monten empresas y envasen el aceite y lo vendan directamente a las grandes cadenas. Paremos ya que nuestro aceite se venda con etiqueta italiana.
Estamos en crisis, y por tanto en época de cambio, y yo estoy segura de que en nuestra región y en nuestro país hay mentes brillantes que pueden hacer esto, y así ayudar a muchas familias, y a nuestra economía general. Eso sí, siempre con los debidos controles. Subamos el ánimo y busquemos soluciones desde abajo. Si dejamos de mirar arriba, no nos dolerá la cabeza…
Os dije que quería hablar de la crisis. Sabiendo que el lector virtual aguanta poco los textos largos, os hago un resumen: la crisis la han provocado la falta de control y las políticas neoliberales.
Los neoliberales creen que el mercado funciona solo, ya que este trae una competencia perfecta que favorece al consumidor, y no necesita que nadie lo controle. Esta filosofía viene de Adam Smith y su teoría de “la mano invisible”, según la cual, una persona llevada por el egoísmo puede hacer que mejore la vida de otra.
Este egoísmo era la búsqueda de riqueza. Por ejemplo: uno monta una empresa y esto hace que mejore la economía. Esto solo sería posible si todos fuéramos buenos, estuviéramos sanos y fuéramos inteligentes. Me refiero a la falta de control.
¿Qué suele pasar cuando no hay control? Que llegamos al oligopolio o monopolio (unos pocos o uno solo controla todo el mercado), con el consabido control de precios. Un ejemplo claro lo tenemos en España en las eléctricas: da igual que usted contrate con Endesa, Iberdrola o quien sea, ¡no va a pagar menos! No existe la competencia perfecta. Igual pasa con la gasolina.
El tema de estar sanos, ¿por qué lo digo? Porque hay muchas personas que no pueden trabajar. No pueden ser competitivos, y el Estado debe ampararlas. Siempre me ha llamado la atención que los partidos que se llaman "liberales", se consideran en general cristianos. Y eso de que cada uno se busque la vida, no es muy cristiano que digamos.
La educación debe ser gratuita. Si se supone que tenemos que ser competitivos, esto lo que quiere decir es que tenemos que producir mucho con poco coste, sería bueno que los mejores cerebros estudien, y estos en numerosos casos no son precisamente los hijos de los ricos. Entre otras cosas porque cuando te dan todo hecho en la vida, tu capacidad de imaginar y de superar retos es peor.
Está claro que no se puede generalizar. Muchas veces he pensado los Einstein que se habrán perdido por no haber podido ir a la Universidad. Además, los genios no son los que mejores notas sacan, lo cual es curioso.
Y volviendo al tema de la crisis, ¿qué controles no ha habido? Pues no ha habido control sobre las empresas que cotizan en bolsa. Por ejemplo, en Estados Unidos, al igual que en la Crisis del 29, han cotizado en bolsa empresas fantasmas. Esto de "fantasma" es porque no producían nada. Toda su contabilidad era ficticia y como no ha habido ningún órgano que las controlara, han engañado a mucha gente, que ha perdido su dinero
Tampoco ha habido controles sobre los bancos, de eso en España sabemos mucho. El mercado no ha sido transparente. En todos los países se les ha dejado hacer. Pongamos el ejemplo de Madoff, ese sinvergüenza que montó un entramado por el que pagaba unos intereses muy altos a los incautos que le dejaban el dinero, para él gastárselo en caprichos. Si los organismos de control hubieran funcionado, se habría descubierto hacía años que todo era una estafa.
Cuando empezó la crisis se habló de controlar más el sector financiero y no se ha hecho. En el caso de Bankia, hace por lo menos cinco años que se sabía que estaba mal y no se han tomado medidas, ni por los gestores que se han inflado a ganar dinero (que le pregunten a la señora Aguirre, que ella era quien los nombraba), ni por el Banco de España, que sinceramente no sé para qué sirve.
Se habló de acabar con los paraísos fiscales, que son esos países sin ley y sin ningún control donde todo el mundo puede llevar su dinero aunque este venga de las drogas, del tráfico de personas o de donde sea. Donde los que no quieren pagar impuestos en España fijan su domicilio o se llevan su dinero. Nosotros tenemos uno dentro, Gibraltar.
Y con este panorama nos dicen que nos tienen que bajar el sueldo, que tenemos que trabajar más, y que ahora tenemos que pagar más por estudiar, que el médico ya no es gratis -nunca lo ha sido, cotizamos todos los meses para poder ir-, y bajo amenazas nos tienen paralizados. Hay que indignarse, hay que levantar la cabeza y mirar a los ojos y decirles que nos han estado engañando y que ya no nos lo creemos.
¿Qué podemos hacer los de a pie? Yo os invito a que en lo comentarios hagáis sugerencias para cambiar las cosas desde abajo y para mejorar la economía.
Yo voy a dar la primera. Llamo a la conciencia de algún agricultor para que se mueva, para que consiga la unión de otros para formar pequeñas tiendas en los pueblos en los que vender directamente sus productos. Con Internet se pueden publicitar y hacer que la gente de la ciudad, o vaya o encargue cestas por Internet. Si los intermediarios desaparecen, el precio será menor y la ganancia del agricultor mayor. En Francia esto existe ya.
También pido a las cooperativas de aceite que se unan, que superen diferencias, que monten empresas y envasen el aceite y lo vendan directamente a las grandes cadenas. Paremos ya que nuestro aceite se venda con etiqueta italiana.
Estamos en crisis, y por tanto en época de cambio, y yo estoy segura de que en nuestra región y en nuestro país hay mentes brillantes que pueden hacer esto, y así ayudar a muchas familias, y a nuestra economía general. Eso sí, siempre con los debidos controles. Subamos el ánimo y busquemos soluciones desde abajo. Si dejamos de mirar arriba, no nos dolerá la cabeza…
MARÍA JESÚS SÁNCHEZ A.