"La precariedad laboral condiciona la autonomía e independencia de los profesionales de la información y, como consecuencia, pone en peligro el libre ejercicio de los derechos sociales de la comunicación". Así de rotundo se muestra el periodista montillano Antonio López Hidalgo en su último estudio, en el que analiza las trabas a las que se enfrentan los informadores en su quehacer diario.
Para López Hidalgo, que es profesor titular de Redacción Periodística en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla, "la precariedad laboral ha creado nuevas rutinas de trabajo en detrimento de la calidad informativa, que se sustentan en un mínimo manejo de fuentes –generalmente institucionales- en la elaboración de los textos, informaciones no contrastadas ni verificadas, un léxico cada vez más pobre y un uso muy limitado de géneros periodísticos".
De igual manera, el profesor López Hidalgo hace hincapié en que las deficientes condiciones laborales que padecen numerosos periodistas, unidas al uso irregular y abusiva que muchas empresas hacen de alumnos en prácticas "ponen en peligro la calidad de la información", lo que, en opinión del docente montillano, supone todo un "atentado contra la calidad informativa".
Por otro lado, López Hidalgo incide en las nefastas consecuencias que ha provocado la crisis económica para los medios de comunicación, así como la implantación en los procesos productivos de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación.
"No sólo ha bajado el número de trabajadores que se necesitan en una redacción, sino que estos profesionales se enfrentan cada día a nuevos retos profesionales y a nuevas rutinas de trabajo: se encargan de clasificar temas o preparar guiones para distintos tipos de formatos, como la radio, la televisión y la red, y para diferentes medios", afirma.
En su estudio, titulado Situación laboral y producción informativa. El reto de los profesionales de la información, Antonio López Hidalgo resalta que las preocupaciones de los periodistas no han variado con el paso de los años. Así, a la precariedad laboral se suman el intrusismo profesional, la baja remuneración que perciben por su trabajo y las importantes tasas de paro que se registran entre licenciados en Periodismo.
"Curiosamente el intrusismo crece como una de las principales disfunciones de la profesión, pero también el hecho de que estudiantes y becarios realicen tareas propias del personal contratado", asegura López Hidalgo, quien también subraya la paulatina incorporación de las mujeres al mercado de la comunicación. No en vano, las mujeres representan ya el 43 por ciento de los profesionales en activo, si bien el número de cargos directivos femeninos en empresas periodísticas no alcanza, ni de lejos, ese porcentaje.
Aunque Antonio López Hidalgo alerta de que "de momento no se vislumbran parámetros que permitan observar con esperanza un futuro mejor" para el mundo del periodismo en general, sí reconoce las posibilidades que se abren con el uso generalizado de Internet. "Las nuevas tecnologías facilitan no sólo el acceso más rápido y ágil a la información, sino también el hecho de que el propio lector se convierta en periodista desde el insólito e inesperado escenario de los hechos", concluye.
Falta de corporativismo y escasa conciencia sindical
Tal y como denunció en 2005 Francisco Sierra, integrante del Grupo Interdisciplinario de Estudios en Comunicación, Política y Cambio Social de la Universidad de Sevilla, "España es uno de los pocos países europeos en los que la protección de los informadores brilla por su ausencia: no existen marcos reguladores para la defensa del derecho a la información”.
En Situación laboral y producción informativa. El reto de los profesionales de la información, Antonio López Hidalgo recuerda que la única huelga de periodistas en España data del año 1919. "En los últimos años, los periodistas españoles no se han movilizado. Sólo en los medios públicos, donde los sindicatos están mejor representados, los profesionales se han mostrado más fuertes", afirma el periodista montillano, quien destaca que "esta falta de corporativismo, que se traduce en una baja afiliación sindical, se muestra como uno de los grandes vacíos a complementar para dirigir a buen rumbo el futuro de la profesión".
"En muchas empresas periodísticas no existe convenio colectivo y sus ordenanzas laborales son obsoletas; la jornada laboral no se respeta de manera sistemática y los colaboradores y freelances se ven a menudo forzados a trabajar sin contrato y sin cobertura legal alguna", denuncia López Hidalgo quien, a partir de la próxima semana, ofrecerá su opinión en Montilla Digital a través de la columna Diario de un periodista cansado.
Para López Hidalgo, que es profesor titular de Redacción Periodística en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla, "la precariedad laboral ha creado nuevas rutinas de trabajo en detrimento de la calidad informativa, que se sustentan en un mínimo manejo de fuentes –generalmente institucionales- en la elaboración de los textos, informaciones no contrastadas ni verificadas, un léxico cada vez más pobre y un uso muy limitado de géneros periodísticos".
De igual manera, el profesor López Hidalgo hace hincapié en que las deficientes condiciones laborales que padecen numerosos periodistas, unidas al uso irregular y abusiva que muchas empresas hacen de alumnos en prácticas "ponen en peligro la calidad de la información", lo que, en opinión del docente montillano, supone todo un "atentado contra la calidad informativa".
Por otro lado, López Hidalgo incide en las nefastas consecuencias que ha provocado la crisis económica para los medios de comunicación, así como la implantación en los procesos productivos de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación.
"No sólo ha bajado el número de trabajadores que se necesitan en una redacción, sino que estos profesionales se enfrentan cada día a nuevos retos profesionales y a nuevas rutinas de trabajo: se encargan de clasificar temas o preparar guiones para distintos tipos de formatos, como la radio, la televisión y la red, y para diferentes medios", afirma.
En su estudio, titulado Situación laboral y producción informativa. El reto de los profesionales de la información, Antonio López Hidalgo resalta que las preocupaciones de los periodistas no han variado con el paso de los años. Así, a la precariedad laboral se suman el intrusismo profesional, la baja remuneración que perciben por su trabajo y las importantes tasas de paro que se registran entre licenciados en Periodismo.
"Curiosamente el intrusismo crece como una de las principales disfunciones de la profesión, pero también el hecho de que estudiantes y becarios realicen tareas propias del personal contratado", asegura López Hidalgo, quien también subraya la paulatina incorporación de las mujeres al mercado de la comunicación. No en vano, las mujeres representan ya el 43 por ciento de los profesionales en activo, si bien el número de cargos directivos femeninos en empresas periodísticas no alcanza, ni de lejos, ese porcentaje.
Aunque Antonio López Hidalgo alerta de que "de momento no se vislumbran parámetros que permitan observar con esperanza un futuro mejor" para el mundo del periodismo en general, sí reconoce las posibilidades que se abren con el uso generalizado de Internet. "Las nuevas tecnologías facilitan no sólo el acceso más rápido y ágil a la información, sino también el hecho de que el propio lector se convierta en periodista desde el insólito e inesperado escenario de los hechos", concluye.
Falta de corporativismo y escasa conciencia sindical
Tal y como denunció en 2005 Francisco Sierra, integrante del Grupo Interdisciplinario de Estudios en Comunicación, Política y Cambio Social de la Universidad de Sevilla, "España es uno de los pocos países europeos en los que la protección de los informadores brilla por su ausencia: no existen marcos reguladores para la defensa del derecho a la información”.
En Situación laboral y producción informativa. El reto de los profesionales de la información, Antonio López Hidalgo recuerda que la única huelga de periodistas en España data del año 1919. "En los últimos años, los periodistas españoles no se han movilizado. Sólo en los medios públicos, donde los sindicatos están mejor representados, los profesionales se han mostrado más fuertes", afirma el periodista montillano, quien destaca que "esta falta de corporativismo, que se traduce en una baja afiliación sindical, se muestra como uno de los grandes vacíos a complementar para dirigir a buen rumbo el futuro de la profesión".
"En muchas empresas periodísticas no existe convenio colectivo y sus ordenanzas laborales son obsoletas; la jornada laboral no se respeta de manera sistemática y los colaboradores y freelances se ven a menudo forzados a trabajar sin contrato y sin cobertura legal alguna", denuncia López Hidalgo quien, a partir de la próxima semana, ofrecerá su opinión en Montilla Digital a través de la columna Diario de un periodista cansado.
J.P.B.