Montilla Digital se hace eco en su Buzón del Lector de un escrito de un integrante del Taller de Catalogación Bibliográfica de la Biblioteca Histórica del Instituto-Fundación Aguilar y Eslava de Cabra sobre una visita cursada recientemente a la Fundación Biblioteca Manuel Ruiz Luque de Montilla. Si desea participar en esta sección, puede enviar un correo electrónico exponiendo su queja, comentario, sugerencia o relato. Si quiere, puede acompañar su mensaje de alguna fotografía.
El pasado martes, participantes del Taller de Catalogación Bibliográfica de la Biblioteca Histórica del Instituto-Fundación Aguilar y Eslava visitamos la Fundación Biblioteca Manuel Ruiz Luque de Montilla. Era una de las actividades programadas dentro del Taller de Catalogación que desde el pasado noviembre se viene desarrollando.
En la planta segunda de la Casa de las Aguas, situada en la plaza Ángel Sisternes, un marco incomparable, se ubica el patrimonio bibliográfico que durante cincuenta años fue coleccionando el bibliófilo montillano Manuel Ruiz Luque y que hoy constituye la Fundación que lleva su nombre.
Su pasión por el libro le llevó a reunir más de 30.000 volúmenes, algunos de los cuales pudimos contemplar en las instalaciones situadas en el Depósito de Libros, donde los volúmenes se ordenan en armarios compactos mostrando un aspecto de conservación excelente. El desvelo por mantenerlos en las mejores condiciones se evidencia en todos sus aspectos.
Tuvimos el privilegio de contar en nuestra visita con la presencia de Manuel Ruiz Luque, Medalla de Andalucía y Colegial de Honor del Aguilar y Eslava, quien amablemente nos contó, en una conversación entrañable llena de cordialidad y sabiduría, cómo le surgió su pasión bibliófila y cómo fue formando la colección de libros que hoy prestigia a la ciudad de Montilla.
Todas cuantas preguntas despertaban nuestra curiosidad y entusiasmo por aquellas joyas bibliográficas fueron contestadas con la naturalidad que caracteriza al bibliófilo. En la nómina de los visitantes de lujo a este patrimonio está el propio Mario Vargas Llosa.
Entre las joyas bibliográficas que pudimos contemplar estaba el manuscrito fundacional de la Cartuja de Servilla o un incunable que llamó poderosamente nuestra atención.
José Antonio Cerezo, director de la Fundación, fue quien programó nuestro encuentro y quien nos recibió y guió en nuestro recorrido por las instalaciones. El vivir en primera persona este patrimonio bibliográfico se dejaba notar en sus explicaciones y consejos sobre la conservación de libros y de los peligros que pueden acechar su mantenimiento y conservación.
Aprovechamos la visita para ver la exposición bibliográfica que en estos días realiza la Fundación sobre el Bicentenario de la Constitución Española de 1812, y que recoge diversos aspectos relativos a este acontecimiento. Cerezo nos explicó todos los documentos y libros expuestos que, por supuesto, pertenecen al Fondo Bibliográfico de la Fundación.
En la Sala de Investigadores encontramos a José Luis Casas, a quien interrumpimos en su trabajo para saludarle y reconocer también su importante aportación en la defensa de este patrimonio de Manuel Ruiz Luque, que hoy podemos disfrutar todos.
Nuestra visita nos dejó entusiasmos para seguir nuestra tarea de catalogación de la Biblioteca Histórica del Instituto-Fundación Aguilar y Eslava, y también una visión real de la importancia de los fondos bibliográficos con que cuenta Cabra.
El pasado martes, participantes del Taller de Catalogación Bibliográfica de la Biblioteca Histórica del Instituto-Fundación Aguilar y Eslava visitamos la Fundación Biblioteca Manuel Ruiz Luque de Montilla. Era una de las actividades programadas dentro del Taller de Catalogación que desde el pasado noviembre se viene desarrollando.
En la planta segunda de la Casa de las Aguas, situada en la plaza Ángel Sisternes, un marco incomparable, se ubica el patrimonio bibliográfico que durante cincuenta años fue coleccionando el bibliófilo montillano Manuel Ruiz Luque y que hoy constituye la Fundación que lleva su nombre.
Su pasión por el libro le llevó a reunir más de 30.000 volúmenes, algunos de los cuales pudimos contemplar en las instalaciones situadas en el Depósito de Libros, donde los volúmenes se ordenan en armarios compactos mostrando un aspecto de conservación excelente. El desvelo por mantenerlos en las mejores condiciones se evidencia en todos sus aspectos.
Tuvimos el privilegio de contar en nuestra visita con la presencia de Manuel Ruiz Luque, Medalla de Andalucía y Colegial de Honor del Aguilar y Eslava, quien amablemente nos contó, en una conversación entrañable llena de cordialidad y sabiduría, cómo le surgió su pasión bibliófila y cómo fue formando la colección de libros que hoy prestigia a la ciudad de Montilla.
Todas cuantas preguntas despertaban nuestra curiosidad y entusiasmo por aquellas joyas bibliográficas fueron contestadas con la naturalidad que caracteriza al bibliófilo. En la nómina de los visitantes de lujo a este patrimonio está el propio Mario Vargas Llosa.
Entre las joyas bibliográficas que pudimos contemplar estaba el manuscrito fundacional de la Cartuja de Servilla o un incunable que llamó poderosamente nuestra atención.
José Antonio Cerezo, director de la Fundación, fue quien programó nuestro encuentro y quien nos recibió y guió en nuestro recorrido por las instalaciones. El vivir en primera persona este patrimonio bibliográfico se dejaba notar en sus explicaciones y consejos sobre la conservación de libros y de los peligros que pueden acechar su mantenimiento y conservación.
Aprovechamos la visita para ver la exposición bibliográfica que en estos días realiza la Fundación sobre el Bicentenario de la Constitución Española de 1812, y que recoge diversos aspectos relativos a este acontecimiento. Cerezo nos explicó todos los documentos y libros expuestos que, por supuesto, pertenecen al Fondo Bibliográfico de la Fundación.
En la Sala de Investigadores encontramos a José Luis Casas, a quien interrumpimos en su trabajo para saludarle y reconocer también su importante aportación en la defensa de este patrimonio de Manuel Ruiz Luque, que hoy podemos disfrutar todos.
Nuestra visita nos dejó entusiasmos para seguir nuestra tarea de catalogación de la Biblioteca Histórica del Instituto-Fundación Aguilar y Eslava, y también una visión real de la importancia de los fondos bibliográficos con que cuenta Cabra.
A.S.C.
TALLER DE CATALOGACIÓN BIBLIOGRÁFICA "AGUILAR Y ESLAVA"
TALLER DE CATALOGACIÓN BIBLIOGRÁFICA "AGUILAR Y ESLAVA"