Ir al contenido principal

¡Jóvenes en precario!

En Portugal, de febrero a marzo, se han organizado y movilizado los jóvenes de la llamada Geração à Rasca (generación en apuros). Primero colgaron en la Red un manifiesto convocando a una manifestación que se celebraría un mes después con una respuesta de unos 300.000 manifestantes. La canción Parva que sou (Qué tonta que soy), del grupo portugués Deolinda, se ha convertido en un par de semanas en el himno de toda una generación de jóvenes precarios que se ven retratados en la letra. Reprueban tanto la crisis como la falta de oportunidades.

® AD ENTERTAINMENTS ||| PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN

Algo similar ocurre en Inglaterra -antes había ocurrido en Francia- donde los estudiantes protestan contra los recortes que ha puesto en marcha el Gobierno. Les sigue Italia, donde los jóvenes invadieron plazas y calles de diversas ciudades para manifestarse contra la precariedad en la que viven bajo el lema de "Nuestro tiempo es ahora, la vida no espera" (Il nostro tempo è adesso).

También la juventud española se ha echado a la calle y pide cuentas a gritos. Desde el colectivo Juventud Sin Futuro convocaron una manifestación que se celebró el 7 de abril. El objetivo: “recuperar nuestra capacidad para ser actores de un motor de cambio, combatiendo un país de precariedad, desempleo y privatización de nuestra educación”.

Opinan muy convencidos que “las medidas del Gobierno nos están afectando muchísimo, justo a nosotros que no hemos iniciado ni causado la crisis". Son conscientes de que pertenecen a una generación que está sufriendo por las consecuencias de la salida que se está dando a la crisis.

Y muy convencidos de lo que defienden y creyendo fehacientemente que las movilizaciones son necesarias para así poder hacer oír su voz, añaden: "Italia, Francia, Grecia o Islandia nos enseñan que la movilización es indispensable”.

Por otro lado han tomado ejemplo del mundo árabe que, a su entender, “nos demuestra que la victoria es posible". De lo dicho anteriormente saldría un lema muy interesante: “la movilización es indispensable; la victoria es posible".

En todos los casos, tanto de Oriente como de Occidente, Internet y las Redes les han servido de plataforma para organizarse, conjuntarse y ponerse en movimiento (páginas web, Facebook o Twitter han sido el lugar de cita). “Las redes sociales se convierten en el altavoz para estos movimientos, como antes fueron los pasquines o después los mensajes de móvil”.

Los jóvenes españoles pretenden demostrar que no son una generación que se conforme con todo, que no son, como se pretende hacer creer, “una generación de pasotas”. Como dato a tener en cuenta, a la página web donde han colgado el manifiesto ya se han adherido más de 2.000 personas y en Facebook cuentan con más de 1.700 seguidores. A estas alturas está claro que Facebook sirve para algo más que para decir “me gusta mucho tal cosa" o "Pepe ahora es amigo de…”.

La juventud española, al socaire de los movimientos del resto de Europa y del mundo árabe, reclama cambios y denuncia la situación del país, que registra una tasa de paro juvenil del 40 por ciento -dicho sea de paso, la más alta de la Unión Europea-.

La llamada generación nini se revela contra este perverso concepto y argumentan en su manifiesto que "la juventud más preparada de nuestra historia vivirá peor que sus padres". A veces tengo la amarga impresión de que así (ni-ni) viven muy alégremente.

La otra cara de la moneda hace referencia al mundo árabe. Entresacaré algunas frases significativas de El País Semanal -en su edición del pasado 27 de marzo- que reflejan parte de lo que está ocurriendo entre la juventud del mundo árabe.

Las considero de gran importancia por el hondo significado del grito de rebeldía que hay en ellas. Me permito remitiros a los artículos que en su momento ofrecí en este medio, sobre los movimientos sociales del mundo árabe: ¿Democracia frente a tiranía? y ¿Se remueve el mundo musulmán?

En el mundo árabe, según nos cuenta El País Semanal, del que entresaco algunas frases significativas de los jóvenes entrevistados, y que están dando toda una lección de defensa de las libertades y a favor de los derechos más elementales, dicen muy convencidos que: “ha llegado su hora” y por eso la juventud árabe pide libertad a gritos.

“Estoy feliz. El pueblo se ha alzado con una sola voz”, dice una joven palestina. “Millones de personas con la misma bandera. Quieren algo que no tienen”, dice otro joven. “La solución: empleo, movilidad y democracia”, responde un joven egipcio.

“El muro de silencio y miedo que mantenía callados a los árabes se ha roto”, apunta una joven sirio-española. “Muchos pensaban que si salías a la calle te iban a torturar. Esto fue lo que cambió”, dice una pareja tunecina. “No hay libertad, no hay igualdad ni trabajo para los jóvenes”, clama una chica argelina. “Los jóvenes tienen conciencia de que el futuro está en sus manos”, apunta un marroquí.

El lado oscuro de estas realidades reflejadas está en la postura de muchos gobiernos, que están intentando ponerle puertas al campo en un intento desesperado por controlar Internet, un medio que se les escapa y que les puede hacer mucho daño.

Hugo Chávez ha dicho: "Internet no puede ser una cosa libre donde se haga y se diga lo que sea" y han sido muchos los que se han tomado en serio esta máxima y se han puesto manos a la obra para amordazar cualquier atisbo de disidencia.

Los intentos de neutralización se han puesto en marcha en Cuba, Arabia Saudí, Libia, Birmania, China, Corea del Norte, Irán, Uzbekistán, Siria, Turkmenistán, Vietnam, Venezuela, Bielorrusa, Emiratos Árabes Unidos, Corea del Sur, Rusia y Turquía.

Han puesto en el punto de mira a estos revolucionarios del ciberespacio, recurriendo a la represión sin miramientos. Consideran Internet como un enemigo al que conviene tener bajo control. Los revolucionarios del ciberespacio pueden dar al traste con más de una dictadura. ¡Oído cocina: una de libertad!
PEPE CANTILLO
© 2024 Montilla Digital · Quiénes somos · C/ Fuente Álamo, 34 | 14550 Montilla (Córdoba) | montilladigital@gmail.com

Designed by Open Themes & Nahuatl.mx.