El cansancio acumulado en todas las jornadas anteriores no impidió que un buen número de montillanos bajase hasta el Real de la Feria para despedir la fiestas patronales disfrutando de la sesión de fuegos artificiales que, este año, volvía a poner el broche de oro a un programa cargado de actos deportivos, religiosos y lúdicos que ha conseguido atraer a numerosos visitantes de la comarca.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
REPORTAJE GRÁFICO: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
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